Tengo otro proyecto. Se llama Angela y es lo más personal que he hecho hasta ahora”, me dijo Víctor López (Redthread) hace unos meses. Le comenté que estaba buscando un telonero para Globelamp y se ofreció a abrir la noche haciendo debutar en directo el puñado de canciones que había trabajado en la intimidad de su habitación a lo largo de estos últimos años. Recibí la propuesta con el entusiasmo propio de quien se había enganchado a las primeras canciones de Redthread y en cuanto escuché las dos canciones de Two Nice Songs (Autoeditado, 2015) supe que no hacía falta buscar más: Globelamp ya tenía pareja de baile para su puesta de largo en Heliogàbal.

TEXTO: R. IZQUIERDO para Shook Down UNDERZINE vol. 5

VÍCTOR/ÁNGELA: Angela es algo más que un grupo. Lo es para Víctor, quien ve en el proyecto “la representación de esa persona que todos queremos ser, la exteriorización de todas nuestras emociones temporales”, nos contó una vez antes de aquella primera vez en directo. “Es como una honesta patada en la boca al juego de la vida”, completaba divertido a la hora de definir un proyecto que en realidad comenzó algo antes de reunirse con Ana Lambea (voz y bajo) y Nora Haddad (batería) para formar una de las bandas más prometedoras del underground barcelonés. Si en Redthread (lee nuestra entrevista en el número 2) las decisiones se toman de manera coordinada entre sus tres integrantes, en Angela Víctor se aboca a un proceso creativo mucho más personal, un trabajo de profunda introspección con el que logra la cascada de emociones que emanan de Dark (Shook Down Records, 2015), su mejor trabajo hasta ahora y el material principal a través del cual articuló su puesta de largo en el Helio hace ahora unos meses.

Tan personal es el trabajo previo a la grabación como la música que explosiona en sus primeras canciones o es el mismo nombre del grupo, un Angela con el que bucea en su propia historia personal, y en la de su familia más directa. “Mi madre siempre me contaba la historia de que durante mi gestación los médicos dieron por hecho que nacería niña. Mis padres compraron toda la ropa rosa para cuando naciera, y decidieron que me llamaría Angela, en honor a mi bisabuela. Angela es la persona que pude ser, ¿y qué mejor nombre que un alter ego que te libere de tu persona y te permita ser cualquier cosa que quieras ser?”, reflexionaba sobre la dualidad Víctor/Angela, una dualidad que a nivel musical se estira durante casi ocho años. “Las primeras canciones se remontan a un tiempo en el que no estaba preparado para dar a conocer la música que hacía, no creía en mí mismo, así que las guardé. Ahora no pienso mucho si tendrán mucho alcance, ojalá que sí, pero son canciones muy personales, y es probable que haya quien las repudie, del mismo modo a que otra gente les llegará muy profundo. Yo estoy contento porque he logrado lo que quería: mi alma está expuesta”.

ÁNGELA/REDTHREAD: El destino ha querido que, en el momento de liberar las primeras canciones de Angela, el torbellino Redthread esté en su segundo apogeo. Superada la sorpresa inicial de los primeros conciertos —su paso por el BIS Festival fue uno de los mejores conciertos de una banda novel que un servidor ha visto en mucho tiempo— Redhtread se han convertido, con permiso de Heather, en el grupo del momento. “Si lo pienso es una locura: a veces pienso en si hago lo correcto dando mi vida de este modo a la música. De todas formas son dos grupos muy distintos: en Redthread hay tres cabezas pensantes y cada uno depende de los otros dos a todos los niveles, estamos muy conectados y no podríamos trabajar de otra manera. En Angela me rodea un grupo de personas que creen de corazón en el proyecto y me ayudan en lo máximo posible a cristalizar el proyecto”, un equilibrio que ha permitido que el orden se mantenga, pese al torbellino de conciertos que Redthread ha protagonizado estos últimos meses.

A nivel creativo no sigo un único proceso: las canciones que más me gustan provienen de paseos solitarios, en los que una emoción me dicta melodías, ritmos o palabras. Cuando eso pasa voy corriendo a plasmar lo que tengo en la cabeza, y me sumerjo en un flow bastante inconsciente, tipo escritura automática. Me gusta llevarme por el dictado del inconsciente: cuando a un riff aleatorio consigues asociarle un significado o una intención es probable que ya tengas la canción

Angela

EL BAUTIZO DEL HELIO. Liberar las canciones en directo fue uno de los actos “más emotivos que he hecho jamás. Canté sobre cosas muy personales ante gente que sabía de qué está hablando”, una sensación catártica que ayudó a crear una atmósfera especial y que hizo de ese viaje, realizado en compañía de sus amigos Seek (batería) y Carlos (bajo) una noche mágica que dejó un poso especial en algunas de las canciones de Dark, su trabajo más oscuro y el mismo en el que ha abocado sensaciones y emociones de marcada índole personal. “Colaborar con Carlos y Seek es muy importante, siempre necesitas el apoyo de gente significativa contigo, y ellos son importantes para mí. Es cierto que nuestros ensayos son algo caóticos, pero a la que nos fijamos un objetivo o dirección a tomar la cosa mejora… ¡pero con las cervezas que llevamos para entonces la cosa se complica!”, resuelve entre risas.

Lo cierto es que el concierto tuvo como hilo conductor el relato de Dark, un disco que “se coció durante un año, con mucho material para seleccionar”, se sincera apuntando algunos de los planes de futuro que se reserva para cerrar la etapa vital de Dark. “Supongo que la intención con el tiempo será presentarlo como una obra única para escuchar entera, a la vieja usanza de los álbumes progresivos de los setenta”, en contraste con las publicaciones a modo de single que ha llevado a cabo desde el concierto. “Al poco de acabar el concierto me puse con el nuevo material, y al poderme la impaciencia de tener un LP nuevo no pude resistirme: mezclé los dos temas que tenía más acabados y los subí a Bandcamp. Creo que estaría bien poder ir subiendo material nuevo de manera periódica y libre, aunque más allá de eso a esas canciones les tengo estima por lo que representan, y son una buena muestra de hacia donde estoy virando”, una senda nueva que no abandona la reflexión interior. “En mis últimas canciones estoy intentando hacer irreconocible la eterna lucha audible entre languidez y desesperación; nana y pesadilla; tranquilidad y ruido. Todo eso…. es una búsqueda de estabilidad… y el reflejo de las ganas que tengo de meter caña elegante”, resuelve al final.

EL FUTURO. Centrado actualmente en dar forma al primer disco oficial de Redthread, Víctor no cierra la puerta a próximas referencias con Angela, ni al hecho de hacer converger los dos grupos que capitalizan su vida creativa sobre el escenario. “Somos una familia muy avenida, así que fantaseamos con hacer un concierto los cinco algún día. ¡Sería maravilloso!”, un deseo por ahora pendiente de realización que da paso a un maravilloso hilo conductor: el del creador expuesto a su obra en su sentido más amplio, como las dos caras de una moneda bella y extraña, y pese a todo real.

Angela abre esta noche la segunda etapa del ciclo CAROUSEL BCN junto a Tiger Menja Zebra y Escorpio.

Escucha Dark en Bandcamp: