Fui de los que cayó rendido a Bethany Cosentino cuando lanzó aquel iniciático Crazy For You con Bobb Bruno y Aly Koehler, a la que había fichado de las Vivian Girls justo cuando la banda de Ramone  y Goodman estaba a punto de dar el gran salto de la mano de su celebrado Share The Joy, finalista a los premios Shook Down del año pasado. POR RUBÉN IZQUIERDO

  • Esperado regreso de Best Coast tras la traumática marcha de Aly Koehler y la renuncia por parte de Bethany al sonido lo-fi con el que tiñó el debut del dúo californiano
  • Influencias más country y un sonido mucho más limpio para un álbum que mantiene la esencia californiana del anterior, aunque con ligeros cambios y matices
  • Casi circular en su concepción, brilla The only place y con Up all night

Celebrada vuelta de Bethany Cosentino

La renuncia al lof-i, puede que el signo más distintivo en el regreso de Best Coast, nos obliga a redifinir el concepto de la banda, señalado por muchos como punto de lanza de aquel movimiento en el que servidor sigue quedándose con Vivian y Dum Dum Girls -éstas sobre todo en su primer disco- como sus abanderadas más notables.

La salida de la batería Koehler, que dio paso a una extraña polémica de comunicados cruzados, aclarados finalmente por Beth con aquel contundente «Best Coast hemos sido siempre sólo Bobb y yo» dio paso a una nueva etapa en el dúo liderado por Cosentino, abocado ahora a un sonido limpio, menos lo-fi, introducido por aquel The only place homónimo con el que dieron a conocer su segundo disco, y del que dejamos el directo que realizaron para el Show de David Letterman.

[youtube id=»U63pQsUH-OA» width=»600″ height=»350″]

¿En qué deja el cambio al grupo? Pues lo cierto es que en una posición nada mala, la verdad. El segundo trabajo de Best Coast mantiene parte de lo visto en Crazy For You -rimas fáciles, cierta economía narrativa en las letras de Beth y un sonido evocador de décadas pasadas, trufado de buen gusto y equilibrio musical- al que, manteniendo el fondo, le cambia la forma. La producción gana en elegancia, un sonido más limpio para los temas de siempre en Beth y Bobb: el amor, reflexiones vitales y un cierto halo ensoñador visto ya en Crazy For You, cuando costaba poco dejarse llevar por una nostalgia cálida bañada de sol y luz.

Después de aquel The only place que le valió al grupo para dar a conocer su nueva etapa, el tono se mantiene con Why I cry, a pesar de su estribillo facilón, del mismo modo que lo hace Last year, donde nos sorprende una Cosentino más sosegada, instrumentalmente bien protegida que confirma al dueto californio como gran hacedor de canciones.

Bobb Bruno y Bethany Cosentino, en una reciente publicitaria

Bethany ha confesado en alguna entrevista que dicho tono nostálgico es deudor de largos tiempos muertos que la extensísima gira realizada para presentar Crazy For You dejó en su estado de ánimo, una gira exigente a nivel físico que nos trajo a la banda en pleno boom para presentar los temas de su trabajo anterior en Razzmatazz 2. A esa nostalgia la recubren ahora de un homenaje -a ratos, no siempre, a influencias country filtradas por la propia Cosentino, en un trabajo más que correcto, a pesar de la relativa irregularidad que muestra en algún tema, y que se deja sentir en momentos como los dejados Last year, por más que éste tuviese que luchar con el handicap de suceder a las dos mejores propuestas del álbum.

[soundcloud url=»http://api.soundcloud.com/tracks/14259372″ comments=»false» auto_play=»false» color=»ff7700″ width=»80%» height=»90″]
Best Coast, Up all night 

Con producción de Jon Brion (Of Montreal), el disco sigue fijando su imaginario básico en aquella California desenchufada de Crazy For You, cambiando la explosión casi surfera de entonces por la contención soleada de My life (esa guitarra country) o Let’s gome home, algo nada casual si atendemos a la citada melazcolanza que Cosentino sintió de Los Angeles mientras giraba por medio mundo, un sentimiento de desarraigo que ayuda a potenciar el sabor californiano del disco.

La vuelta, que no reinvención a pesar de los cambios, de Best Coast debe saludarse como el esperado regreso de alguien que sigue teniendo mucho que decir y que ha vencido al peor de los obstáculos: el de quien se topa con la fatiga en plena gira de lanzamiento y consagración. Saludemos pues este regreso, abriendo la puerta a los nuevas vías de expresión del dúo, un interesante guiño a lo que resta por venir.

Bethany concebió el disco durante los agobios de la gira anterior