Aprovechamos el esperado regreso de Delorean para hablar con ellos sobre el proceso creativo relacionado con su último trabajo y sobre la trayectoria previa que les ha llevado al excelente momento por el que pasan ahora. Nos reunimos con ellos en su local de ensayo en un encuentro que sirve para contextualizar su quinto trabajo de estudio, un Mukiz concebido «con la idea de trabajar el disco sin ningún tipo de límites o reglas«, dando como resultado un trabajo grabado por la propia banda, «guiado por sintes y beats» y con la ausencia de guitarras como principal novedad. Concebido en buena parte en Canadá, el nuevo trabajo llega con portada del estudio francés cinqfruits.

Entrevista: CARLOS TORRES | Fotografía de portada: RAFA CASTELLS

Han pasado 3 años desde Apar (2013). El proceso creativo del disco ha sido largo y en cierto modo exhaustivo. ¿Qué cambios perseguíais en el disco?
Ekhi: Al principio no estaba planteado que fueran 3 años pues nos pusimos a trabajar justo después de Apar. Hicimos muchas canciones y veíamos como que faltaba algo a nivel de sonido, no acabábamos de ver el disco. Al final nos dimos un poco de margen hasta que encontramos una paleta sonora que nos convenció y que acabó siendo el sonido de Musik. Nos costó mucho encontrar ese punto sonoro, pero en cuanto a composición de canciones hemos estado trabajando constantemente en ese aspecto durante todo este tiempo.

En relación a Apar (2013) el cambio más evidente es la supresión de guitarras e incluso de voces invitadas, todo el peso lo llevan los sintes. ¿Qué os llevó a plantear algo tan decididamente diferente a Apar? ¿Fue algo premeditado?
Ekhi: Fue bastante premeditado. Queríamos cerrar la etapa de Apar que tenía más presencia de elementos del pop-rock y no queríamos seguir un concepto muy rígido. Nos dejamos llevar un poco inspirados en el sonido house pero de una forma muy abierta y no en plan “vamos a hacer un disco de house ortodoxo”, era la única premisa que teníamos. Era un poco además como reacción a todo lo anterior y teníamos más ganas de trabajar con elementos de la electrónica.
Guillermo: La premisa en sí además tampoco era quitar la guitarra, era simplemente hacer canciones.
Ekhi: Efectivamente, no íbamos con la idea preestablecida de “guitarras no”, pero sí que poco a poco fue como formándose el sonido y no veíamos el encaje de las guitarras.

¿En este sonido “más vuestro” que estabais gestando tampoco deseabais voces invitadas? ¿Era una forma de tener más control sobre el disco?
Guillermo: Normalmente cuando hemos tenido voces invitadas ha sido porque hemos tenido la oportunidad de tener gente a la que admiramos, como ha sido en el caso de músicos o cantantes femeninas que han aparecido en discos anteriores. En Muzik no vimos necesidad de tener una voz femenina pero no por no compartirlo con nadie sino porque tampoco nadie nos lo pidió  y no era ese el camino a investigar. Deseábamos más investigar y centrarnos sobre la voz de Ekhi y sin pensarlo salió así. No es que no nos cerrásemos a nada, es que simplemente no surgió.
Unai: En Subiza sí que usamos muchas voces pitcheadas y sonidos que remitían a voces femeninas. En Apar los arreglos vocales femeninos estaban compuestos y solo era llevarlos a un estudio para grabarlos con letra. En Muzik no han surgido esos arreglos y Ekhi ha trabajado con diferentes registros vocales que ocupan el lugar que antes tenían los coros por ejemplo.
Ekhi: Como mucho, en “Closer” sí que sale mi hermana cantando, pero lo hace solo añadiendo un matiz a la canción y no está muy presente, apenas se nota.

Se habla del pop dreamy de los 80 como principal influencia. ¿Qué bandas o dj´s estabais escuchando en el momento de empezar a trabajar en el álbum y os han podido influir?
Ekhi: Más que en bandas concretas nos fijamos mucho en canciones concretas y en detalles de sonidos que nos interesan. El ejemplo que siempre ponemos es el del disco-house contemporáneo que hace Harvey Sutherland. Tiene una canción cuyo hi hat le sale muy natural. Eso lo hemos intentado incorporar al disco. Nos fijamos en detalles de producción también de un tema o de una canción más que en una banda. Por ejemplo también, gran parte de Muzik se debe a un sintetizador que nunca utilizábamos, el Norlite 2x, que al final ha acabado dando origen a todos los sonidos que hay en el disco.
Guillermo: Cada uno escuchamos música diferente y cada uno tiene sus gustos en cuanto a bandas muy diferentes también. Por ejemplo esa canción que dice Ekhi de Harvey Sutherland del hi hat a mi no me tira mucho como canción en sí, pero sin embargo ese detalle de producción del hi hat sí. Era pillar conceptos que teníamos cada uno en mente pero no en referencia a bandas a seguir de alguna manera en completo sino en cuanto a sonido y no a ejecución.

