El año ha arrancado trayéndonos a la cartelera a una de las favoritas en los Globo de Oro (5 nominaciones oficiales), con un Benedict Cumberbatch estelar al que veremos, seguro, en la próxima carrera de los Óscar.

La película toma como punto de partida la biografía escrita por Andrew Hodges, moldeando parte de los hechos para ajustarlos a los cánones del biopic.

Película: The Imitation Game (Descifrando Enigma)
Director: Morte Tyldum
Intérpretes: Benedict Cumberbatch, Keira Knightley, Charles Dance, Mark Strong, Matthew Goode.
Biopic. Estados Unidos, 2013.

Sinopsis: En invierno de 1952 la policía británica arresta a Alan Turing. Sin saberlo, apresan a uno de los nombres claves de la Segunda Guerra Mundial, ya que su concurso resultó decisivo en la decisiva operación de descifrar el código Enigma que alteró el curso la 2GM. A través del interrogatorio al que es sometido recuperamos algunos de los pasajes de su biografía.

En resumidas cuentas (incluye SPOILERS)

A favor: La labor interpretativa de todo el reparto y su ambientación. La banda sonora de Alexander Desplat.

En contra: Sigue en demasía los cánones tradicionales del biopic convencional.

Un proyecto personal. Explica Benedict Cumberbatch, en declaraciones recogidas por el portal de Fotogramas, que The Imitation Game es la primera película que ha seguido como proyecto desde el inicio, desde que se presentó en fase de guión hasta que empezó a gestarse de manera definitiva. Y no es poco, viniendo como viene de uno de los actores más solicitados del momento. El interés de Cumberbatch ha sido a la postre uno de los grandes reclamos de la película y uno de sus principales motores.

De la Black List a los Globos de Oro. Dar salida a la película no fue un ejercicio fácil para Graham Moore, guionista y productor de la cinta, que vio cómo su adaptación de la novela homónima de Andrew Hodges ingresaba en la famosa lista negra de Hollywood (listado de películas interesantes pendientes de realización) después de que no encontrara una cálida respuesta de inicio por parte de agentes y productores de la Meca del Cine.

Moore desarrolló su guión antes de que la reina británica le concediese el perdón póstumo y público por el hecho de haber sido (injustamente) defenestrado por las autoridades locales por su condición de homosexual, lo que le llevó, tal y como se ve en el film, a la castración química y su posterior suicidio.

The Imitation Game

Un biopic demasiado convencional. Conviene apuntar de entrada que, en su intento por amoldarse a los cánones del biopic, la película se toma varias licencias, siguiendo la estela de cintas como Una Mente Maravillosa, con la que de hecho comparte cierto imaginario vital. Turing, tal y como explica Gabriel Lerman en Imágenes de Actualidad, llevaba ya bastante tiempo en Estados Unidos cuando se descifró Enigma, y Joan Clarke logró su puesto de trabajo tras llegar recomendada por un profesor universitario. El equipo de trabajo que aparece en el film, así mismo, difería bastante del sistema empleado en realidad, ya que en Bletchley Park trabajaron miles de personas en tres turnos de 24 horas al día analizando la información interceptada, sin descifrar, del ejército nazi.

Cumberbatch al rescate. Ello no evita que el film posea varias virtudes que merezca la pena resaltar y que hagan del film una película a reivindicar. La recreación de la época es espléndida –todo, desde la recreación de las instalaciones al vestuario ayuda a entrar en la historia– y el ritmo de la trama no decae, beneficiándose del estupendo trabajo del reparto, con un Cumberbatch al que se da seguro en la carrera de los Óscars, perfectamente acompañado además por un reparto en el que destacan Keira Knightley –su Joan Clarke se merecía una película para ella sola– o Charles Dance, como el impertérrito comandante Denniston.

La contribución de Cumberbatch al buen funcionamiento de la película se adivina clave, ya que es la vida de Turing la que actúa como motor de la película, ya sea en su relación con Joan o en su atormentado mundo interior. El secreto de su homosexualidad, la fobia social que le acompaña desde su niñez y su brillantez intelectual conforman el coctail por el que se mueve el Turing de Cumberbatch en la película

El buen trabajo de producción y el hecho de que la maquinaria funcione para llegar a todo gas a la carrera de los Óscar no evita que lamentemos que, en su intento por entreternos, algo que de hecho cumple con creces, el film no haga hincapié en aspectos que solo deja intuir sin profundizar demasiado, como el hecho de que la inteligencia británica utilizase la información decodificada de manera racionalizada por tal de evidenciar que habían descifrado Enigma o el debate sobre si Turing fue tratado con justicia tras los muchos logros brindados a su país.

The Imitation Game luce, en definitiva, como un flamante vehículo diseñado para competir con garantías en la carrera de los Óscars, funcionando como se supone que deben de funcionar los biopics de corte mainstream y beneficiándose de la gran labor interpretativa de Cumberbatch. El legado de Turing, de todos modos, hubiese merecido un poco más de riesgo en la manera de narrarlo.

The  Imitation Game

  • Texto: R. Izquierdo
  • Fotografías: Web oficial de The Imitation Game