Hace cosa de un año, cuando empezamos a preparar el Free Pussy Riot, hicimos una lista de bandas con protagonismo femenino para proponerles actuar en el festival. En la lista final estaban Les Sueques, formación donde milita Tuixén Benet, directora ahora del videoclip que recupera, y reinvidica, el legado de Tu Madre. Si Tu Madre no apareció en nuestra lista es porqué entonces, maldita sea, ya no existían como banda. El trío femenino con base en Barcelona, revivido ahora a través del (excelente) clip dirigido por la guitarrista de Les Sueques, se había disuelto poco antes, no mucho después de la edición de Valentina, uno de esos álbumes cuyo legado va creciendo poco a poco, al tiempo que se foguea la etiqueta de culto a su alrededor.
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El resultado son tres minutos que nos descubren a la Benet realizadora a través de una brillante coreagorafía en la que su formación dentro de la danza (es una de las impulsoras de Les Filles Föllen, sin ir más lejos) no pasa desapercibida, contribuyendo de manera decisiva a que el clip disfrute de un evidente enfoque vinculado a la danza -el ballet en este caso-, todo ello bajo una pátina de culto que sabe explotar, y muy bien, la buena labor de Pau Castejón como director de fotografía.
El clip recupera Caballo negro, tema disponible en el álbum en el que se llevaba a cabo una suerte de apropiación del mambo de Pérez Prado, revisitado aquí a través de una coreografía sugerente y alucinógena en la que brillan las tres bailarinas, roles recaídos en Àngela Boix, Elena Martínez y Naya Monzón. El disco fue en parte la despedida de Tu Madre, formación que le dio a Valentina un relativo aire póstumo, poniendo fin a un camino marcado por el estilo propio, un ejercicio en constante desarrollo durante su peregrinaje musical, dignificado aquí por una Tuixén Benet espléndida en su faceta de directora, en un ejercicio que ha incluido en su espectáculo de graduación en la especialidad de Coreografía en el Conservatori Superior de Dansa de l’Institut del Teatre de Barcelona de visionado obligatorio y que nos deja con ganas de más.
Las integrantes de Tu Madre, en una imagen promocional
Un vídeo para edificar un mito
Necesitaban Tu Madre un episodio final de estas características, después del pelotazo underground que se marcaron con Valentina en 2011, un trabajo aún disponible en modalidad de descarga directa a través de Producciones Doradas, seguramente confirmado aquí y ahora como una de las grandes obras de arte sonoras de hace dos años.
Valentina fue su despedida, un trabajo de culto que nos cogió a muchos por sorpresa donde cabía de todo: poesía, emoción, visceralidad, nostalgia y arte, mucho arte en un ejercicio de estilo donde el mambo revisitado de Pérez Prado era tal vez la guinda, aunque temas como Roberto o Malaria mereciesen ya de por sí toda nuestra atención junto a aquella Maricarmen que justificaría ella sola la mera existencia del grupo.
DIY bien entendido, basta revisitar su página web para congelarnos en el tiempo y quedarnos a vivir en Valentina. «Madres sólo hay una, y la tuya es la mejor. Tu Madre te da cachetes en el culo, te pellizca, incluso te grita como si tuviese un monstruo de ultratumba en su esófago, te acaricia con manoplas de piel de tiburón y te deja en evidencia delante de tus amigos, pero siempre tiene el plato en la mesa a la hora que tus células necesitan sus lípidos«, nos contaban entonces desde Producciones Doradas para rematar la (algo surrealista explicación de aquel discazo con la conclusión a tan notable introducción: «Tu Madre es así, un águila de 300 Kg que te trae al nido gusanos, tomillo y alguna presa del campo«.
El disco en el que descansa Caballo negro era como decíamos una de las joyas ocultas de Valentina, álbum que llevaba tras un relativo descanso respecto a su debut en formato EP, en el que las tres, como tres son las bailarinas del clip, cantaban envolviéndonos en emoción. Y ahora, gracias a Tuixén Benet, lo recuperamos y revivimos a través de la danza. Y eso está muy bien
Tuixén Benet, en primer término, junto a Blanca en un concierto de Les Sueques // R. Izquierdo
Les Filles Föllen, de vuelta
La irrupción del vídeo coincide prácticamente en el vídeo con el retorno dels Dijous Exquisits, una de las apuestas más valientes y originales de Les Filles Föllen (el proyecto de danza integrado por la propia Tuixén Benet y Margherita Bergamo), de vuelta tras la gran acogida de la sesión planteada el curso pasado. En esta ocasión su nueva propuesta hará que del 27 al 30 de Noviembre cada noche sea Jueves con su renovada propuesta dels Dijous Exquisits, la propuesta que alterna cena y espectáculos en un espacio de excepción, como es l’Espai Erre, situado en el corazón del Poble Nou. Las jornadas tienen aforo limitado a 30 personas y servirá para seguir combinando arte, cultura y gastronomía de la mano de sus protagonistas a través de un taller de cocina, una cena y un espectáculo, todo ello concebido a modo de encuentro entre artistas, xefs, performers y público.
Para su tercera edición Dijous Exquisits centra su mirada en la cocina catalana, vista desde un ángulo «contemporáneo y fresco«, acompañando la degustación con una panorámica sobre la creación en danza contemporánea, a través de diferentes estilos y formalismos. La programación de este año ha quedado fijada de la siguiente manera:
- 27/11 Ballroom, de Anna Hierro y Xavier Pàmies, con la chef Núria Navarro de Circ Cric
- 28/11 Entre Mans i Peus, de Laia Molins, con el pianista Marco Mezquida y el chef Alexis Peñalver de Restaurant La Pubilla
- 29/11 Back Again, de Dani Hernández y Mi Arma, de Laia Tafur, con el chef de los restaurantes Morro Fi y Mitja Vida
- 30/11 Observation, de Arias Fernández, con el chef Sergi Ganals, del restaurante Riera 29
Programación completa dels Dijous Exquisits