Con varios conciertos ya a sus espaldas –acabamos de verlos en el aniversario de Dead Moon Records y hace poco estuvieron en el el BIS a La 2Escuela de Ulm vuelven mañana viernes a los escenarios actuando en el Freedonia junto a Die Katapult.

Aprovechamos su calendario de conciertos para hablar con Sergi Puyol de la evolución del proyecto gestionado junto a su hermano, con quien ya coincidió en los añorados Viva Ben-Hur. Proyecto cuidado en lo sonoro y en lo gráfico –el artwork corre a cargo de Ariadna Parreu- Escuela de Ulm mantiene las coordenadas pop de los otros grupos por los que ha pasado el también ilustrador Sergi Puyol –de Son Bou nos despedimos hace poco con la cinta que editaron en fechas recientes desde Snap! Clap!- añadiendo matices electrónicos a las inquietudes habituales de sus integrantes.

Escuela de Ulm estarán el viernes junto a Diet Katapult en la sala Freedonia de Barcelona.

ENTREVISTA: R. IZQUIERDO | FOTOGRAFÍA: ESCUELA DE ULM

Empecemos por el principio. ¿Cómo y cuándo se forma Escuela de ULM?
Escuela de Ulm viene a ser la continuación de Viva Ben-Hur, otro grupo que teníamos Abel y yo con otros dos miembros, Laura y Toni. Cuando Laura y Toni lo dejaron, Abel y yo teníamos claro que queríamos continuar de alguna manera. De hecho algunas canciones ya las habíamos tocado con Viva Ben-Hur pero luego las transformamos y las pasamos de alguna manera por el “filtro de sonido” de Escuela de Ulm.

 Un tópico para seguir: ¿de dónde viene el nombre? Imagino que está relacionado con la Escuela Superior de diseño. ¿Viene de ahí?
Sí, viene de la Escuela de Ulm, de los años 50-60. Desde que estudié diseño gráfico siempre me han atraído varios aspectos de esta escuela. Nuevos enfoques en la manera de plantear el diseño, la funcionalidad, su estética… y también como institución experimental. Todo eso nos pareció que encajaba con el sonido del proyecto. Pero bueno, no te lo tomes muy en serio: aunque todo esto queda muy bien dicho así, también fue un poco porque el nombre nos parecía que quedaba guay.

 ¿Qué paralelismo veis entre vuestro trabajo y lo desarrollado allí?
Siempre nos hemos movido dentro del pop pero no nos gusta repetirnos mucho, necesitamos ir explorando diferentes vertientes. Así como Le Pianc era más punk pop, Viva Ben-Hur quizá más vanguardista y ahora Escuela de Ulm es más electrónico. No hay un paralelismo con la Escuela de Ulm aparte de experimentar nosotros con las herramientas que tenemos. Por otro lado sí tenemos una idea de hacer un proyecto más relacionado, pero ya lo desvelaremos en su momento.

El proyecto lo integráis los hermanos Puyol. Ya me habéis contestado parcialmente pero, ¿os ha resultado fácil trabajar juntos?
Sí, ya estamos acostumbrados a estar en un mismo grupo. Aunque esta era la primea vez que lo hacíamos solo nosotros dos. La verdad es que para hacer canciones y ensayar es todo mucho más fácil que nunca, siendo solo dos enseguida nos ponemos de acuerdo. En todos los grupos que he tenido con mi hermano se ocupa un poco más de las letras y yo un poco más de la música, aunque lo acabamos haciendo todo entre los dos.

 Normalmente cuando se presenta un proyecto (otro topicazo, va) se pregunta eso de cómo os conocisteis. En vuestro caso la pregunta sobra, así que la cambio por otra. ¿A partir de qué edad os vistéis trabajando juntos? ¿Quién de los dos se aficionó antes a la música?
Los dos escuchamos mucha música desde pequeños aunque siempre he sido yo el más loco en este aspecto. Desde pequeño que me obsesionaba con diferentes estilos, iba pasando de un rollo a otro pero seguía escuchando de todo, sobretodo me grababa todas las cintas que podía, también compraba discos, los pedía para reyes… Mi ilusión desde pequeño era tener un grupo de música y en cuanto pude lo formé. Justo antes de que Le Pianc fuera Le Pianc estábamos intentando tocar northern soul y ese tipo de cosas. Le dije a Abel de entrar en el grupo, se puso a estudiar saxo y ya empezó a tocar con nosotros. Con ese mismo grupo empezamos a tontear con el pop y nos dimos cuenta de que enseguida podíamos hacerlo nuestro. Ahí empezó Le Pianc y Abel ya formaba parte.

Editáis con Walden/Snap/Maravillosos Ruidos. Sergi, con Walden ya sacaste cosas de Son Bou. ¿Lo ves como un hilo conductor que hilvana los dos proyectos?
En realidad esto viene más de que desde hace años colaboramos Discos Walden y Maravillosos Ruidos (mi sello) en varios aspectos. Somos colegas y hemos coeditado muchos discos. También nos hemos distribuido discos del sello del otro… y con Dani de Snap! somos muy amigos, rollo de vernos todas las semanas, salir, etc. Por eso lo lógico para mi era editar con ellos. Les propuse sacar un 12”, les pareció bien y nos pusimos manos a la obra.

