Hay proyectos que nacen de la fe ilimitada en una idea y el amor por aquello en lo que se trabaja. Es el caso de Nacho Casado con La Familia del Árbol, proyecto que nos dejó en la recta final de 2011 un hermoso legado de seis temas donde la belleza lírica y lo instrumental se daban la mano en una unión disasociable. Tras sorprender a crítica y público con su lanzamiento, ahora llega el reto de defenderlo en directo ya con formato dúo.  Una entrevista de RUBÉN IZQUIERDO.

¿Cuáles son los orígenes de La Familia del Árbol, como surge el proyecto?
Nace de un periodo de búsqueda personal, madurez y de reclusión en uno mismo. Una búsqueda interior, que dio como fruto en primera instancia una serie de grabaciones caseras. Al escucharlas, Pilar (su pareja y compañera artística en La FdA) me empujó a mostrarlas y juntos le dimos forma como La Familia del Árbol. Es realmente increíble como desde el primer día que las mostramos fueron surgiendo cosas realmente buenas, y así hasta ahora.

La Montaña & el Río, al que os habéis referido como miniálbum en alguna entrevista, está compuesto por seis cortes. ¿Quedaron fuera muchos otros?
Bueno… en las sesiones de estudio grabamos unas seis canciones más que tenia de las demos caseras, pero somos conscientes de como se escucha música hoy en día. No ha sido tanto una cuestión de ver qué quedaba fuera, sino que más bien el tema fue ver como podíamos sintetizar el mensaje de estas canciones tan concretas.

El tema que da nombre al disco se va más allá de los ocho minutos. ¿Es vuestra obra magna?
Fue un despertar… Cuando comencé a tocar con los músicos de formación clásica que formaban la banda fui explorando en las emociones de las canciones y como podíamos expresarnos a través de ellas. Fue increíble ver como creamos entre todos ese pasaje que se nos ocurrió en una sesión. La idea era una catarsis de instrumentos delicados.. hay ensayos grabados donde se ponen literalmente los pelos de punta.

Nacho y Pilar, los dos pilares de La Familia del Árbol, en una imagen de archivo

Es una canción muy poderosa a nivel lírico. ¿Qué te inspiró para componerla?
Como te comentaba antes, todo el proceso de este disco ha sido totalmente real, dado en el momento que se compuso. La vida que llevaba y como me sentía al respecto y darme cuenta que todos mis males era yo mismo… es algo muy personal pero a la vez universal.

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La Familia del Árbol, ¿Tú me quieres?

¿Qué tal han funcionado los otros temas? Bola de Nieve tuvo una gran repercusión en Navidades…
La verdad que muy bien. ¿Tu me quieres? ha tenido una gran acogida y ha estado destacado en muchas listas de lo mejor del año. Y Bola de nieve fue estrenado por RTVE así que siempre damos las gracias por estas cosas. Sé que la música indie española se rige por parámetros muy claros, pero creo que, indie o no indie, nuestras canciones llegan a la gente, o por lo menos eso nos gusta pensar. Estamos profundamente agradecidos.

De hecho las letras juegan un papel muy importante en el disco. Se nota una querencia importante por las letras trabajadas… ¿cómo trabaja el Nacho compositor?
Pues en este disco hay un trabajo de tirarlo todo, de sacar las cosas como uno las siente, sin miedos. Ahora sí, con toda la repercusión de las canciones, uno si que siente cierto reparo, porque no intenté sorprender a nadie con mi forma de explicar las cosas. Las canciones me deben hacer sentir algo, sino no valen.

Toda una declaración de principios…
Quizá suene romántico, pasional o directo, pero me encanta la música emocional y que dice las cosas por su nombre, aún a riesgo de ser juzgada por ello.

Una de las cosas que más llama la atención del disco es el peso de lo instrumental. ¿Cómo llegáis a la paleta de sonidos que goza el disco?
La idea surgió a raíz de hacer un concierto en nuestra ciudad, hablando con músicos amigos.  Después compartimos escenarios por España, algo en parte inocente que nos sirvió para comprobar lo duro que es salir a tocar a muchos kilómetros de casa, con tu propio dinero y sólo por le placer de tocar.

Una experiencia dura…
Sí, pero la experiencia de conocerlos, de tocar juntos y grabar el disco, todo eso, es sin duda una de las cosas más bonitas que he podido vivir en los últimos años. He aprendido mucho de ellos, les tengo mucho aprecio y cariño. Espero poder tocar con ellos más veces si esto crece, y siempre les estaré agradecidos.

Imagen promocional de los dos miembros principales del grupo// Fotografía de promoción

La mayoría provenían de formación clásica. ¿Qué tal funcionaron las sinergias?
Pues una maravilla. Como cada uno venía de un mundo distinto y tenía un modo propio de ver y entender la música, nos unimos para hacernos sentir cosas tocando los unos con los otros. Y acabamos entendiéndonos con o sin partituras, sólo mirándonos y hablando en términos de emociones, algo así, y perdón por la comparación porqué casi no me atrevo a hacerla, como el Pet Sounds de The Beach Boys. Pero el hecho de llevar ese aspecto clásico al folk, al pop y a la psicodelia, y el respeto con el que trabajamos las canciones… fue una experiencia que de verdad me encantaría repetir y amplificar al máximo, un proceso creativo puro.

Y de ahí al formato de dos. ¿Cómo os adaptáis al cambio?
Fue duro, sobre todo por el cariño que habíamos creado entre todos, la ilusión que sentíamos. El cambio ha sido en cierta forma volver a enfrentarme a ese salón vacío con mi guitarra, aunque ahora con Pilar en la percusión y a los coros. Lo bueno es que no he intentado adaptar nada, más bien ha sido ir a lo esencial, a lo crudo, y el reto ha sido llevar ese sonido a la actualidad.

¿Y cómo ha ido?
El otro día hicimos un miniconcierto para Radio 3 mostrando la nueva cara. Hay un nuevo elemento de loops, las armonías vocales las vamos creando. Todo es complicado, pero el resultado es especial. Creo que lo podría resumir como algo crudo, directo, con guitarras limpias. Intentamos abrir un espacio nuevo en cada concierto…

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Explica Mark Oliver Everett en Cosas que los nietos deberían saber -el otro día hablábamos de él en Cancionero Casero– que no entiende porqué las canciones tienen que sonar siempre igual, que es bueno innovar con el material ya publicado y sorprender a la audiencia. ¿Os habéis encontrado con esa situación al tocar sólo dos personas los temas grabados con el resto de músicos?
Tiene toda la razón, y que gran libro… me parece impresionante. Lo mejor, y es algo no buscado, es que las canciones funcionan muy bien con guitarra y voz, porqué es así como fueron creadas aunque luego las vistiésemos con otras texturas. Yo siempre he intentado hacer algo especial con la música, es una de las cosas más importantes que tengo en la vida, y no es para un entrenamiento, es algo más terapéutico. Es como Neil Young y sus apariciones en los primeros setenta… Quiero decir que, una vez te quitas los reparos e intentas expresarte, eso es lo que vale, tanto si eres una banda de diez como un dúo. Lo auténtico es lo que valoramos.

¿Hay algún caso en particular que os haya sorprendido el resultado de pasar de tocarla con banda instrumental a hacerlo en dúo?
Desde el principio habíamos tocado con múltiples instrumentos, porque eramos muchos. Pero los matices son diferentes dependiendo de quien toque. Ahora es más confesional.

Para Pilar. ¿Cómo llegas al proyecto?
Nacho y yo somos pareja, así que cuando empezó a grabar en casa estaba todo el día en pijama, muy raro, y puso el salón patas arriba con todos los trastos. Y una noche, cuando llegué a casa, me mostró una de las demos… me emocioné tanto al escucharla que le dije que no dejara eso, que era especial. Y así comenzamos.

¿Y después?
Después como broma pensamos en formar una banda y buscar un nombre. Y llegamos a la Familia del Árbol.

Se ha hablado mucho de vuestro gusto por los 60, pero, ¿a qué grupo os gusta escuchar?
La música me gusta mucho desde muy joven, así que he cosechado cierto gusto por la música de los 60 y 70. El folk de Nick Drake, Simon & Garfunel,  Donovan, Fairport Convention o Pentangle;  el pop de armonías de Brian Wilson o The Beach Boys, de The Byrds y The Zombies, deHarry Nilsson… el soul de la Motown, Marvin Gaye, The Miracles.. lo cierto es que hay muchas cosas

¿Y de ahora?
De ahora también, claro. Bon Iver, Sufjan Stevens, Vetiver, Damien Jurado, Fleet Foxes,The Shins o Jose Gonzalez…

Y para acabar, ¿cómo imagináis el futuro de La Familia del Árbol?
(Nacho) Esperamos poder seguir haciendo canciones, asumiendo retos y asentando nuestra forma de ver la música, para mi esto es vida.

(Pilar) Componer y tocar canciones para quien quiera escucharlas.

Póster de la actual gira del dúo, con las fechas confirmadas