Directamente desde Nueva Zelanda nos visita Kimbra, que aterriza hoy en Sala Apolo después de pasar ayer viernes por el DCode de Madrid, una doble visita que tiene como fin la presentación oficial de Vows, disco que ha preparado durante casi cuatro años y que llega después del gran éxito llegado a rebufo de su colaboración con Gotye. Por RUBÉN IZQUIERDO

  • Primera visita de Kimbra a Barcelona, donde presentará Vows en la Sala Apolo después de pasar ayer por Madrid para participar en el Dcode
  • El disco, sometido a un largo proceso creativo, llega después de su exitosa colaboración con Gotye, plasmada en el videoclip Someboy that I used to know

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Kimbra visita hoy la Sala Apolo de Barcelona para presentar Vows, su disco de debut con el que ha logrado emerger con fuerza en el mercado de su país y empieza a consolidarse también en Estados Unidos. El éxito le ha llegado después de su sorprende aparición en Somebody that I used to know, aquel vídeo en el que aparecía junto a Gotye, copando buena parte de la atención en el mismo con la pintura corporal con la que se dejaba ver en el clip.

La artista neozelandesa vuelve a aparecer sólo con pintura corporal en la portada de su primer LP -una feliz coincidencia, tal y como explica en la entrevista publicada esta semana en Time Out-, un trabajo que fusiona estilos y géneros hasta hacer de Vows un apetitoso coctail que va del pop al R&B, todo ello tamizado por una generosa ración de optimismo y luminosidad que se deja ver ya en Settle down tema del que dejamos una brillante versión realizada para las Spotify Seasons en Seattle, donde Kimbra lleva su esencia loop a la máxima expresión.

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La suma de estilos –Kimbra quería huir de convencionalismos a la hora de tejer Vows, situando el listón ya alto con Settle down- hace que el resultado final se beneficie en cuanto a la variedad, un trabajo ecléctico en el que han participado varios productores y en el que apenas se ha guardado nada, pasando de los ritmos bailables de la explosión lumínica de Cameo lover a melodías más tranquilas, como las encontradas en las más introspectivas The build up -un guiño a la Björk más recogida- Old flame o en Posse, tema que justifica influencias reconocidas como la de Prince.

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Kimbra, que ha reconocido que en el disco las capas que tejen el contenido son las grandes protagonistas del asunto, preparó el disco durante un período de tiempo inusualmente largo, un trato casi artesanal que se nota en el resultado final del LP, en el que la suma se impone con fuerza, haciendo de este trabajo de nu-pop vocal un ejercicio estimulante y contemporáneo.

La visita de Kimbra a la Sala Apolo llega un día después de su paso por el DCode de Madrid y servirá para disfrutar de su puesta en escena después del descubrimiento masivo hacia su obra que supuso la colaboración con Gotye. El resultado final, un coctail a medio camino entre Camille, Roisin Murphy y Björk, palabras mayores para una artista que parece haber llegado ya al momento de su definitiva explosión.

Escucha Vows en Spotify.