Los primeros pasos de Savage Sister se han revelado como una sólida carta de presentación entre lo ambient y lo shoegaze, en una propuesta que destaca por su elegante puesta en escena, un trabajo de estructura circular, revelado como ejercicio estilístico, que sirve tanto como para darse a conocer como para empezar a trazar una hoja de ruta que debería llevarles lejos. El tiempo dirá. Por RUBÉN IZQUIERDO

  • Presentado el primer LP de esta sólida propuesta de Chicago, aún con poca presencia en la red pero con un debut sugerente que hace de la ensoñación una de sus señas de identidad
  • Su trabajo ha sido presentado hasta la fecha sobre todo en Chicago, su ciudad natal, y ciudad desde la que concibieron el largo

Savage Sister is a cool-bear dream pop/shoegaze/dream electro band based in Chicago, made up of Michael Tenzer, Chloe Lundgren and Caitlin Klask

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El pasado 18 de Junio, una pequeña banda de Chicago publicaba su álbum de debut. Hasta entonces contaban con muy pocas referencias previas: una primera maqueta en formato EP, el sinuoso Legs EP, y algún avance adicional, más allá de alguna que otra rareza, como su Savage Sarah Sessions, disponible también en Bandcamp. Las referencias, pues, eran mínimas, y lo cierto es que el resultado es más que notable: 11 temas en clave shoegaze y dream pop, una hábil carta de presentación que envuelve al oyente desde Tiger lamp, segundo corte del álbum y primero en el que despliegan sus referencias más directas.

Envolventes, su llamada a la ensoñación es constante a lo largo de todo el álbum, un disco grabado por Michael Tenzer en su «bedroom studio» de Chicago, refugio desde el que han construido un sólido debut, que cuenta con Chloe Lundgren como solista en todos los temas, salvo en Glass peacock, donde canta la bajista Caitlin Klask y con el que propio Tenzer como guitarrista y encargado de los sintetizadores.

Comentábamos que hasta el momento de su publicación las referencias discográficas eran pocas, y lo cierto es que su incidencia en la red tampoco ha sido muy grande hasta el momento. Y es una pena, en tanto que la propuesta funciona, manejando los códigos del género (Big lust) o apelando a lo emocional a través de su tránsito por lo ambient (Black leggins) o incluso lo sensorial (Long distance runner, puede que el instante donde ofrecen mayores variedades estilísticas, sin salirse nunca de unas pautas más o menos prepautadas de inicio), concediéndole todo ello un tono regular, que no evita que, tal vez, nos quedemos con ganas de saber como funcionaría la propuesta aplicando algunas variantes, insinuadas en la conclusiva Sister, ya en la recta final del álbum.

Con todo, su carta de presentación funciona y nos hace activar el radar para seguir disfrutando de su producción desde Chicago, cuya última aportación es una cover de Old orchard beach, de Magnetic Fields, a la que visten con sus señas de identidad: la capacidad para generar melodías envolventes de Tenzer y la buena mano de Lundgren, herramientas para allanar un camino que debería ir a más. Así lo sugiere al menos un debut de notable.