Volviendo a los orígenes y más en concreto a vuestro disco Subiza, más allá de ser el trabajo que os hizo conocidos a gran escala, ¿cómo veis con el paso del tiempo Subiza?
Unai: Yo creo que llevamos tan al límite la idea que teníamos en ese momento para Subiza que me remite a una serie de ideas y estilos muy concretos. Me remite a esa época. Está muy llevado al extremo y me hace sentir que no hay hueco para que me chirríe o se haya quedado tontorrón, es un disco que aún no lo envejezco.
Guillermo: Yo no soy muy de escuchar los discos anteriores. Más o menos alguna vez sí que te los pones para recordar, especialmente el Subiza que hay cosas que dices “ostia, cómo llegamos a esto, qué fuerte y tal”. Cada disco tiene su momento y Subiza tuvo el suyo.
Unai: Hoy en día me flipa mucho el frenetismo que tuvimos en Subiza con la excitación por samplear, loopear y reseditar todos los audios. Se unen tantas cosas que me sigue pareciendo como aún muy guay. Y encima que tenga todavía enterrado esa especie de esqueleto de música de baile muy claro, hay bits que quedaron sepultados entre mil pistas pero las escucho y digo “ostia que base más timbera, como mola”, pero es un tipo de base que por ejemplo no haríamos ahora.
Ekhi: A mi no me envejece mal, me parece un disco muy guay que tiene un montón de curro encima. Igual su espíritu era más frenético, más juvenil y entusiasta, un sentimiento que ya no tenemos.

A partir de la época de Subiza, después con Apar y hasta llegar a Muzik ¿habéis tenido debate interno a la hora de elegir los pasos a tomar después en cuanto sonido de la banda?
Guillermo: Sí. Una vez nos ponemos a componer un disco siempre que nos juntamos tenemos debate. Somos cuatro personas y alguno siempre intenta tirar para su casa. Pero lo bueno de esto al final es que nosotros cuatro tiramos la banda hacia adelante. Pero sí que discutimos mucho para bien siempre.
Unai: Más que de toma de decisiones de tirar hacia un sitio o a otro, somos más de que si tenemos unas canciones y unas ideas las traemos y las valoramos en su conjunto.

Nos estaba costando dar con el título hasta que llegamos a Muzik, un título sencillo que nos gustó por la asociación que se le puede dar hacia la música de baile. Y explica bien lo que significa este disco: poner la música en el centro

D7Hablando ya de Muzik, el título es un guiño al legado de la música electrónica por un lado, y a la misma música por otro. En las notas se comenta de hecho que es el leitmotiv del disco. ¿Cómo surge la idea del homenaje?
Ekhi: Nos estaba costando bastante encontrar un título y queríamos que fuese un disco muy intuitivo y relajado a la hora de escucharlo y componerlo, sin elementos externos. Teníamos un montón de música y una manera de nombrar todo lo que teníamos hecho fue llamarlo simplemente como “Muzik”, algo que nos pareció muy sencillo. Le hicimos el cambio en las letras y nos gustó por la asociación que se le puede dar hacia la música de baile, con la música europea por la K que parece alemán. Nos gustó el juego que daba. Era un título muy sencillo que explica cómo ha sido este disco: poner la música en el centro.

En la canción que da título al disco destaca la producción de Pional. ¿De dónde surge la colaboración?
Ekhi: Le conocemos de hace bastantes años, antes incluso del Subiza, y tenemos mucha amistad con él. Teníamos ganas de trabajar con alguien y le propusimos a él producir una canción que teníamos ya compuesta. La reelaboró a su manera, nos la devolvió, le hicimos algún cambio y con ese toma y daca al final acabó surgiendo la canción.

Dos de las cosas que habéis mantenido en el disco es la grabación en los Montreal Estudios de Hans Krüger y la mezcla por parte de Chris Coady ¿Fue también algo premeditado?
Guillermo: Para nosotros ir a Subiza y trabajar con Hans siempre es más que un placer. Nos conocemos de hace mucho tiempo y él sabe bien leernos a la primera, cómo hablamos, de una manera tenemos el mismo lenguaje en cuanto a sonido y de las texturas que queremos conseguir. En este disco además queríamos que sonase muy electrónico, con unas texturas más distorsionadas y más tirando al trabajo de hardware analógico y clásico, algo que Hans conoce perfectamente por el equipo y los conocimientos que tiene. Lo de Chris fue casi lo mismo, conoce ese sonido analógico que buscábamos y es muy de sacar esas texturas rugosas, además era completar ya el combo perfecto que utilizamos en el disco Subiza, buscábamos una electrónica limpia en su composición pero crujiente y sucio  en su sonido.
Unai: En Subiza consiguieron darle una perspectiva que no hubiésemos logrado nosotros, teníamos esa referencia además de todo el trabajo que han hecho, son currantes de primer nivel. Nos podían ayudar sin demasiados ‘experimentos’ o ‘sorpresas’.

