Blacanova // «La esencia del grupo no se ha modificado, aunque hay pequeños matices»

Nuestra sección de entrevistas se fija hoy en Blacanova, uno de los grupos que sacó disco para El Genio Equivocado el pasado curso, y que nos ganó con Checoslovaquia, uno de sus mejores temas. Hablamos con ellos para pasar revista a un 2012 intenso con el que volvieron al ruedo, tocando en el Primavera Club y presentando su nuevo trabajo de estudio en varias ciudades. Una entrevista de RUBÉN IZQUIERDO

• Entrevistamos a Blacanova, después de su paso por Barcelona y Madrid el pasado mes de Diciembre para participar en la última edición del Primavera Club en ambas ciudades
• La banda sevillana presentó el pasado curso Cómo Ve El Mundo Un Caballo, donde incluyeron una de nuestras canciones favoritas del pasado año, Checoslovaquia

Blacanova empezó su recorrido vital en 2005, y cuenta entre sus discografía con varios EP’s, con los que empezaron a abrirse un hueco entre la crítica especializada. Hablamos de Monja, Perro y Madre, publicados entre 2007 y 2009, trabajos con los que empezaron a construir un sonido hipnótico y ruidista marca de la casa. Consolidada su apuesta, en 2010 llegaría la publicación de su homónimo Blacanova, trabajo editado por el sello Foehn Records con críticas positivas tanto en la prensa escrita como digital.

En 2012 regresan con Cómo Ve El Mundo Un Caballo, trabajo que les lleva a El Genio Equivocado, en un disco producido por Raúl Pérez en los estudios La Mina, que contó con la citada Checoslovaquia como single de lanzamiento, tema que figuró en varias listas sobre lo mejor del año, como la nuestra misma, donde escogimos el single como uno de los mejores del curso pasado. Hablamos con ellos para conocer un poco más a fondo las interioridades del grupo y el proceso de grabación del disco.

Originalmente, Checoslovaquia tenía otro título aunque vimos que éste funcionaba mejor. Nuestra Checoslovaquia tiene que ver más con Fred y Rose West, los  habitantes más famosos de la ciudad inglesa de Gloucester, que con el antiguo país

Nos gusta mucho Checoslovaquia, tema que incluimos en nuestra lista de Mejores Canciones del Año. ¿Cómo surge la canción?
Como casi todas las canciones en Blacanova. Alguien envió un fichero con una estructura básica; una idea que posteriormente desarrollaríamos en el local de ensayo. Enseguida nos dimos cuenta de que la canción tenía posibilidades y a partir de ahí el proceso de creación fue relativamente sencillo. En este caso, la letra se añadió al final. No había nada escrito previamente.

Es un tema en parte triste. Su título remite a un país que ya no existe y la canción habla de ciudades grises, manteniendo todo la canción un tono marcadamente nostálgico. ¿Creéis que marca la línea del disco?
El título está sacado de una de las frases de la canción. Originalmente tenía otro título, pero nos dimos cuenta de que Checoslovaquia sonaba mejor. Aunque la canción no tiene nada que ver con la antigua Checoslovaquia y sí con la ciudad inglesa de Gloucester y sus habitantes más célebres: la pareja de asesinos en serie Fred y Rose West. Sobre la tristeza puede ser que, efectivamente, el conjunto destile cierto aire nostálgico. En cualquier caso no es una idea preconcebida y desde luego no era nuestra intención que el disco sonara a desasosiego o angustia existencial. De hecho, bajo la aparente brutalidad de algunos pasajes se esconden destellos luminosos y momentos verdaderamente pop.

[youtube id=»soxG7aoOKeU» width=»600″ height=»350″]

Cine de Verano me gusta mucho también. ¿En qué ha cambiado el grupo respecto a 2010 con Blacanova LP?
La esencia del grupo no se ha modificado, pero sí hay pequeños cambios. Por ejemplo, en ¿Cómo Ve El Mundo Un Caballo? las canciones no son tan largas como en el LP anterior. Su sonido, creemos, es más luminoso y tal vez más pop, aunque mantiene las capas de ruido y los efectos atmosféricos característicos de la banda. Hay grandes contrastes entre momentos instrumentales muy potentes y ruidosos y otros más íntimos, centrados en las voces.

Y en las letras, ¿hay algún cambio?
A diferencia del sonido, son aún más oscuras en este disco. Eso es algu que se ve Cine de verano, que realmente es un homenaje a las películas de terror de serie B que ponían en los cines de verano de los pueblos… Además, el primer LP era, probablemente, más homogéneo y, en ¿Cómo Ve El Mundo Un Caballo? las canciones difieren más entre sí. Pero, como ya comentábamos antes, nada de esto responde a un plan preconcebido. Simplemente salió así.

Habéis pasado de Foehn a El Genio Equivocado, donde parecéis estar muy cómodos. Después del éxito de vuestro primer álbum con Checoslovaquia llegaba la responsabilidad de superar la reválida. ¿Con qué sensaciones os quedáis?
Simplemente sacar el segundo disco es un logro en sí mismo, estamos muy contentos con el resultado final y por otro lado parece que hay gente a la que le gusta; estupendo entonces. Nos quedamos con la agradable sensación de que poco a poco vamos a más a nivel de público y de crítica, esperemos que también vayamos a más a nivel de conciertos y festivales.

El proceso de creación del disco fue muy similar al anterior: alguien lleva una idea al local y a partir de ahí la trabajamos, le damos forma

¿Qué proceso de creación tuvo el álbum?
La forma de trabajar ha sido prácticamente la misma, alguien lleva una idea más o menos elaborada al local de ensayo y allí entre todos se le va dando forma.  A veces no sabes como se ha llegado al resultado final, todo es muy instintivo, colaborativo y, por supuesto,  divertido. La parte lírica es diferente, en el nuevo disco todas las letras son de Armando y de Inés.

A-92 e Invertebretados son otros de los sencillos publicados. El lanzamiento del disco llegó después de la presentación de los primeros singles. ¿Podéis resumirnos la esencia de los dos temas?
Invertebrados es un tema concebido en base a una estructura que, al igual que Poltergeist, se sustenta en dos partes bastante diferentes. Una primera en la que se desarrolla toda la historia y otra instrumental que funciona a modo de epílogo, con coros que se repiten una y otra vez. En la canción hay múltiples referencias al pasado, a las sesiones de espiritismo en casa de los amigos invocando el espíritu de Begoña, a aquella época en qué jugábamos a ser entomólogos y diseccionábamos las libélulas arrancándoles la alas, a los días de Estudio Abierto y Aplauso…

¿Y A-92?
Es un tema muy diferente, musicalmente hablando, al resto del disco. Tiene un desarrollo muy directo y a la vez progresivo, es un tema muy potente y movido, bastante luminoso y cercano a la psicodelia. En cuanto a la letra, Inés se basó en su experiencia como conductora de largas distancias, cada día, para ir al trabajo -hoy ya no tiene que desplazarse tanto, afortunadamente- y al miedo que hoy en día tenemos al tráfico y a lo que nos pueda pasar en carretera. Pero todo ello desde la distancia y el humor, algo que se ve en el tono desenfadado de la melodía y, por ejemplo, en las rimas, en la brevedad y el carácter directo de la letra…

Es un tema algo distinto
Quisimos darle un tono un tanto punk y sarcástico, con esas carreteras que son las sustitutas de “los ríos que dan a la mar”, de Jorge Manrique. Y, además, se trataba de no recargar la canción con una letra muy larga. En cambio, queríamos breves intervenciones de la voz, aunque afiladas y llamativas, y con el mismo aire repetitivo del resto de instrumentos que se suceden y acumulan en la canción.

Tocar en directo cada vez es más complicado. Fuera de Madrid o Barcelona cuesta cada vez más encontrar salas con buenas condiciones, y para grupos como el nuestro que haya un buen circuito de salas es vital

Recientemente visitasteis Barcelona para participar en el Primavera Club. ¿De qué concierto estáis más satisfechos?
Las condiciones en las que damos un concierto cuentan mucho para nosotros, ya que habitualmente estamos limitados por los tiempos de prueba, tiempo en el escenario, etc. En este caso no tuvimos ni lo uno ni lo otro, pero al menos siempre vamos con un repertorio bien ensayado, hemos trabajado mucho las canciones para el directo. Así nos podemos adaptar bien a cualquier condición. En Sidecar lo pasamos bien, fue breve pero intenso. Además, tocar en el PC fue una oportunidad muy importante para nosotros, es un referente al que hemos asistido muchas veces como espectadores.

Precisamente esta fue la última edición del Primavera Club en Barcelona y Madrid. ¿Cómo veis el circuito de salas actual? De puertas afuera parece que cada vez es más complicado tocar en salas de aforo medio…
Es mucho más complicado, depende de la ciudad, cada vez hay menos salas disponibles. Para un grupo como el nuestro el circuito de salas es importante, ya que es donde nos vamos a mover. Fuera de Madrid o Barcelona es cada vez más difícil encontrar salas con buenas condiciones y buen equipo.

Tocasteis también en una tienda de discos, una práctica en auge que suele dejar buenos acústicos. ¿Os sentís cómodos en este formato?
En realidad, no podemos decir que nos adaptemos bien al acústico, pero sí a un formato eléctrico reducido. Queremos hacer en el futuro más conciertos de este tipo, y tocar en tiendas de discos, promocionar allí, es una cosa que cada vez nos gusta más y debería hacerse más frecuentemente. Es seguro que repetiremos pronto este formato, probablemente para acompañar el lanzamiento del último disco en vinilo, que verá la luz en un mes aproximadamente.

Una vez consolidada la salida del disco ¿cómo afrontáis 2013?
Vamos a movernos mucho, eso es seguro, y tocaremos, sin duda, en Madrid, Barcelona y Sevilla, nuestra ciudad de origen. Habrá, no obstante, muchas otras ciudades que visitaremos, aunque aún es pronto para comentar estos conciertos de forma más concreta…

Para acabar nos gustaría saber un poco más del art-work. ¿Cómo surge la idea de la portada?
El diseño es un homenaje a los libros de ciencias sociales de la EGB de la editorial Edelvives con los que crecimos. El título se lo robamos a Der Blaue Reiter, un grupo de expresionistas alemanes encabezados por Franz Marc y Kandinsky. Con ese título parecía inevitable que el artwork girara en torno al mundo equino, así que el niño de la foto -que, por cierto, es uno de los miembros del grupo en su infancia, en un retrato del cole- tiene un ojo de caballo.