Carlos Torres, aka The Producer, está trabajando estos días en un pequeño dossier sobre la evolución del entorno musical en Pamplona, aprovechando que viene de allí y que nos sirve de enlace desde que vive en Barcelona. El tercer hombre de 2000 Enemigos Mortales nos brinda hoy su entrevista con Germán Carrascosa, a quien le agradecemos su generosidad en las respuestas, meses después de la salida de su último trabajo, editado por Discos Walden y Ediciones Populares. Germán ha pasado por un montón de grupos y nos brinda su experiencia para abrir este pequeño especial -preludiado de hecho por la entrevista que publicamos hace poco de Prima de Riesgo,  al que daremos continuidad en otro formato en próximas fechas.

Entrevista: CARLOS TORRES | Fotografías: Germán CARRASCOSA

germancarrascosa01¿Cuál fue tu primer contacto con el entorno musical en Pamplona? ¿Te costó llegar a la música y bandas que te gustaban entonces?
Mi primer contacto con la música en Iruña fue cuando escuché a los Bichos. Descubrir a Josetxo Ezponda a Mississippi Blind Mike o a Roberto C. Meyer me abrió un abanico estilístico gigantesco. Recuerdo escucharlos en conciertos muy minoritarios allá por el año 1994/1995. Se respiraba  una creatividad muy grande aparte de mucho interés y frikismo por encontrar música nueva o desenterrar música olvidada. No era difícil acceder a la música o a estos artistas locales. Sólo había que asumir que con suerte te escucharían cuatro descerebrados. Si te salías del «Rock urbano» no había grandes posibilidades de tocar y cobrar mínimamente.

A Barcelona llegas en 2004 tras una estancia en el extranjero y en 2006 formaste MG. Luego ya estuviste en La Otra Gloria y en La Orquesta del Caballo Ganador. ¿Cómo fueron esos primeros años en la Ciudad Condal en estas bandas?
Estuvo bien llegar a una ciudad grande y tener la oportunidad de tocar más. Hay locales de todo tipo y con todo tipo de público. Con La Otra Gloria (con Rocío de Sibyl Vane) sacamos un 12″ con el sello madrileño Birra y Perdiz así que pudimos movernos un poco por el estado. Con la Orquesta del Caballo estuve siempre agradecido de poder tocar con musicazos y aportar un  granito de arena a la enajenación sónica.

Por aquel entonces también participaste junto a miembros de Beach Beach y Corte Moderno uno de los proyectos que acaparó mucha atención y consideración como Kana Kapila. ¿Cómo surgió esta banda y qué es lo que más valoras de la misma pasados los años?
Kana Kapila llevaban varios años tocando, así que fui parte de la última formación. Me pidieron que tocara clarinete y teclados cuando en realidad lo que soy es guitarrista. Yo acepté porque su música me encanta y además son buenos amigos, y era una buena oportunidad para practicar  los nuevos instrumentos. Espero que el final del grupo no fuera por mis desafines y fallos técnicos, pero bueno como salió de ellos no tengo mucho remordimiento. Fueron un par de años bastante divertidos.

Tu recién 7” viene precedido por un éxito bastante notable cosechado por tu anterior disco largo “Hay un lugar”. ¿Son canciones completamente nuevas las del 7” o descartes que no tenían cabida en “Hay un lugar”?
Las canciones las compuse después de sacar «Hay un lugar» casi todas mientras estaba esperando el nacimiento de mi hija, ya sé que no es la temática de las canciones pero se produjo esa relación.

Sobre este 7” ¿qué nos puedes contar de cada uno de los temas tanto a nivel de sonido como líricamente?
«Oda al Angel Caído» Es un elogio a toda criatura, acto o cosa marginada por la mayoría, una oda a la perversión considerando ésta la gracia de la vida, un profundo rechazo a lo que la sociedad y medios consideran «normal». La normalidad no es más que la más extrema de las perversiones…La única razón por la que Dios desterró a su ángel Satán a los infiernos fue por querer hacer las cosas de manera independiente.

«Yokis de Luz» Habla de los filántropos que se han preocupado por el bienestar de la humanidad, normalmente las personas vivimos unas vidas tan miserables que sólo podemos preocuparnos de nuestra sombra pero de vez en cuando salen entes como Adolfo Hitler o Jesucristo y otros Hippies con el corazón lleno de luz intentando resolver los problemas de la comunidad.

«Canción de la derrota» Es esa canción que cantas paseando de noche por las calles vacías, silbas esa melodía buscando un río donde refrescarte y sacarte de encima toda la inútil melancolía que llevas dentro.

«Suave como el alba» Habla de un antiguo juego de oriente en el que se ha de cazar un dragón pequeñito que se mueve muy deprisa sobre una superficie de papel de plata que sujetas con la mano. Al dragón lo haces correr calentando el papel con un mechero desde abajo.

