Recuperamos la entrevista que publicamos en la quinta entrega de nuestra edición impresa realizada a Hazte Lapón, formación asentada parcialmente en Barcelona que logró el año pasado un reconocimiento unánime con No Son Tu Marido. Hazte Lapón estarán este verano en festivales como el Vida Festival de Vilanova.

Entrevista: RUBÉN IZQUIERDO Fotografías: Cedidas por HAZTE LAPÓN para Shook Down UNDERZINE vol. 5

Siguiéndote en Facebook me da la sensación de que siempre te ha interesado la crítica musical. ¿Cambia algo la manera de preparar nuevas canciones después de ver la valoración positiva que se hizo en vuestro anterior trabajo?
Del Bromas Privadas hubo valoraciones muy positivas y otras muy negativas y supongo que ambas tenían parte de razón. Es cierto que con El Traje Del Emperador (Discos de Kirlian, 2014) hubo más consenso positivo, pero siempre me tomo la crítica con cierta angustia, es algo caracterial. A mí me gusta leer crítica musical, sobre todo cuando está bien escrita y me ayuda a entender el contexto o los referentes de un disco, aunque también es cierto que cada vez las leo menos. De todas formas hacer un disco pensando en la crítica se me hace un tanto raro. Por otro lado, todo el mundo tiene un Otro en la cabeza a quien se dirige, eso sí, y supongo que la crítica nace para ocupar el hueco de ese Otro a quien uno rinde cuentas. Sería una especie de ficción de crítico omnisciente que llevamos con nosotros. Pero no me refiero a bobadas de esas, como decir “soy mi mayor crítico”, hablo de ese Otro al que todo discurso va dirigido, y que nos aprueba o desaprueba ¿se me entiende? Probablemente no.

Empecemos por Hushpuppy, la carta de presentación del disco.
Es una canción política. ¿No esperaban eso de nosotros, los indies? Pues eso he hecho yo, una canción política. Es cierto que no sé si se entiende muy bien que quiero decir, porque intento ser moderadamente poético. Lo que digo aquí es que las estructuras de poder pueden violentar a los individuos hasta el límite de su aguante, y están preparadas para afrontar estallidos de caos, y poner en marcha maquinarias de represión muy precisas, que en teoría, vienen a salvarnos de nosotros mismos. Por eso dudo de las fantasías de violencia como algo liberador, que es un pensamiento bastante burgués, por otro lado. Me han dicho que suena a Arcade Fire, y lo entiendo, pero yo tenía en la cabeza a Talking Heads, aunque sepa muy bien que no tenemos su groove

 

Hemos aparcado los sonidos sintéticos y buscado todo en instrumentos de verdad, lo que le debería dar un sonido diferente

En “Cómo Funciona Un Corazón”, y también en “Odiar”, se adivina cierta continuación respecto a vuestro último EP. ¿Estáis ante vuestro sonido definitivo?
Se adivina una continuación en el abandono de la estridencia y la búsqueda de un pop más sencillo, a dos voces, supongo. Es verdad que ahora nos encontramos bien en ese registro, aunque el disco también tendrá canciones más desquiciadas. Sí que veo que hay una diferencia esencial con el EP, y es que hemos aparcado los sonidos sintéticos y buscado todo en instrumentos de verdad, lo que le debería dar un sonido diferente.

El EP salió con Discos de Kirlian, sello con el que encajabais muy bien. ¿Cómo preparasteis el EP y qué acogida tuvo?
Yo creo que el EP gustó a gente a la que no les gusta demasiado Hazte Lapón, quizá porque era más sencillo y menos enrevesado. Disfrutamos mucho trabajando con Kirlian y preparando ese EP, y sobre todo, pensándolo y grabándolo con David. Estamos bastante orgullosos del resultado, la verdad.

Creo que fue la primera vez que trabajasteis con David. En el Underzine 3 escribiste un texto sobre el rol que jugó en la grabación del disco. ¿Ha condicionado la manera de encarar el nuevo disco lo aprendido con él?
Pues creo que no especialmente, porque ese EP es como una especie de paréntesis. Bueno, a ver… siempre cambias algo tras conocer a alguien cuyo trabajo admiras. Recuerdo que David nos decía que una canción no necesita tantas cosas para que funcione, que a veces es mejor quitar cosas que ponerlas, dejar que las voces estén en primer plano y que no se la coman los arreglos. En algunas canciones hemos aplicado esas consignas, y en otras hemos sido igual de abrasivos que siempre. Una cal y otra de arena.

