Apenas 24 horas después de disfrutar con el adictivo debut de Chastity Belt ahora es Cherry Glazerr la banda que reclama nuestra atención. Sonido made in California, con melodías dreampop que nos zambulle de lleno en el verano musical. Por RUBÉN IZQUIERDO

  • Con base en LA, este curso estrenaban Papa Glazer, estrenado por Burguer Records
  • Teenager girl se confirma como su tema más conocido hasta el momento, aunque servidor se queda con Bloody bandaid

Cherry Glazerr no se complican. Allí donde otros dibujan grandes bios para darse a conocer ellas (y él) limitan el asunto con apenas una línea: Cherry Glazerr is an LA based band. Hannah plays drums, Sophia sings, Sean plays bass and Clementine plays guitar and sing. Ya está, presentación realizada.

Lo cierto es que la breve bio nos dice más de lo aparente: Cherry Glazerr emana poros californianos de principio a fin, haciendo de Papa Cream una sugerente carta de presentación, exhibida estos días a través de varios conciertos en LA y otras ciudades de Estados Unidos, después de haber pasado por sitios de culto como The Smell -¿por qué no un sitio como aquel aquí?-, convirtiendo a Teenager girl en una suerte de tema icónico, seguramente el más conocido de los presentados hasta el momento, reforzando además cierta aura DIY (recomendamos dar un vistazo a sus pósters de promo, disponibles en su Facebook).

Y es que hay en Cherry Glazerr madera de grupazo, gracias a temas como el introductorio Trick or treat dancefloor (hitazo) o el vitamínico Pizza monster, seguramente el instante donde su sonido se torna más libre y ensoñador, un trabajo editado (como casi todo lo bueno de Los Angeles que aparece en cassette) por Burger Records.

Así las cosas, su debut  dibuja un retrato fresco y ágil de un sonido ya conocido pero adictivo, con 9 temas breves (tan sólo uno supera los tres minutos, Bloody bandaid, seguramente la concesión más dreampop de todo el álbum, con ese fuck you fuck you) que tan bien encajaría con la foto disponible bajo estas líneas

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Más sonido California, en fin, para seguir alimentando esa vena bipolar que nos divide el corazón entre Brooklyn y California. Admitimos que, en pleno agosto, la soleada California se marca un tanto a su favor. Tiempo habrá para ponernos bucólicos con la caída de las primeras hojas más allá de septiembre. Por ahora, sol y queso sobre el grill. El de Cheese grill