Como en el caso de Doble Pletina ayer, preguntarle a Grushenka como ha sido su curso musical era algo casi obligado para nuestro Resumen 2012. El año que ahora cerramos ha sido el de su consolidación, certificada con el lanzamiento de Técnicas Subersivas, su esperado LP de debut. Laia Nadal nos evoca el primer concierto en Madrid de la banda, los nervios ante una nevada que casi frustra su estreno en la capital y el inicio de su feeling con el público madrileño. Un texto de LAIA NADAL para SHOOK DOWN

El público (de Madrid) estaba receptivo y atento al cien por cien, no venía a decirte lo bien o lo mal que lo habías hecho, venía a divertirse y me recordó un poco a esos conciertos en los que uno acaba haciendo mucho ruido al final y rompiendo la guitarra porque ya no le importa nada más

Grushenka, en una imagen de archivo a inicios de 2011

Creo que sin duda, y para todos los del grupo, el mejor concierto que hemos vivido fue el primero que dimos en Madrid a principios de febrero del 2011. ¡Era justo nuestro segundo concierto! Y cuando digo el mejor concierto no me refiero solo en el momento en el que estuvimos en el escenario; me refiero al antes y el después de actuar, con Alborotador Gomasio y el público, hasta la llegada a Barcelona otra vez.

Hacer un resumen de todo lo ocurrido es muy difícil. Unas semanas antes del concierto el batería nos dejó y tuvimos que buscar rápidamente a alguien que pudiera acompañarnos, ya que era una oportunidad que no podíamos rechazar, así que en el primero en el que pensamos fue Enrik (actual batería, primo mío y de Xavi). Le preguntamos si quería sustituir al nuevo batería, y que el único inconveniente -por aquel entonces él tenía 15 años- era que tenía que aprenderse todo el repertorio en menos de una semana. Recuerdo que se quedó conmovido con la idea, que aceptó sin pensarlo pero también sabía que al despedirnos y volver cada uno a sus respectivas casas él estaría dando brincos de alegría. Conocía la sensación: a mi me habían propuesto tocar meses antes, y ambos, tanto Enrik como yo -somos los más pequeños del grupo, 15 y 17 teníamos entonces- siempre habíamos soñado con algo así.

Ya todo listo, nos embarcamos en el viaje, nuestro primer viaje de 6 horas. Fueron largas pero amenas. Pinchaba Xavi algunas veces y otras Erik, nuestro exbajista. Cuando a Xavi le tocaba conducir, era un repertorio extenso, donde Los Planetas o Ride nunca podían faltar.  Todo normal hasta aquí y quizá hubiera sido un viaje más pero… justo antes de llegar a la capital, la nieve nos retuvo a nosotros y varios conductores más en un atasco y nos quedamos alrededor de una hora parados en la carretera. Temíamos que no pudiéramos llegar y tocar, Alborotador Gomasio, el grupo que nos invitó, empezó antes que nosotros y al final sí: ¡llegamos justo a tiempo!

Después de la odisea, ya listos, subimos al escenario y empezamos. Lo que nos gustó más del público de Madrid lo vimos en seguida,:todos tenían ganas de pasarlo bien e incluso coreaban o tarareaban las letras, fue una sensación increíble. El público estaba receptivo y atento al cien por cien, no venía a decirte lo bien o lo mal que lo habías hecho, venía a divertirse y me recordó un poco a esos conciertos en los que uno acaba haciendo mucho ruido al final y rompiendo la guitarra porque ya no le importa nada más.

Después del concierto salimos de fiesta con una gente bien maja y acabamos de cerrar un día inolvidable. Siempre nos gustará tocar en Madrid, nos acogen como en casa.

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