El disco ha sido grabado y producido por Jordi González. ¿Cuál ha sido su aporte específico y cómo fue el proceso? ¿Repetisteis en los estudios La Isla de Barcelona?
Jordi González (Kana Capila, Corte Moderno, Pacífico, Kou Keri Kou) aparte de ser muy buen amigo es un músico que admiro. Me grabó las canciones cantadas con guitarra acústica y todo el resto de arrreglos e instrumentos los grabó él por su cuenta. Poco tuve que decir ya que me parecía bien todo a la primera.  Ha sido muy interesante poder delegar la producción de las canciones en otra persona. Lo hice porque estaba saturado de mi estilo de componer arreglos con los mismos recursos. Esta vez no grabamos con Pablo en Estudios La Isla pero es un sitio muy recomendable.

Al escuchar tus canciones la mezcla que realizas de folk, costumbrismo, country, punk, cancionero tradicional y rock ´n´ roll es tan natural y cohesionada que asombra. ¿Cómo es tu proceso compositivo? ¿tienes claro desde el principio cómo debe sonar la canción?
Los estilos que nombras me encantan y son la fuente de la que bebo, la música folclórica, considerando también  el R´N´R y el Punk música folclórica de una zona concreta, así que mis ideas musicales las expuso en esas formas. Normalmente las melodías me vienen a la cabeza, a veces con una letra o a veces solas y luego les saco la letra. El resultado final no sé como va a ser ya que cada miembro del grupo aporta su granito de arena para arreglarla.

La portada del 7” es obra del artista belga afincado en Madrid Olaf Ladousse. ¿Qué nos puedes contar de la misma y qué te une a él? ¿Le das importancia al aspecto visual de los discos?
Olaf es un viejo amigo y un artista que admiro desde siempre como ilustrador, como músico y como inventor. Nos conocemos desde hace más de veinte años de cuando el sello madrileño Alehop! nos sacaba discos a Jugos Lixiviados, siempre era una fiesta tocar con Solex, Momonje, Ulan Bator Trío….Me gusta que los discos tengan un diseño bonito pero siempre lo dejo en manos de otras personas de confianza, yo no opino.

Escuchándote me viene mucho a la mente la banda asturiana Montañas en cuanto a mezcla de punk, rock, folk y cancionero popular se refiere y con quienes compartiste referencia en la colección Club del Single de Discos Walden en 2013 ¿Estás de acuerdo con esta referencia? ¿Los echas de menos tanto como yo y muchos?
Claro que hay cosas en común y claro que los echo de menos. Por suerte Javi sigue activo en su proyecto solitario Ayalga. Suena muy guay. (nota: nuestra entrevista con Ayalga está disponible aquí)

A nivel de directos ¿Quiénes conforman a día de hoy La Alegría del Barrio?
Es un grupo de formación flexible, ahora en Pamplona están Tamu (Enovios, Los Jambos), Iñaki (Kokoshca), Vero (Almanaque Zaragozano, Braga alta) y en Barcelona Jordi González, Olatz y Juantxo (ambos de Ko Keri Kou)

¿Tienes pensado girar en breves para presentar el 7”? ¿alguna visita a Barcelona?
Si conseguimos algo mínimamente rentable por supuesto que iremos. Recientemente estuvimos tocando en el MACBA en la inauguración de la exposición PUNK.

¿Andas involucrado en algún proyecto que quieras destacar?
Algo hay por ahí, no sé cuando saldrá ni en que formato pero verá la luz. Ando involucrado en un grupo con gente de Bizardunnak que se llama Música Dependiente y toco con Cabezafuego y los Brutales.

A partir de tu experiencia personal, ¿en qué momento se encuentra la escena local de Pamplona ahora mismo? ¿Sientes que hay una comunidad y que formas parte de ella? ¿Hay más posibilidad de tocar en locales y asistir a conciertos que antes?
Pues actualmente ha habido un renacer más grande que el que se produjo el Domingo de Resurreción del año 33 D.C. Gracias al Bar Nébula ha habido un lugar para que toquen grupos locales (Los Jambos, Exnovios, Río Arga) y Extranjeros (Kid Congo Powers, Kim Salmon, hasta lo Pretty Things!!!!).  Es un bar diminuto pero ha hecho resucitar en jóvenes y viejos el gusto por el Rock´N´Roll, el Punk, el Garage… Habría que dedicar una Plaza a Pedro (el dueño) por esta gran labor. Sí, me siento parte de esa escena.

¿Y qué futuro le ves ahora mismo a la escena musical de Pamplona? ¿Crees que el reciente cambio de gobierno (ayuntamiento y gobierno foral) ha beneficiado? ¿Hay suficiente demanda? ¿Qué bandas destacarías ahora mismo?
Creo que la escena musical de esta segunda década del S.XXI es similar a los 80 y 90, en los 2000 el panorama fue desértico. Supongo que con el gobierno actual aumentarán las posibilidades de que la gente que toca música tenga acceso a mejores cachés y más sitios donde tocar. No creo que hayan tenido tiempo de desarrollar este asunto, primero porque hay asuntos sociales más importantes que resolver y segundo porque la oposición  continuamente asusta al pueblo con que vamos a acabar como Venezuela o Korea del norte si seguimos promoviendo Carril Bici o nuevas ofertas culturales que se alejen de David Bisbal. Grupos relevantes me parecen los anteriormente citados, también Almanque Zaragozano, Braga Alta, la Prima de Riesgo, Kokoshca o los grupos del sello Chin Chin Records.