En el EP había un fuerte componente literario, que de alguna manera sigue impregnado en las nuevas canciones. Adivino un trato muy cuidado con las letras. ¿Algún referente en ese sentido?
Bueno, lo que pasa es que meto en las letras muchas cosas, y algunas las tomo de la literatura, pero intento que las letras sean puros artefactos pop; procuro no excederme en la pretenciosidad, aunque parezca que no. Pero sí, en este nuevo disco hay muchas referencias a escritores que me gustan o a novelas que han servido de pretexto para las letras, desde el mismo título, que está tomado de Raymond Carver. También hay cosas tomadas de Paul Bowles, de Saul Bellow…

La experiencia como dúo es muy angustiosa, porque todo depende de nosotros dos, y es mucha responsabilidad, pero tiene cosas buenas: puedes ver el esqueleto melódico de las canciones, oír mejor las letras

No sé hasta qué punto vuestra reciente paternidad ha condicionado las letras del álbum, o la proyección que queréis darle al grupo. ¿Qué vinculación emocional tienes con el disco?
El disco va a nacer el mismo año que nuestro hijo, y esa es una coincidencia importante, aunque las canciones están compuestas mucho antes. Las canciones de paternidad llegarán con el tercero, que será probablemente el último disco de Hazte Lapón.

Siguiendo con lo personal, desde vuestra mudanza a Barcelona creo que el formato dúo ha ganado en importancia. ¿Qué balance haces de los conciertos planteados en ese formato? ¿Y en qué porcentaje interviene Saray en la escritura de canciones?
La experiencia como dúo es muy angustiosa, porque todo depende de nosotros dos, y es mucha responsabilidad, pero tiene cosas buenas: puedes ver el esqueleto melódico de las canciones, oír mejor las letras… En las canciones, la labor principal de Saray, además de hacer de filtro de mis ideas, es establecer el piano que acabará siendo la base para los arreglos. Luego, las letras son todo cosa mía, aunque muchas veces hable de nosotros dos.

Fuisteis testigos del nacimiento de Hi Jauh, uno de los colectivos que más ha hecho por el intercambio de sinergias Madrid-Barcelona, un compromiso iniciado algo antes por La Fonoteca. Ya con algunos años instalados por aquí, ¿ha cambiado tu visión de la relación Barcelona-Madrid a nivel de bandas?
Me ha cambiado la visión de mundo y hecho pensar que otro futuro es posible, no solo en Madrid y en Barcelona.

Siguiendo un poco con eso me gustaría saber tu opinión acerca del estado de la escena musical independiente local. ¿En qué momento crees que estamos, sobre todo a nivel de bandas emergentes?
Creo que hay una gran efervescencia en Barcelona, como también la había en Madrid, y eso es interesante. Pienso en cosas como Sant Miquel, Jessica & The Fletchers, Ocellot, Aliment, Tirana, Gúdar, Elsa de Alfonso y los Prestigio, Flamaradas, Les Sueques, Neleonard, Mourn, Grushenka, Gabriel y Vencerás… grupos muy variopintos, cada uno con su personalidad y su idiosincrasia. Hay mucho donde elegir. Por otro lado, como hay pocos recursos, casi ninguno llega a superar ese estatus de grupo de culto y dar un salto hacia la completa profesionalización, lo que es un claro signo de estos tiempos.

En vuestro caso en particular este año volvéis al Primavera, para tocar en el Primavera Club. Aprovechando vuestro paso por el festival me gustaría saber si puedes hacernos un pequeño balance del camino realizado por la banda estos últimos años. ¿Cierran el EP y el disco una etapa, abren otra o deben leerse como capítulos complementarios de un mismo discurso?
Todo es parte del desarrollo de nuestro discurso. Intentamos que sea una cosa cada vez más sofisticada, aunque mi idea es no hacer más de tres discos, así que más que un nuevo camino, estamos ante el ecuador. El camino ha tenido cosas buenas y malas. En general, siempre ha sido difícil sacar adelante el grupo, pero me quedo con lo bueno; creo que cada vez hacemos las cosas mejor.

Siguiendo con las letras, colaboras con La Fonoteca ilustrando algunos pasajes de su página web. ¿Te ves en otro registro que no sea musical?
Bueno, ahí estoy, intentando desarrollar mi faceta de dibujante de cómics y ensayista psicoanalítico.

¿Qué otros trabajos has realizado como ilustrador?
He hecho portadas para grupos como El Pardo o Que Bailen Los Demás, carteles de conciertos, y esta saga de cómic-ensayo que es La comedia del diván, donde interpreto, desde el psicoanálisis, a clásicos del pop español. Me divierto haciéndolo, aunque siento que todo es muy amateur.

Y para acabar, una doble pregunta relacionada con el elemento gráfico de tu obra. ¿Puedes explicarnos un poco el leitmotiv de la portada y su finalidad, por un lado, y la importancia que tiene para ti lo visual en los videoclips que presentasteis el año pasado?
Buscamos que todo —vídeos, portadas, diseño de discos, fotos de promoción— vaya creando un imaginario particular del grupo. Esta es la primera vez que asumo el trabajo gráfico de la portada. La idea surge de un viaje a Tailandia (donde parecía que toda la población estaba dedicada a vender objetos a los turistas), y es algo que también queda plasmado en la última canción del disco, titulada “El cielo protestó”. Toma un escenario sacado del arte tailandés para llenarlo de personajes relacionados con lo que se cuenta en el disco, como James Joyce, Chris Ware o la muerte de El séptimo sello, que aquí está jugando al parchís… Una mezcla de ideas y personajes que tienen mucho que ver con mis obsesiones: el amor, la locura, la muerte… y la vida cotidiana.

Escucha No Son Tu Marido de Hazte Lapón en Bandcamp: