El aroma a años ochenta inunda la última propuesta de Nicolas Winding Refn. Tanto el montaje como la puesta en escena, pasando por una ciudad de Los Angeles que parece congelada en el tiempo, nos trasladan al cine de William Friedkin, entroncando con referencias más referentes ya comentadas en nuestra sección de cine. A ese homenaje a los 80 se suma una banda sonora de auténtico órdago, en la que tanto el score original como las canciones que le acompañan nos trasladan varias décadas atrás. Hemos escogido los vídeos de algunas de estas propuestas, acompañándolos de una pequeña joya ajena al film. Por R. IZQUIERDO.

Corremos el riesgo de ponernos algo pesados con Drive -ya hablamos de ella el pasado lunes, y esperamos volver a hablar cuando se publiquen las nominadas de la Academia para los Óscars-, pero es que ya dijimos entonces que su banda sonora es uno de los mejores discos de la temporada, y que la gloriosa combinación del score original de Cliff Martínez (ex cobatería de Captain Beefheart y Red Hot Chili Peppers entre otros) con los temas que van apareciendo a lo largo de la trama para subrayar la particularísima personalidad de su protagonista son de las que marcan una época.

Dejando de lado el score de Martínez -insistimos, de los mejores del pasado curso cinematográfico- vamos a centrarnos en cuatro hits que salpican el disco con una extraordinaria muestra de un synt- pop que parecía ya perdido, y que recobramos de la mano de Ryan Gosling, Carey Mulligan y compañía.

Abriendo los créditos, Kavinsky con Nightcall pone los pelos de punta. Lovefoxxx de Cansei de Ser Sexy contribuye a la causa, un feliz cameo que eleva el tema de Kavinsky a categoría de culto, una explosión vital que nos introduce de lleno en la trama y que nos sumerge en esa Los Ángeles oscura y decadente que nos atrapa a lo largo de todo el metraje. El tema proviene del EP Nightcall -donde Kavinsky factura también Pacific Coast Hightway-, y parece nacido para el montaje ofrecido por Winsinf  en los créditos de su pequeña obra maestra.

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Otro de los temas que aparecen en el film es Under your spell, de Desire. Rescatado de su álbum de 2009 II, el tema abunda en la reinvindación de lo synth, y tiene en la recuperación del directo que realizó en Colonia aquel mismo 2009 un excelente ejemplo de su sentido onírico. Proyecto paralelo de Glass Candy, aquel II es una pieza de coleccionista a recuperar, cuyo corte Under your spell se ajusta con precisión al onírico (y perturbador) microuniverso presentado en el film, con in crescendo permanente que no parece querer aflojar nunca. Pura ensoñación musical, ampliada por la delirante escena en la que se nos presenta, cuyo desenlace no desvelaremos.

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Dejamos para el final la preciosa, y preciosista, guinda del pastel. A real hero es un milagro fruto de la colaboración entre el productor belga College y los canadienses Electric Youth, una pieza que te hace volar, reincidente en esa recuperación ochentera proclamada en el film, el PS perfecto a la carta de amor ejecutada por Winding Refn a un cine y una música ya perdidos. Y como no hemos encontrado video oficial de A real hero, dejamos junto a ella, para el recuerdo, otra de las colaboraciones entre College y Electric Youth, que aunque NO aparece en la película, nos gusta igual. El tema es She never came back, y las sensaciones son las mismas. Fantásticas.

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