 Son Bou se despedían en fechas recientes con un cassette especial. ¿Hasta qué punto era importante despedirse con una referencia en físico? ¿Te resultó complicado despedir al grupo?
Como te comentaba antes no me gusta mucho insistir en un mismo rollo. Para mi Son Bou ha sido muy guay. Cuando empezamos no teníamos ni idea de lo que iba a salir y al cabo de poco teníamos un sonido del que estaba muy contento. Luego, al cabo de 5 años, sentí que su fin había llegado y aunque me daba pena necesitaba ir hacia delante con otros proyectos. Lo de sacar la cinta, algo en físico, fue una idea de todos. Queríamos sacar las 7 canciones que nos quedaban sin grabar. También debo decir que uno de los muchos defectos que tengo a la hora de hace música es que me gusta verlo publicado de alguna manera que no sea solo internet.

Siguiendo un poco con los orígenes de Escuela. ¿Cuánto tiempo os ha llevado sacara adelante el proyecto? ¿Cómo recordáis la composición de los primeros temas?
Nos lo hemos tomado con mucha calma. Mi hermano viene a casa y nos ponemos un par de horas a hacer un tema, arreglos, letras… Cero estrés, vamos. Estuvimos un par de años grabando todo en casa de esta manera y luego se lo pasamos todo a mi amigo Miquel Pons, que tiene como un estudio montado en su casa por placer. Se lo curró muchísimo y sacó un sonido mucho más potente, produciéndolo, añadiendo incluso arreglos y variando algunos ritmos.

 En la nota de Snap se comenta que habéis perseguido durante años metódicamente “las melodías en casa con la ayuda de sintetizadores”. ¿Cuáles fueron los mayores desafíos respecto a vuestra obra anterior?
Más que desafíos para nosotros han sido ventajas porque al cambiar de método en la composición de los temas nos ha sido más fácil y divertido encontrar un nuevo sonido.

 El hecho de que los temas se estructuren a partir de una melodía revestida de capas, ¿hizo que el proceso creativo se alargase? ¿Cómo trabajáis la estructura orgánica de las canciones?
No creo que se alargara tanto por esa razón si no más por lo que te comentaba de que teníamos ganas de hacer un proyecto diferente en varios sentidos y con calma. No teníamos ninguna prisa, nuestra idea es disfrutar y divertirnos cuando estamos haciendo las canciones. El proceso puede ir variando pero solemos poner unos beats provisionales para sacar unos primeros acordes. Luego algunos arreglos hasta ver por dónde va a ir la canción. Después melodía y letra. Cuando la canción ya empieza a sonar empezamos a probar capas y capas de sonidos que nos parecen que queden bien. Luego vamos revisando y eliminamos los que ya no nos convencen. Esto suele ser en diferentes días, así lo pillamos más en fresco y vemos más claro lo que nos gusta y nos encaja y lo que no.

 El diseño es de Ariadna Parreu. ¿Qué importancia le das al desarrollo visual del proyecto?
Normalente me suelo encargar del grafismo de mis grupos pero en este caso, después de todo el proceso, que había sido largo, pensé que estaría bien que se encargase otra persona. Ariadna Parreu es amiga nuestra y nos había gustado mucho la portada de un cassette que había hecho hacía poco para Norman Bambi. Así que se lo pedimos y le pasamos la primera maqueta. Le dejamos total libertad a la hora de hacer el arte y cuando nos lo pasó nos pareció muy guai, que encajaba muy bien con toda la idea del disco.

 El otro día Arnau Sanz de Mujeres me comentaba para el nuevo UNDERZINE que empezó a hacer fanzines porque era un ámbito muy ligado al mundo de la música: veías a grupos editando zines, o a gente vendiendo zines en movidas relacionadas con la música. En vuestro caso durante la etapa “formativa”, ¿se dieron esos nexos? ¿Hasta qué punto es importante para vosotros la autoedición/formar parte de sellos próximos a la autoedición?

Estoy totalmente de acuerdo que nuestra historia en grupos y tal ha ido siempre ligada a los fanzines, autoedición… Nosotros mismos estuvimos autoeditando todo lo de Le Pianc al principio con un sello que hicimos Abel y yo, Maravillosos Ruidos (antes Blizing Noize hasta que lo tradujimos al cabo de poco). Esto empezó con una maqueta en 2004. Había gente con pequeños sellos, quizá no tantos como ahora (o tengo esa impresión), pero creo que así se movían las cosas si hacías algún tipo de música mínimamente alternativo.

 Hace poco participasteis en el aniversario de Dead Moon. ¿Qué vinculación tenéis con Sergi y Andrea? ¿Contentos de formar parte del cartel?
El aniversario estuvo muy guai, nos hizo mucha ilusión que nos invitasen a tocar. A Sergi y Andrea les conozco de verlos por ahí, conciertos y sobretodo de la tienda, de llevarles discos y tal. Ellos para mi son uno de los mejores ejemplos de un buen DIY, con una red de colegas, grupos, etc, con la que van moviendo sus proyectos… Espero que la tienda dure muchos años!

Escucha lo nuevo de Escuela de Ulm en Bandcamp: