Tras dos EP’s y algunos singles Bermuda Bonnie, alter ego de Rebeca Huston, parece haber dado finalmente en el clavo con su último tema, un track que nos la emparenta a nuestra Brigitte Laverne, casi cuatro minutos en los que ofrece su mejor versión y marca la línea de lo que está por venir. ¿Revolución?. ¿Por qué no?. Por RUBÉN IZQUIERDO

  • De Brooklyn nos llegaba hace unos meses la última propuesta de Bermuda Bonnie, ahora con un ligero cambio de estilo
  • Este paso hacia adelante llega después de dos EP’s y de la publicación de varios singles

[youtube id=»rHKMNSNAZjs» width=»600″ height=»350″]

Es probable que el nombre de Bermuda Bonnie aún no suene mucho por estos lares, del mismo modo que es probable que dentro de poco si lo haga, sobre todo si sigue produciendo temas como los presentados hasta ahora, disponibles en su totalidad en Bandcamp.

Lo del tema de la relatividad de Internet ya lo comentamos en la entrevista que nos concedieron los Kokoshca y seguimos dándoles la razón: quizá desde las webs exageramos sobre el alcance de un álbum, es probable que muchos grupos acaben teniendo un reconocimiento real por debajo de su talento artístico (al contrario pasa mucho más, por desgracia), pero aún así, seguimos emocionándonos con nombres y artistas de la calidad de Bermuda Bonnie.

La escucha de Bonnie recueorda en sus primeros acordes, tal y como apuntábamos en la introducción, a los de nuestra admirada Brigitte Laverne. Algo de eso hay en esta artista natural de Brooklyn, alter ego musical de Rebececa Huston, responsable en fechas recientes de la edición de un interesantísimo single, bautizado como The prince and the temptress.

BB wants so much. She dreams of dancing in florescent leotards..like…dirty dancing or flash dance, that would be COOL……and a huge swimming pool in her yard with a twisty slide. And a reasonable understanding of quantum physics

Portada de Shimmer, uno de sus últimos singles

Portada de Shimmer, uno de sus últimos singles

La trayectoria vital de Huston, ya como Bermuda Bonnie, arranca entre finales de 2009 y 2010, cuando presenta sus primeros trabajos, una vez instalada en Brooklyn, a donde llegó procedente de su Philadelphia natal. La mudanza coincide con el inicio de su carrera artística, jalonada por un puñado de singles y dos álbumes, el segundo de ellos editado en 2012 por el sello Chill Mega Chill Records. El grueso de su discografía, de hecho, está disponible en Bandcamp, además de haber publicado sus ediciones más importantes en cassette. ¿Ejemplos? Ahí va Drama, el citado EP publicado por Chill Mega, disponible tanto en cassette como en edición limitada y artesana en CD-R:

En cualquier caso, el paso hacia adelante parece haberlo dado con su última publicación, si bien ciertos virajes hacia posicionamientos más electrónicos se percibían ya en Shimmer o The death of Mr. Sylvia and her 27 cats -ambos disponibles en Bandcamp-, donde acabó de poner las bases de su sonido actual, remachado por su mejor canción publicada hasta el momento, la estupenda, y excelente, The prince and the temptress.