Llegué a Bill Baird por casualidad, aunque pronto caí en sus redes. Natural de Austin, uno de los grandes epicentros musicales en Estados Unidosde los últimos años, la carrera de Baird ha estado ligada prácticamente desde el principio a dos proyectos de lo más apetecibles: Sound Team, con el que logró hacerse un hueco en la escena local durante buena parte de la década pasada y Sunset, donde siguió su senda musical antes de lanzarse en solitario. Por RUBÉN IZQUIERDO

  • Tras una prolífica carrera a sus espaldas, Bill Baird goza hoy de un respeto casi reverencial en la escena de Austin, ya sea por su carrera en solitario o por los logros conseguidos en sus proyectos anteriores
  • Sound Team fue el primer grupo donde destacó, logrando un gran reconocimiento por la crítica cuando presentaron su debut con Capitol Records, pese a quedar bastante por debajo en la expectativa de ventas
  • Career ha sido hasta la fecha su última propuesta discográfica, un trabajo editado como Bill Baird donde vuelve a destacar su vena más experimental

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Ya como Bill Baird ha editado tres LP en solitario, aunque su ritmo de publicación es tan elevado que seguramente se nos pasará algo. Buena parte del mismo, por cierto, puede consultarse en su copioso bandcamp, donde se amontona su producción musical desde que abandona Sound Team, proyecto que lideró junto a Matt Oliver, y en el que colaboró su hermano en los años dorados de la formación. De intensa vida artística y musical, Baird se ve a sí mismo como un enamorado de la música. Basta con repasar la biografía escrita en su página web, un prodigio de ingenio, por cierto, para comprobar la intensa relación que guarda con la música en general.

I love folk music and drone music.  Psych music too.  Weird music.  Normal music.  Incidental music.  I once took a friend to LaMonte Young’s «Dream House,» which he described thusly… «this must be like Guantanemo feels like.»  And I loved it!   Oh well.

Disfruta la carrera de Bill Baird de un merecido reconocimiento en Estados Unidos, en claro constaste con el relativo desconocimiento que se tiene de su obra en amplios puntos del territorio europeo. Su prestigio alcanza elevadas cotas sobre todo en Austin, de donde es originario y donde el reconocimiento a su música adquiere tintes casi épicos. Pequeña (gran) leyenda local de Austin, Baird ha publicado discos en solitario -el último este mismo año y es una delicia, conviene reinvindicar al deliciosamente experimental Career– haciéndolo a su vez con Sunset, proyecto paralelo al de su carrera en solitario, y con Sound Team, banda que se mantuvo en activo en Austin desde el año 2000 al 2007, cuando se disolvió formalmente.

En los años de su plenitud, Sound Team contó como líderes espirituales con Matt Oliver y el propio Baird, además de disponer de la presencia de Jordan Johns (percusión y batería), Sam Sanford (guitarra), Michael Baird (sintetizadores) y el organista Gabe Pearlman, y mantuvo su vigencia sobre todo mientras Baird se mantuvo vinculado al proyecto.

Imagen promocional de Sound Team // ST

Antes de su ruptura, Sound Team gozó de un relativo prestigio que empezó a consagrar a Baird dentro de la escena local. Éste se unió en el año 2000 a Matt Oliver, con el que empezó a componer canciones de inspiración folk. Dos años después ambos se asociarían con el hermano de Baird, Michael, y con Jordan Johns, amigo de Michael, incorporando poco después a los demás componentes del grupo.

Constituidos ya como banda publicarían dos cassettes, adelantándose asi al pequeño boom del formato en el ambiente más DIY. Every Day Is a New Year y Yes (Special Cassette) vieron la luz aquel 2003, justo en un momento en el que la banda iniciaba su particular despegue, que acabaría por culminar en el lanzamiento de Marathon, su primer LP, previo paso a la edición de uno de sus trabajos más importantes, la recopilación de temas aparecidos previamente en cassette y vinilo Work EP.

Baird, en una imagen promocional extraída de su página web

2005 fue un punto de inflexión en la carrera de Baird y los suyos, que vieron como Capitol Records les incorporaba a su sello, justo el año en el que abrieron para Arcade Fire en un icónico concierto para ellos celebrado en el célebre Central Park de Nueva York. Con Capitol llegaría también el particular canto de cisne de la banda, con la edición de Movie Monster, disco con el que lograrían el reconocimiento casi unánime de la crítica… y un resultado comercial muy por debajo de lo esperado. A aquel desengaño se uniría la salida del hermano de Beird del grupo, un adiós al que se sumaría Sam Sanford poco después, llegando en contraprestación Will Patterson.

Sumidos en una profunda espiral de cambios, el grupo se vio afectado por el bache económico del sello y la destituión de su equipo directo, que les llevaría a EMI ya en los últimos meses de su existencia. Poco después, aún en 2007, Sound Team se despedía sobre los escenarios tocando en casa, concretamente en el Austin City Limits Music Festival.

Superada su etapa en Sound Team, Baird ha divido su carrera entre Sunset y su carrera en solitario, ya como Bill Baird. La primera edición sería la del cassette Pink Cloud, editado con el nombre de {{{Sunset}}}, una colección de temas de edición limitadísima -se pusieron en circulación sólo 100 copias- hoy descatalogado. Bright Blue Dream -que dejamos en escucha en formato bandcamp justo antes de este párrafo- sería el siguiente paso en su carrera, con el que empezó a lograr un prestigio que iría a más a medida que fue publicando nuevos trabajos discográficos, ya como Sunset o como Bill Baird. Manteniendo el primer nombre publicaría The Glowing City, el 7» Loveshines y Gold Dissolves To Gray.

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Completada esa primera triada de lanzamientos llegaría Silence!, su debut en solitario -debut si no contamos una incursión previa en solitario, de nombre Songs the Sound of Myself, As Written by Others presentada en 2008-, primera piedra de toque para su carrera en paralelo a Sunset, un trabajo que editó en 2010 partiendo de un material trabajado ya con anterioridad, al que acabó de pulir para su nueva aventura en solitario, justo en un momento en el que presentó lo último de Sunset hasta la fecha, Loveshines But The Moon Is Rising Too su esperada guinda.

Como Baird han llegado dos trabajos más: Goodbye Vibrations, en 2011, y Career, ya este 2012, en donde ha terminado de hacer explosionar todo lo intuído en su etapa anterior. Álbum enérgico, el disco presume de músculo en temas como I’m sad but I’cant play the blues, juega con determinados artificios en otros como You’re fat y mantiene cierta querencia por el ruido bien entendido en temas como  Captain brain o Does not compute_head wound error, uno de nuestros preferidos.

Fiel a su gusto por los detalles, el último trabajo de Baird cuenta con una cuidada edición, sobre todo en la limitadas en vinilo y cassette. Para su último disco hasta la fecha Baird se ha hecho acompañar de nombres como Willis McClung, quien ha ayudado incluso en la composición de un tema y John Kolar, así como de su viejo amigo Jordan Johns, quien figura en los títulos de crédito como batería en diferentes temas.

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