Es uno de los trabajos en los que presentáis más canciones. ¿Cómo fue el proceso creativo? ¿Se quedaron mucha canciones en el tintero?
Ekhi: Más que canciones acabadas se han quedado fuera muchas que estaban muy avanzadas además de ideas y bocetos. Hasta los últimos meses había muchas candidatas para formar parte del álbum y al final hicimos una criba de 10 canciones: 9 para el disco y un bonus track para la edición japonesa. Hay bastante material que tenemos compuesto y que nos gustaría utilizar en el futuro ya que como te digo son canciones muy avanzadas.

¿Esta criba de canciones ha sido porque restaban tono al álbum?
Igor: Al principio cuando empezamos a componer el disco miramos hacia el pasado, qué habíamos hecho. Propusimos recuperar los sampleos de voz, que el disco sonase house, pero no lo veíamos muy claro todavía, las canciones nos gustaban pero buscábamos algo más. Cuando empezamos a utilizar el hardware y el Norlite 2x en este último año fue lo que nos dio una paleta de sonidos atractiva que nos sirvió de guía hacia adelante. Con esta paleta nos centramos en hacer un montón de temas que encajaban en la misma y la criba vino por ahí.
Unai: Yo me acuerdo estar elaborando de alguna manera el tracklist y al final cuando sacas un álbum sí que hay un algo más que tienes que ver en cuanto a la relación que tienen las canciones entre ellas y que cuentan todas juntas. Ahí sí que ves si te repites, si una canción aporta mucho o poco, qué idea puedes llevar más lejos.

En cuanto a los directos ¿cómo estáis enfocándolos con la supresión de guitarras? ¿Adaptaréis canciones antiguas al nuevo formato de directo con más sintes
Igor: Lo estamos trabajando. Tenemos ya una idea básica de cómo queremos que sea el directo, mucho más flexible en el sentido de que si nos apetece alargar un punto de una canción o hacer un subidón larguísimo interactuando con el público. Lo que hagamos con las canciones antiguas no sabría aún decirte, hemos hecho solo un concierto y las hemos tocado tal cual, tenemos que ver cómo las encajamos.
Ekhi: No tenemos ningún problema e incluir la guitarra en las canciones antiguas, tienen su parte de guitarra.
Unai: Sí que nos ha pasado a veces que hemos incluido en directo las guitarras en canciones que en el álbum no las tenían. En Subiza tampoco había mucha guitarra y con el tiempo te vas sacando partes de canción para tocarlas con ella. Pero la idea es conseguir con los temas viejos y nuevos un set que no sea muy rockero, muy atado a estructuras clásicas, y que si tiene que haber una parte de guitarra que tampoco destaque mucho.

Hace poco participasteis en un concierto homenaje a Mikel Laboa en Bilbao, algo un poco chocante dada la diferencia estilística que hay entre vosotros y el cantautor. ¿Cómo surgió todo? ¿Os lo propusieron directamente? ¿Qué les pareció a los familiares y qué recepción ha tenido?
Ekhi: Nos lo propusieron y al principio nos chocó mucho puesto que como bien dices a nivel de estilo somos casi opuestos. Lo que hicimos fue coger el lado más experimental de Mikel Laboa y empezamos a tirar de ahí para encontrar un terreno en común entre él y nosotros. Hicimos una hora y pico de adaptaciones electrónicas de su obra y la verdad que estamos contentos de lo que salió. Seguimos tocando las canciones y es como un proyecto paralelo que tenemos con respecto a lo que son los discos de Delorean.
Guillermo: Durante estos tres años también hemos dedicado parte a sacar adelante este proyecto de adaptación de Mikel Laboa, nos ha llevado muchos meses. Era algo que aceptamos en su momento y estábamos temblando por lo que pudiese salir al final. La gente de Elkar nos pasaron las pistas y bovinas de las canciones y fue un trabajo arduo de coger partes, samplearlas, loopearlas, modificar las voces… Al final su mujer nos dijo que sí él hubiese hecho algo parecido lo habría hecho tal cual como nosotros. Que le hubiera encantado. Sus hijos estuvieron encantados también.
Unai: Hicimos el show de Mikel Laboa en directo en Bilbao y San Sebastián y seguimos todavía girando con él, de hecho el próximo 9 de Julio lo tocaremos en Mataró en un Festival de Poesía, pero tenemos claro que no queremos alargarlo mucho, tiene su momento y su lugar. De hecho creo que encaja sin problema en este periodo nuestro de Musik. Es como un reto muy diferente a todo lo que hemos hecho con anterioridad y va al margen de nuestra carrera discográfica, tiene su propio show en cuanto a planteamiento y directo. Tiene cosas e ideas que de alguna manera estamos aplicando ahora al nuevo show del disco Musik. Es un experimento paralelo pero no ajeno a la banda en sí.

Escucha el nuevo disco de Delorean en Soundcloud: