Cada cual encuentra la inspiración en su locus amouenus particular. Para este trio de Nueva york ese sitio es el parque, donde nacieron y donde siguen tocando sus temas, siendo una de las ‘busking bands’ más populares de Nueva York, donde Central Park funciona como un lugar de peregrinación para las bandas callejeras. Dirty Urchins han dado el salto ya a algunos festivales como el Brooklyn Indie Music Fest, pero ellos se mantienen fieles a sus raíces: El parque. Por NORMA SOLANO
- Dirty Urchins empezaron en 2009 y desde entonces no han dejado de tocar en parques. Su favorito, Central Park
- Romance & Apocalypse es su álbum debut, que se puede comprar en el sitio web de la banda.
- La voz de Julia Haltigan y la elegancia de la música hacen que muchos se queden a escucharles.
Una imagen habitual de la banda, tocando en Central Park // Brian Fass
El trio nació en 2009 formado por Freddie Stevenson (guitarra), David Luther (Saxo/flauta) y Bennett Miller (bajo) y fue en la 6ª Avenida de Nueva York. Allí empezaron a fabricar algunos de sus clásicos. De allí pasaron por varios sitios, pero siempre con un denominador común: espacios públicos en las calles de la Gran Manzana.
Tras una pausa en 2010, David tuvo que abandonar la banda, y llegó el momento de buscar una alternativa, nada fácil para una banda que había nacido de forma natural. Pero encontraron lo que buscaban: otra amante de la música en la calle, Julia Haltigan. Ella aportó la voz que necesitaban, dando un toque muy especial a su música delicada y callejera. Además, ella colaboró en la composición de nuevos temas.
Esta ‘busking band’ tiene un álbum en el mercado, titulado Romance & Apocalypse que reúne doce de sus temas, que se mueven siempre en el terreno del folk con matices que van desde la música parisina hasta el más puro country americano o incluso el tango. Su música nace en la calle y suena a la calle.
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The Dirty Urchins, Dangerous World
A pesar de que han formado parte de varios festivales y tocado en varias salas, Dirty Urchins se mantienen fieles a sus orígenes, los parques, donde tocan de forma habitual, y donde provocan que más de uno se pare a escucharles y se quede hasta que terminan. Se trata de una banda que se ha dado a conocer mostrando lo que hacen de la manera más transparente, y así lo siguen haciendo.
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Se trata de una de las bandas callejeras con más fama en Nueva York, y son unos grandes embajadores para toda una corriente de grupos que buscan vivir la música en la calle. Ellos ya han asomado la cabeza en festivales locales como el Brooklyn Indie Music Fest y seguramente no serán los primeros. La buena noticia y gran iniciativa de estas bandas es la conversión de los parques de algunas ciudades del mundo en escenarios donde disfrutar de buena música.