Dark Dark Dark volvían el pasado 1 de Octubre con el lanzamiento de Who Needs Who, título que encierra, tal vez, una reflexión irónica sobre el estado anímico por el que pasaba esta elegantísima formación folk en el que momento que su solista, Nona Maria Invie, escribió la mayoría de los temas del disco. Por RUBÉN IZQUIERDO

  • La ruptura sentimental entre dos de los co-fundadores de la banda llevó a un parón de casi cinco meses, interumpido con la aparición del nuevo disco
  • El grupo no escondió el cambio de status al considerar que el mismo formaba parte del disco, tanto en las letras como en sus dinámicas

Fotografía promocional del álbum // Dark Dark Dark

El retorno de Dark Dark Dark es una excelente noticia por el contexto en el que éste se ha producido. Y es que cuando dos de sus miembros, la solista Nona Maria Invie y Marshall LaCount anunciaron su separación como pareja, uno podía temerse lo peor. Finalmente la temida disolució no se produjo, dando por bueno el acuerdo al que llegaron un día: su relación personal no intervendría en la suerte del grupo.

Con Who Needs Who lo han conseguido. Es cierto que algunas letras aluden a la ruptura y las grietas emocionales que ello comporta, pero más allá de un parón momentáneo para resituarse no han habido cambios y las sinergias de la banda se mantienen. No sin cierta ironía -¿será el título un guiño interno?- el disco mantiene las constantes de su trabajos anteriores, Bright Bright Bright y Wild Go, editados ambos en 2010.

Mantiene Dark Dark Dark el sonido adulto de entonces, ese folk intimista y reposado que ya nos envolvió entonces, fiel a su concepción detallista y a su vocación (multi)instrumentalista con la que ya nos habían hecho levitar en su trabajo anterior.

En lo personal, llegué a Dark Dark Dark con Celebrate, aquel himno a la ensoñación en constante increscendo emocional, una pieza que se proponía, y conseguía, emocionarnos con un medido ejercicio de lo que ellos llaman folk de cámara -así consta en sus redes sociales- acentúado y ampliado en aquel hit que concentraba parte de su esencia.

En ella siguen moviéndose ahora. Referenciales y autoconscientes del nuevo tempo anímico que marca sus vidas, Nona y los suyos se han regalado un trabajo notable, alzado por el desarrollo vocal de su solista, autora de la práctica totalidad de las letras en Minneapolis, dando la forma definitiva al disco durante la gira que realizaron antes de su concepción definitiva, en Nueva Orleans.

Tell me, probablemente la pieza mejor acabada del álbum, hizo las veces de single de lanzamiento del álbum, marcado como aputábamos por la ruptura entre Nona y Marshall LaCount, confundador de la banda y productor de la misma. Ellos mismos cuentan en su página web que la incidencia de la ruptura se deja ver en algunos de los nuevos temas, como Mett in the dark, donde Nona canta «You want everything to stay the same, and then things change, but I’ll never get tired of singing these songs, no I’ll never get tired of singing these songs«.

La banda al completo, en una imagen de archivo

Después de una pausa de casi cinco meses, en la que el grupo se mantuvo inactivo,volviéndose a reunir en Nueva Orleans, punto de partida de esta nueva etapa, que no elude el factor emocional sin que ello les haga caer en un innecesario amarillismo, evitado gracias a una producción sobria, profundamente elegante y muy madura, en perfecta sintonía con el tono reflexivo de las letras escritas por Nona a tal efecto.

Con un reconocimiento al alza -curiosamente los primeros síntomas de dicho reconocimiento por parte del público llegaría poco después de aparecer en Grey’s Anatomy, como también le pasaría a The Civil Wars, de quienes hablábamos ayer- y una gira que le llevó por Estados Unidos, Europa y Australia, el grupo editó en Europa su disco el pasado 1 de Octubre, a través  de Melodic.

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