2014 fue un año de transición sonora y vital para Aliment. De la buena acogida de Holy Slap (La Castanya, 2012) se pasó al 7’’ Nightmare Girl / Cementiri (Discos Humeantes, 2014) que sirvió para empezar a sentar las bases de este Silverback (La Castanya, 2015) con el que aspiran a seguir reivindicándose en el circuito catalán, sin dejar de lado las incursiones en otras ciudades del estado. La escucha de Silverback nos deja unos Aliment más trabajados, algo en el fondo irónico si atendemos a las dificultades para ensayar por las que pasó el grupo antes de encerrarse en la grabación, al estar su batería Pol Huedo residiendo temporalmente en Italia. Grabados por Santi García en Cal Pau, la banda vivió unas colonias musicales junto a uno de los productores más respetados del momento y volvieron con una colección de trallazos bajo el brazo que presentaron de manera oficial en nuestra fiesta de prelanzamiento de este número de Shook Down UNDERZINE. Tras confirmarse como uno de los mejores discos del año pasado Primavera Sound los ha programado este curso en la programación oficial del festival. Lo aprovechamos para recuperar la entrevista que nos concedieron entonces, recordando que actuarán en la jornada del viernes en el Escenario Pitchfork a partir de las 17:30h.

Entrevista: R. IZQUIERDO |Fotografías de PABLO D. PASTOR cedidas por LA CASTANYA

Con Silverback repetiáis de nuevo con La Castanya. ¿Qué ha cambiado desde Holy Slap?

La verdad es que los referentes han sido los mismos de siempre, aunque sí hemos tratado de tirar el tema de la composición hacia la vertiente más oscura del género. Supongo que el disco sigue teniendo ese color festivo de nuestros anteriores trabajos, pero se nota que hemos tratado de llevar nuestra música un poco más allá que en las anteriores referencias, o al menos nosotros lo vemos así. Aparte de temas de composición, también quisimos dar un aire diferente en cuanto a la producción del disco. Fue algo que hablamos con Santi desde el principio y, aunque íbamos con otra idea en la cabeza, finalmente acabamos sacando un sonido bastante característico y distinto a nuestro anterior trabajo, que era la intención inicial.

El single de lanzamiento fue “Car crush”. ¿Crees que marca la pauta de Silverback?
Sí, la define totalmente. Es uno de nuestros temas preferidos para tocar en directo y también del disco. De todos modos, no creemos que haya un claro single en el álbum. Hemos trabajado para que todos los temas que entraban en el disco tuvieran cierto nivel y creo que lo hemos conseguido.

Desde La Castanya entroncan la canción a grupos como The Marked Men, algo que me parece bastante interesante.
Bueno, es que Marked Men son una clara influencia para Aliment desde el principio y creo que se puede notar fácilmente. De hecho, en la composición de este disco influyó mucho Radioactivity —el proyecto de Jeff Burke, uno de los guitarras y cantantes de Marked Men— así como muchas otras bandas de Dirtnap Records como Kidnappers o Wipers. También bandas de power pop de finales de los ochenta como Protex o Pointed Sticks. Supongo que todas estas influencias acaban haciendo que Aliment suene a lo que suena.

¿La grabación? La cosa se trataba de comer tomates del huerto de Santi, grabar, beber y dormir. ¿Qué más se puede pedir?

AlimentAntes hablabas de Santi García. ¿Qué tal fue el proceso de grabación en Cal Pau, antes y después de las sesiones con Santi?
Antes de la grabación simplemente queríamos ir a grabar con todo el material que pudiéramos. Tratamos de componer al máximo para tener margen y poder escoger los temas que más nos gustaran para el disco. En Cal Pau estuvimos viviendo un total de 5 días con Santi. La verdad es que la experiencia fue cojonuda. La cosa se trataba de comer tomates del huerto de Santi, grabar, beber y dormir. ¿Qué más se puede pedir? Nunca habíamos hecho un disco de ese modo y la verdad es que la experiencia fue superpositiva. Uno está allí solo para grabar y nada más.

