Es muy probable que para cuando Edith Crash vuelva al BarnaSants lo haga ocupando un puesto de honor en su Line Up. La progresión de la cantautora de Perpignan y la gratísima sensación que dejó a su paso por el Harlem Jazz Club nos hace intuir un asentamiento inmediato para uno de los tesoros ocultos de la actual escena musical, la constatación definitiva de que si al talento y al trabajo bien hecho se le une el entusiasmo y la honestidad en lo relativo a la puesta en escena todo es posible. Los afortunados que acudimos a su concierto del Harlem lo pudimos constatar. Una crónica de RUBÉN IZQUIERDO.

  • Edith Crash actuó en el Harlem Jazz Club dentro de la XVII edición del BarnaSants, dejando una gratísima impresión y postulándose como una de las sorpresas más agradables del festival.
  • El concierto sirvió para presentar formalmente los temas de su primer LP, después de la  maqueta editada en su propia casa Des Mots. A diferencia de aquella, De L’Autre Côté se grabó en estudio.
  • Además de alternas temas de sus dos trabajos editados, Edith Crash realizó covers de auténtico lujo, cerrando la velada con una sentida dedicatoria a Johnny Cash, una de sus influencias más evidentes.

Edith Crash, durante su concierto en el Harlem Jazz // J.M. MORALES LÓPEZ

Cuando los primeros acordes de la guitarra de Edith empezaron a sonar, todos los que nos acercamos al Harlem supimos que nos hallábamos ante algo especial. A pesar de la hora temprana, Edith Crash supo transportarnos con su atmósfera onírica y bajo el manto rojo de la especialísima luz del Harlem a la esencia de su música, melodías tristes envueltas con una voz prodigiosa que inundó la sala sin necesidad de hacerse acompañar de banda o más músicos con los que llenar la escena. Crash se valió de su guitarra y un reducido puñado de instrumentos -apenas un bombo y un cascabel- para arropar los temas de su LP de debut, el oscuro y celebrado De L’Autre Côté, un acontecimiento musical con gran recorrido por delante que tiene en la profundidad de las letras y en el toque Edith sus principales señas de identidad.

«Me encantan los sonidos crudos«, nos dijo Edith en la entrevista que nos concedió hace un par de semanas. Y toda esa crudeza sonó desbocada a lo largo de todo el concierto, con el torrente de Crash tronando en las paredes del Harlem frente a un público embelesado que aplaudió a rabiar cada track del disco. «Veo muchas caras conocidas«, se destapó Crash sin caer que muchos de los que no la habían visto hasta la fecha en directo empezaban a quedar atrapados en su particular red musical.

A los temas del nuevo disco Edith Crash sumó algunos de su primera maqueta -no cantó Donde tengo que buscar, su único tema en castellano, quizá reforzando la tesis que nos comentó en la citada entrevista acerca de cantar y tocar en otros idiomas: «aunque a veces canto en otros idiomas, me siento cómoda en francés, sobre todo a la hora de componer«.

La cantautora francesa, en un momento de su show en el Harlem // J.M. MORALES LÓPEZ

Covers de altura para redondear la noche
Lejos de sus composiciones, Edith trufó el concierto de covers muy especiales con los que acabó de vestir la noche. A temas como Sans elle o la homónima De l’autre côté, la cantautora de Perpignan añadió versiones de Portishead o Noir Desir, antes de llevar a cabo un bis celestial en el que homenajeó a Johnny Cash, quien hubiese cumplido 80 años el día del concierto. La dedicatoria quedó en consonancia con lo que fue un concierto intenso, desgarrador por momentos -el derrocho vocal de la cantautora francesa queda fuera de toda duda, como lo también sucede con el manejo exquisito que realiza de su guitarra- y emotivo a lo largo de toda la velada.

Dinámica entre tema y tema –Crash recordó el homenaje a Bob Dylan celebrado un día antes para Amnistía Internacional, del que formó parte junto a otros cantantes de la escena barcelonesa- y consciente de estar en el momento más dulce de su carrera, la autora de La-Bas nos reservó pequeños momentos de grandeza en instantes como los arrancados de Le diable est parmi nous o Demain.