Con algunas fechas aún pendientes en nuestro país y la inminente gira a China llamando ya a la puerta Alondra Bentley ha tenido un momento para atendernos y charlar sobre Resolutions, su cuarto trabajo de estudio hasta la fecha. En la gira Alondra se deja acompañar por Cayo Bellvesser (Maderita, Josh Rouse), Xema Fuertes (Maderita, Josh Rouse) y Toni Blanes (Arthur Caravan), con quienes presentan la obra que seguramente ha recogido con mayor precisión el salto creativo de nuestra protagonista, de estreno con un nuevo sonido, más próximo al pop mágico, en el que ha contado con la colaboración de Matthew E. White a la producción.
Estos últimos meses has estado girando presentando Resolutions. ¿Qué novedades más significativas nos encontramos en este trabajo?
Me he salido de mi zona de confort y he querido reflejar influencias que no había conseguido mostrar hasta ahora, por ejemplo Kate Bush que siempre ha sido una influencia gigante para mi. Este disco es distinto de los anteriores y eso hace que hayamos tenido que transformar nuestro sonido de directo. He tenido que dejar aparcada mi guitarra acústica, la mayor parte del tiempo estoy tocando otras cosas, teclados, sintes, guitarra eléctrica, percusión e incluso bajo eléctrico.
Giras con un grupo que te resulta cercano, Nine Stories. De hecho te asociamos al sello Gran Derby, ¿qué sinergias sientes con el sello? ¿En qué crees que contribuyen más a consolidar tu trayectoria?
Nine Stories es el proyecto de mi pareja, Nacho y yo compartimos la pasión por la música y por viajar, para mi no hay mejor plan que compartir gira con él. Gran Derby Records es mi familia. Se trabaja con total confianza, hablamos todo, los planes se hacen conjuntamente, nos ayudamos y nos complementamos que por otra parte es lo lógico. Aún hay músicos que piensan que los sellos discográficos son una especie de enemigo y es justo lo contrario, un sello es algo muy necesario y que además hoy en día hace un gran trabajo que apenas está recompensado económicamente o valorado. En todos los ámbitos hay situaciones y contratos injustos, yo misma pasé por una experiencia horrible con mi primer sello, pero para nada tiene por qué ser así, Gran Derby Records es la prueba de ello.
En la presentación del álbum te está acompañando de hecho una banda de lujo, integrada por miembros de Maderita o de la banda de acompañamiento de Josh Rouse. ¿Qué aportan a tu sonido? ¿Compones en solitario?
Xema Fuertes y Cayo Bellveser me llevan acompañando en directo desde que publiqué mi primer disco y poco después se incorporó a la banda el trompetista Pepe Andreu. Son una parte importantísima del proyecto. Yo compongo las canciones pero en The Garden Room Xema, Cayo y Pepe compusieron los arreglos y se implicaron como si fuera su propio disco, de hecho, este álbum me encanta porque es muy fiel a cómo sonamos en directo. Ahora tenemos un nuevo miembro en la banda, Toni Blanes que toca la batería. Hacer las canciones de Resolutions en directo exige un extra de energía y ritmo.
Me gustaría poder transmitir con la mayor veracidad posible lo que tengo en la cabeza y que todos los discos que haga compongan una carrera inspirada y libre
Es tu cuarto disco de estudio si contamos el de las canciones infantiles que presentaste tiempo atrás. Imagino que tras cuatro discos se puede hablar ya de un sonido con el que identificar tus canciones. ¿Cómo te gustaría que se recuerde a la compositora Alondra Bentley?
Nunca lo había pensado…supongo que para eso se hacen los discos, para dejar ciertas cosas registradas y que así haya algo de valor por lo que puedan recordarte. Me gustaría poder transmitir con la mayor veracidad posible lo que tengo en la cabeza y que todos los discos que haga compongan una carrera inspirada y libre.
El álbum ha recibido muy buenas críticas. De hecho supone en parte un giro o punto de inflexión en tu sonido. ¿Te costó abandonar la vía más folk? ¿Qué te llevó a buscar esta vertiente más pop?
El folk es muy agradecido, te permite ir en mil direcciones diferentes, combina con casi cualquier estilo. De una forma muy natural al escribir las canciones de este disco he sido un poco más intrépida y me he permitido mostrar facetas que siempre he tenido pero no había conseguido reflejar hasta ahora.
Has presentado tu música en China, país al que volverás en breve, y donde cuentas edición vía Pocket Records. ¿Qué recuerdas de tu primera estancia en China?
Poder tocar mis canciones en un contexto tan distinto es una sensación extraña, muy refrescante, como si fueran canciones distintas. Además el público chino es increíblemente agradecido, después de cada conciertos pasábamos más de una hora firmando discos, haciéndonos fotos y hablando como podíamos con la gente, nos daban las gracias sin parar por haber ido hasta su país a tocar y hasta nos traían regalos, fue una experiencia muy bonita, un intercambio cultural fantástico. Estamos deseando volver ahora en Marzo.
En este disco has trabajado con Matthew E. White. La evolución y ruptura respecto a tus trabajos anteriores, ¿fue algo gradual o empezaste a trabajar en el disco ya con esa idea?
Tenía claro que quería hacer un disco distinto de los anteriores pero en todo caso a la hora de escribir no soy nada racional así que la última palabra la tienen mi intuición y mi estado de ánimo. Este disco lo he escrito en un momento vital optimista y sintiéndome con más claridad sentimental y emocional que nunca, eso me ayuda a transmitir mejor.
El cambio me recuerda al que ha llevado Maïa Vidal, también en su último disco. En una entrevista reciente me comentó que en su caso el estado anímico por el que pasaba le llevó a hacer un disco más pop. ¿Crees que la música refleja el estado de ánimo de quien la compone? ¿Es Resolutions un disco optimista?
Totalmente, me pasa lo mismo. De todas formas, yo nunca escribo desde la tristeza. Sólo escribo cuando estoy bien o muy bien, no me gusta que las canciones acaben siendo el diván del psicólogo, más bien lo contrario y cuando quiero contar algo que no es alegre me siento a escribir cuando yo sí lo estoy, es cuando mejor lo hago.
Tus trabajos más folk recogían la nostalgia folk propia de la campiña. ¿Te resultó difícil romper con esas evocaciones británicas?
En mis dos primeros trabajos hay mucho sobre mi identidad, la familia y el entorno. Creo que quería contar un poco quién era y de donde venía, la mezcla de culturas anglo-española está llena de contrastes y me encanta hablar de los lugares así que todo eso tenía que quedar plasmado en algún sitio. Los temas de las canciones me salen de una forma muy natural, en Resolutions he escrito sobre el tiempo, el esfuerzo, la alegría, el afecto, el agua, la información, etc.
Entre las muchas novedades del disco destaca el uso de sintes y de loops, así como una vertiente más contemporánea. Para quien no haya escuchado el disco, ¿por dónde deberíamos empezar?
Es un disco corto, diría que hay que poner la primera canción y escucharlo entero. Mucha gente me dice cuál es su canción preferida y nunca me dicen la misma, hay para todos los gustos y estados de ánimo así que depende mucho de la persona pero también del momento.
No sé hasta que punto la búsqueda de ese nuevo sonido influyó en la selección de Matt como productor…
Cuando escuché la música de Matthew me encantó una cosa y es que suena muy clásico pero actual a la vez, no suena nada retro, sabes que estás escuchando música contemporánea, yo quería eso para mi disco.
Soy de Barcelona y mi primer concierto en Madrid fue uno tuyo. No recuerdo la sala (creo que fue la Moby Dick) y lo que más me impresionó fue tu capacidad para conectar con la gente. Creo que para ti es importante contar con la sintonía o la complicidad del público. ¿Cómo lo trabajas?
Que de todos los planes que uno pueda hacer una noche la gente decidida ir a verte tocar es un lujo gigantesco, cuando salgo a tocar y veo al público siento tanta gratitud que quiero poder comunicarla, necesito hablar también un poco con ellos, aunque sean desconocidos siento que de alguna manera son mis amigos de toda la vida, la música puede ser algo muy íntimo y compartirlo es muy especial.