La gente de Triunvirato se lo curra. El otro día nos llegaba a casa las cintas de Atrás Tigre (proyecto del que hablamos en fechas recientes por aquí y que no dejaremos de recomendar mientras tengamos abierta la web) y de Totale y hace algunas fechas nos presentaban una de las primeras referencias de Difunta Calva, proyecto nacido “de las cenizas de Yocasta”, grupo presentado como “emocional y disfuncional del hermanamiento brujeril” que no pudo, maldita sea, “sobrevivir a su propia intensidad”. De su disolución surgieron dos proyectos, el Difunta Calva que aquí nos ocupa y MAM, firmando las primeras su primera referencia en formato físico de la mano del colectivo gallego.
El debut de Difunta Calva se grabó a los meses de la creación del grupo en Manofacturas Sonoras con Fran Meneses (Fuckaine) a la producción. El resultado es una primera declaración de intenciones de su vocación experimental –“no solo estética, subrayan desde el sello” desde la que aflora una primera colección de canciones próximas al post-punk oscuro saldado con brío en su primer EP. Hemos hablado con las integrantes de Difunta Calva a través del correo electrónico para saber un poco más de uno de los lanzamientos que más nos han gustado en algunos meses. ¡Gracias a Triunvirato por las gestiones!
Paula Tweaker, Cristina Kristoff e Irene Ivankovà rotan sus intrumentos rotos y colectivizados y se turnan para aporrear o acariciar su sarcófago Clavinova: la especialización es una herramienta capitalista.
TEXTO: R. IZQUIERDO | FOTOGRAFÍA CEDIDA POR TRIUNVIRATO
El colectivo Triunvirato acaba de anunciar la salida de vuestro EP de debut. Empecemos por el principio: ¿qué relación tenéis con Triunvirato?
El Tres, el ojo, y Jorge Mills, una persona encantadora.
La primera vez que supimos de Difunta Calva fue a través de otro colectivo, Sisterhood. Creo que tocasteis en la presentación de su fanzine núm. 2. ¿Consumís fanzines? ¿Qué relación previa tenías con Sisterhood?
Supimos de su existencia a través de Lidia K. Potasio, por un vídeo de las bistecs. Yí, nos gustan los fanzines y nos gusta Sisterhood, nos alegra que exista un colectivo que realice esta labor de visibilización y difusión del feminismo.
En la presentación de Sisterhood se os definía como un trío entre el post punk y el folk espectral. Allí es cuando supimos que veníais de Yocasta. ¿En qué momento os dais cuenta que Difunta Calva puede tener vida propia más allá de ese propósito? ¿El grupo tuvo siempre la voluntad de desarrollar su propia discografía al margen del reencuentro de Yocasta?
Yocasta es un grupo que tuvimos durante unos años. Cuando acabó nosotras montamos Difunta Calva y las otras dos componentes MAM.
En aquellas notas se llevaron a cabo unas presentaciones algo enigmáticas sobre lxs componentes del grupo. ¿Manteneros en un segundo plano forma parte de la naturaleza misma del grupo?
Más bien jugamos con los límites entre ese primer y segundo plano, o tensamos con ironía el arco de unas subjetividades fantasiosas, cómo no pueden dejar de serlo las construidas en la era facebook (¿y en cual no?)… Por otra parte, queriendo sustraernos de la autoría romántica, ya que somos defensoras de su muerte, no podemos dejar de jugar a no poder decir lo que queremos decir a rostro descubierto (¿qué rostro sería ese?). Nuestro XIX es el de la decadencia de Wilde, no el de los ombligos floreados.
Sisterhood al margen una de las primeras veces que se tuvo noticia de vosotras a gran escala fue con la resolución del concurso de maquetas Autoplacer de esta temporada. Os seleccionaron junto a uno de nuestros grupos favoritos del año, Drama. ¿Qué os llevó a presentaros? ¿Seguís el concurso normalmente?
Nos llevó a presentarnos que somos pobres y esta era una buena oportunidad para grabar un disco en vinilo. Y si Fee Reega no se hubiera presentado a Autoplacer , lo habríamos conseguido…sin rencor, ¿eh??
Creo que os ha producido Fran Meneses de Fuckaine. Totally Contagius fue uno de mis discos favoritos cuando salió y les entrevistamos para el primer número de nuestra edición impresa. ¿Qué relación previa teníais con Fran?¿Cómo fue trabajar con él?
El primer contacto que tuvimos fue tocando en su nave, tuvimos que pedirle prestadas unas cuentas cosas porque estábamos muy escasas de medios….y así nos conocimos. Grabando con Fran nos entendimos en la locura, fue un encuentro intenso, largo y fructífero.
“Reminiscencias a Lydia Lunch”, con un “toque post-feminism gitanismo” propio. Me da la sensación de que habéis llevado una exploración musical amplia para configurar vuestro sonido. ¿Cómo son los ensayos del grupo?
Depende del momento del ciclo menstrual en que nos encontremos. A veces son mágicos, a veces se tienen que cancelar, otras un ejercicio funambulista.
El lanzamiento llega en formato cassette. ¿Qué formato preferís?
Si no fuéramos pobres nos gustaría el vinilo.
Voy acabando. Apostáis a su vez por potenciar cierta vocación experimental. ¿Lo trasladáis al directo?
En los ensayos hay una exploración muy fuerte porque partimos de la improvisación. En los directos aún no, pero es uno de los objetivos de este año, ampliar los horizontes más allá de lo musical y crear una experiencia. Ahora, esto hay que aclararlo…Si somos experimentales no es desde la intención formal o estrictamente musical, sino como consecuencia de una necesidad..porque combinar los deseos con nuestras propias limitaciones técnicas es sin duda todo un experimento. Es como querer salmorejo, abrir la nevera, y encontrar solamente un ajo y una remolacha. Evidentemente así el salmorejo no puede saber a salmorejo.