¿Qué os aportó ese método?
Nos permitió experimentar un poco más. Toda la voz principal del disco e incluso algunas baterías están grabadas en un pozo que está justo debajo del estudio. Parecía una locura pero al final es uno de los puntos que más color le da al disco…

Leo las notas de La Castanya: “diez píldoras de punk pop furioso a la vez que feliz, vistiendo letras que tratan sobre las luces y sombras de las relaciones humanas con un muro de sonido y unas ganas tremendas de vivir, corear y hacernos bailar”. ¿Lo consideráis un disco vitalista?
Supongo que sí, porque al fin y al cabo el mensaje es esperanzador. De todos modos en este disco no hablamos tanto sobre fiesta y gilipolleces como de costumbre. Hay más letras autobiográficas que hablan sobre cambios y cosas que nos han ido pasando durante el año pasado, pero siempre arrojan algo de luz. Silverback es el concepto del jefe de la manada, el tipo que controla la situación y maneja a sus secuaces a su antojo. Usamos bastante este concepto durante el proceso de composición y creímos que nos identificaba lo suficiente como para nombrar así al disco.

Pensaba que la portada os la había hecho Néstor, pero al ver el disco he caído en que era de Pol de Mujeres. ¿Qué línea gráfica os gusta seguir con Aliment?
Sí, es es obra de Pol Rodellar. Hacen un estilo parecido y al nosotros tener una relación muy cercana con ambos puede dar pie a la confusión. La verdad es que siempre le hemos dado mucha importancia a los diseños de nuestros discos y camisetas. La mayoría de nuestras portadas son de Marc Fuyà, fundador de la banda y guitarra solista en nuestras 3 primeras ediciones. Él hizo la portada de la demo, del Holy Slap y de Nightmare Girl. Era algo que nos gustaba, que siguiera teniendo relación con la banda aunque ya no tocara. De todos modos, tenemos muchos amigos que hacen cosas que nos gustan y que también nos apetece que estén vinculados con el proyecto. Por eso esta vez se lo dijimos a Pol: nunca nos había diseñado nada y nos apetecía mucho. Él hizo algo muy en la línea de Aliment, ilustración a mano y cigarros, que nos encantan. También contaremos con los diseños de Néstor para varios carteles de presentación del disco. El del concierto en Sidecar con Morenas es un ejemplo.

Con Néstor hay una relación previa de conciertos y ediciones, sobre todo vía Tigre Discs con Futuro Terror.
Nos conocimos porque con Tigre quisimos sacar el uuu de YORCHH como primera referencia. A partir de allí nos hicimos amigos y lo demás fue fluyendo. Soy muy fan de lo que hace y de hecho es la persona a la que más discos le hemos sacado: dos con YORCHH y uno con Futuro Terror. Esperemos que pronto vengan más.

“Nightmare girl” y “Cementiri” fueron dos canciones que resumieron muy bien el cambio de época. La primera tenía una estructura que anticipaba lo que hemos buscado en Silverback, y la segunda era un tema raro, con una estructura muy loca

En 2014 lanzasteis un single con dos canciones, que incluía vuestra primera canción en catalán. Personalmente eché a faltar el 7’’ en algunas listas con lo mejor del año. ¿Qué podéis contar de estas dos canciones?
Creo que son dos canciones que definen bien el cambio de época y que están donde deberían estar. “Nightmare girl” creo que tiene una estructura cojonuda, es un tema que a nuestro entender está muy bien compuesto y que se asimila más a lo que hemos buscado en Silverback, aunque con un componente más pop. “Cementiri” es un tema raro, con una estructura loca como muchos de los temas de Holy Slap y además es en catalán, que es algo que nos apetecía mucho hacer. Al final queda un EP que tiene un poco de ambas etapas y que salió en el momento oportuno.

Siguiendo con la anterior, saber un poco de la acogida de “Cementiri”, por aquello de ser la primera en catalán. ¿Veis posible un disco entero en catalán o seguiréis con el inglés?
“Cementiri” es un tema que a mucha gente le gusta, yo creo que más por el idioma que otra cosa, aunque quizás me equivoque. No nos cerramos a volver a hacer un tema en catalán o incluso en castellano pero dudo que cambiemos el idioma por completo. Nos gusta cantar en inglés y nos sentimos cómodos haciéndolo de este modo.

Tenéis una estrecha relación con algunos de los sellos independientes más importantes del país, destacando sobre todo vuestra trayectoria junto a La Castanya. ¿Cómo acabáis en el sello de los hermanos Guardia?
Lo de La Castanya vino de su parte. Unos meses después de sacar nuestra demo ellos nos ofrecieron editarnos algo y empezar a trabajar con ellos. Los Furguson, que son amigos cercanos nuestros, ya militaban en sus filas y nos parecía que estaban contentos con su labor. Al reunirnos con ellos, también vimos que eran gente con ilusión, cercana, con muchas ganas de hacer cosas, y decidimos que eran la mejor opción para ayudarnos a tirar adelante el proyecto.

Con Discos Humeantes lanzasteis Costa Brava. ¿Cómo os gustaría que se recuerde Discos Humeantes? ¿Algún disco a reivindicar del sello asturiano?
Cuando nos quisieron sacar algo en su momento alucinamos bastante, la verdad. Para nosotros era el sello que más se identificaba con lo que hacíamos, y que quisieran editar nuestra música justo cuando empezábamos fue la hostia. Discos Humeantes ha sido durante estos años el sello de referencia en cuanto a punk y garaje de nueva hornada hecho en nuestro país: supongo que así es como queremos que se le recuerde. Quedarse con solo un disco es muy difícil, así que os diremos tres: Chiquita y Chatarra – Animal de Amor, Mujeres – Yella y Futuro Terror – Futuro Terror.

Orbitáis en torno a varias escenas. Eduard está con Tigre y el grupo es afín a toda la movida del Hoteler. ¿Cómo veis esa escena a día de hoy?
Las sinergias entre grupos son indispensables para asentar una escena y creo que entre todos lo hemos conseguido. Un ejemplo claro es, como comentas, el Festival Hoteler. Un festival hecho con muy pocos recursos económicos que crece cada año en parte gracias a las sinergias —no solo musicales— que se generan allí. Desde que sacamos la demo en 2010, hemos tenido el honor de participar en todas sus ediciones. Además, este año, que se rumorea que ha sido el último, hemos podido cerrar el viernes: todo un privilegio. Con Furguson hemos compartido muchas cosas: conciertos, sello, giras, disco e incluso cama. Seguramente Furguson es el grupo con quien más experiencias hemos vivido, pero podríamos decir prácticamente lo mismo de otras bandas como Univers, Mujeres, etc. Es todo un orgullo formar parte de esta gran familia.

En el número dos de nuestra revista Aïda Camprubí realizó un amplio reportaje sobre el Hoteler. Se destaca siempre el equilibrio entre bandas ya consagradas con formaciones en plena ebullición. ¿Os ha flipado algún grupo del Hoteler que, por lo que sea, no haya tenido continuidad después?
La verdad es que no nos vienen a la cabeza grupos de corta trayectoria que hayan tocado en el Hoteler. Igual el que más se acerca a tu pregunta sería Mates Mates, aunque tuvieron su momento. Era un grupo muy particular y divertido al que le teníamos mucho cariño. Incluso en una de las ediciones —no recuerdo el año— hicimos una versión de uno de sus mejores temas llamado “Cotxe groc”. Recuerdo que era divertidísima de tocar y tuvo mucho éxito esa noche. Una banda que también fue de lo más fugaz que haya pasado por este festival es Ok Socks. Allí participábamos Pol y Eduard de Aliment, junto a Pol Rodellar (Mujeres) y Victor Saldaña (Síctor Valdaña, Zephyr Lake…). De hecho, el grupo duró dos conciertos y uno de ellos fue en un Hoteler Springbreak, después de cuatro ensayos.

Volviendo al funcionamiento interno de Aliment, me gustaría saber cómo os gestionáis las giras.
La organización de las giras más o menos la gestionamos entre todos, pero La Castanya es quien más contactos tiene y evidentemente quien más nos ayuda. Siempre se intenta cerrar algún concierto más o menos importante para luego poder visitar otras ciudades o salas un poco más arriesgadas. Supongo que todo el mundo sigue la misma estrategia, no tiene mucho secreto. Una vez nos embarcamos en la gira vamos a pasarlo bien, que es lo primordial.

