When two souls that had lost each other in past lives found each other again in this life, they decided to translate the deepest thoughts and sounds they had heard in the woods through the ages

Haunted Summer editaron hace unos meses su primer EP, un trabajo de profunda sensibilidad musical llegado de Los Angeles y que esperamos ver pronto en varios festivales. Gracias a Viva Pomona por descubrirnos semajante maravilla. Grupo a seguir. Por RUBÉN IZQUIERDO. Fotografía de portada Sarah Sitkin

  • Haunted Summer debutaron el pasado mes de Septiembre con su primer trabajo de estudio, Something In The Water
  • Con sede en Los Angeles, el proyecto liderado por Bridgette Eliza Moody y John Seasons se estrenó a lo grande al volver de verano

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No decimos nada nuevo si señalamos a Viva Pomona como uno de nuestros festivales internacionales favoritos. El extraordinario buen gusto de la organización a la hora de trazar carteles, y el infalibe olfato de sus programadores se ha convertido en una auténtica lanzadera para proyectos angelinos, aunque en sus redes sociales exportan propuestas más allá de las impulsadas desde sus line-up.

Es el caso de Haunted Summer, formación que recomendaban esta mañana a través de su Facebook y que, confesémoslo, nos ha cogido por sorpresa, alterando nuestro calendario de publicaciones para hoy, haciéndole un sincero hueco en nuestro modesto espacio esta banda californiana, de la que aún no habíamos hablado, torpes de nosotros, hasta el día de hoy.

Haunted Summer, en una imagen promocional

Haunted Summer, en una imagen promocional

Haunted Summer vieron la luz en 2012, y este año debutan en formato físico con su primer  EP. El proyecto lo lideran Bridgette Eliza Moody y John Seasons, completándose la banda con tres miembros más: Daniel Goldblatt , Augustus Green  y Sheridan Riley.  La banda se estrenó oficialmente el pasado mes de Septiembre, cuando publicaron Something In The Water, un trabajo afable y simplemente encantador, amparado  que aprovecha bien el carisma de su solista para dibujar melodías cálidas.

Es el caso de la introductoria All around, una invitación a los sentidos a la que da continuidad 1996, segundo track en el que mantienen la fórmula de la ensoñación, una constante en el devenir del álbum, que tiene seguramente en la Something in the water que de hecho da título al disco su mejor aval. La banda, que tuvo un inicio bastante espiritual si atendemos al texto descriptivo que podemos encontrar en sus redes sociales -disponibles al inicio del texto- han dado paso a un trabajo que se mueve entre el dream pop y cierto aire psicodélico (más lo primero que lo segundo), en un trabajo sobre todo cálido, ideal para dejarse llevar por la nostalgia un día frío y desangelado del invierno que nos ha tocado en suerte.

El resultado es un disco de múltiples capas y varias texturas, en el que la feliz asociación de sus dos componentes da paso a un trabajo sereno y madurado, dando forma a un debut espléndido, todo enjundia, que nos descubre una gran solista y dos notables letristas, generadores de historias con fondo, un EP que marca la pauta y abre, quien sabe, horizontes hacia nuevos caminos. Con que simplemente mantengan lo aquí sugerido ya será mucho.