¿Alguna anécdota que recordéis con especial cariño?
Es difícil remarcar una anécdota en particular, cada gira tiene sus momentos. Quizás una simpática fue cuando tocamos con Thee Oh Sees en Sidecar. John Dwyer usa siempre dos guitarras, una de ellas de 12 cuerdas. Mientras ellos estaban tocando, nosotros estábamos en el camerino y a Pol, empujado por la curiosidad y la euforia, no se le ocurrió nada más que abrir la funda de dicha guitarra y ponerse a tocarla. Justo en ese momento, los Thee Oh Sees terminaron una canción y John Dwyer tenía que cambiar la guitarra. Pues abrió la puerta del camerino —no sé si tenéis presente que cuando se abre la puerta del camerino desde el escenario, el público puede verlo todo— y nos pilló manoseando su guitarra. Lo bueno fue que en lugar de enfadarse como una mona —cosa que hubiéramos hecho muchos— le dijimos que se la queríamos cambiar por una nuestra y al tío le hizo gracia. Nos la quitó de las manos y se puso a tocar uno de sus mil hits. Un grande John Dwyer. Otra historia graciosa es cuando fuimos a Oviedo a presentar el Costa Brava. Llegamos sobre las 11 de la mañana al aeropuerto y Pablo de Discos Humeantes nos venía a buscar. Llovía bastante y allí no había ni dios. Lo llamamos unas cuantas veces a ver dónde estaba y resulta que estaba durmiendo todavía. Nos vino a buscar recién despertado, totalmente despeinado y aturdido de la noche anterior. Nosotros no lo conocíamos en persona y nos acababa de sacar un disco. La primera impresión fue la hostia, menudo pájaro. Durante el trayecto, empezó a diluviar y Pablo nos avasallaba verbalmente con su sinfín de aventuras del rock. Mientras conducía nos miraba a la cara y se iba subiendo las gafas que se le resbalaban por la nariz. Después de 10 minutos de autopista todavía no había activado el parabrisas, y allí no se veía nada. Nosotros estábamos paralizados agarrados al asiento. Le sugerimos de activar el limpia y subir de tercera marcha para ver si podíamos llegar con vida a nuestro destino. Nos fuimos a Gijón en lugar de Oviedo, nos perdimos un poco más y al final llegamos. Pasamos un fin de semana de puta madre con Pablo, su perro Jazz, los Ansaldo Tropical, Las Nurses y la gente de allí. Desde entonces le tenemos mucho aprecio.

¿Alguna ciudad que os haya impresionado tocando?
Aliment no es un grupo de petar la sala cuando vamos por ahí, eso es conocido. Recuerdo con cierto cariño el concierto que dimos en Algeciras con Obits, un domingo por la tarde. La verdad es que ninguno de nosotros había estado nunca allí y todos teníamos nuestras dudas respecto como iría aquel bolo. Pues contrario a lo que pensábamos, la sala estaba petada, tuvimos una respuesta fantástica, vendimos discos, Obits nos deleitó con uno de sus mejores conciertos en esa gira y nos dieron de comer como a reyes. Un concierto seguramente insignificante, pero muy positivo.

¿Y qué grupo os flipó más tocando en una noche compartida?
Creo que sin duda alguna, el concierto que nos ha dejado más flipados fue el de Fat White Family en 2013 en el The Shacklewell Arms de Londres. Lo montaba Marc Fuyà (miembro fundador de Aliment), que reside allí. Nos había hablado de unos colegas suyos que tocaban rollo psicodelia desfasadísima. Todos le agradecimos su implicación aun sin haber tenido tiempo de darles una escucha. Nosotros llegamos tarde y ellos todavía más. Venían sin material prácticamente. A uno le faltaban dos dientes, al otro ropa, el otro iba con un ojo hinchado… En fin, una estampa difícil de olvidar. Marc nos dijo que eso era normal, que era su día a día. A apenas 30 segundos de arrancar su concierto pudimos constatar la fuerza que desprendían en directo. Era lo más parecido a un aquelarre que haya visto jamás. El guitarrista tocaba con la Telecaster de Edu y, a modo de púa, usaba una Oyster —la tarjeta del transporte público londinense—. El cantante empezó en gayumbos y terminó desnudo. El pianista termino tirando su teclado al público. El bajista tocó tumbado prácticamente todo el concierto… Y encima, tocaban solamente hits. Un puto diez, qué locura. Solo hace falta ver dónde están ahora mismo, 2 años más tarde.

Una última pregunta. Siempre posteas grupos increíbles en Facebook. ¿Qué grupos no deberíamos perdernos de lo que queda de año?
Para mí hay dos bandas que clarísimamente se desmarcan del resto en estos momentos y son Sheer Mag y Institute. A parte de estos, los alemanes Diät o Richard Papiercuts.

Escucha Silverback de Aliment en Bandcamp: