Decía Borges que El Aleph concentra todo lo que ha existido, lo que existe y lo que algún día existirá. Algo de eso hay en las profundidades al sudeste de Ontario, en Guelph, conocida originariamente como The Royal City y rebautizada como la Ciudad de la Música por la habilidad de su población, ciertamente por encima de la media, para consagrarse a lo musical. De allí viene el Hillside Festival, de allí son The Arcade Fire o Broken Social Scene. De Ontario, el Aleph musical, provienen Memoryhouse. Por RUBÉN IZQUIERDO

  • La salida al mercado del primer LP de Memoryhouse confirma el buen momento musical de Ontario, una de las cunas escénicas de Canadá
  • El dúo concebió su trabajo como una amalgama artística vertebrada a través de la difusión de su música
  • El fichaje por Sub Pop garantiza el desembarco internacional de una propuesta cocinada en su Canadá natal y abierta ahora al mundo

El dúo canadiense, en una imagen promocional // MEMORYHOUSE

El grupo toma su nombre del trabajo discográfico del compositor Max Richter publicado en 2011, cuyo resultado causo una profunda impresión en Evan Abeele

Memoryhouse, dúo formado por Evan Abeele y Denise Nouvion, editaron en 2010 su primer EP. The Years EP llegó al mercado de la mano de Arcade Sound. Un año más tarde llegaría la reedición con Sub Pop, The Years (Sub Pop, 2011), y el pasado martes la confirmación definitiva con The Slideshow Effect (Sub Pop, 2012), primer LP del dúo con el que confirman todo lo bueno apuntado con su trabajo anterior. Ya entonces, Pitchfork habló maravillas de un trabajo que rebosaba «nostalgia» y que se instalaba en un dream pop al que, lejos de alejarse, se abrazan ahora sin reservas con una metodología de trabajo que les aboca a la trascendencia.

Concebido como un proyecto colaborativo integrado por Evan Abeele y Denise Nouvion, en el que la vocación musical de Abeele -con estudios en música clásica- y las dotes fotográficas y de realización de cortometrajes de Nouvion casaban en un universo particularísimo consagrado al arte multimedia, una amalgama de géneros auspiciada por la nostalgia y el onirismo -la llamada de Ontario, el frío viento que barre Canadá, como vehículos de difusión. ¿El resultado? Trabajos donde lo visual se funde con la música, en trabajos conjuntos y articulados por los dos miembros de la banda, de gran belleza visual y sonora, sensorial.

[vimeo id=»35837418″ width=»600″ height=»350″]

El peso de la memoria, aludido ya en el mismo nombre de la formación, es algo que forma parte de manera natural del proyecto. Memoryhouse tributa en realidad con su nombre al proyecto del compositor alemán Max Richter, que en 2001 publicó así un álbum que causó un gran impacto en Abeele. En una entrevista a Pitchfork,  destacada en la página web de la banda, Evan habló de la influencia de aquel trabajo, señalando que en su concepción musical había «un antes y un después al proyecto de Richter«, afectando al modo con el que ellos mismos se acercaban hasta entonces al mundo de la composición, por lo que consideraba justo «tributarle de algún modo«.

[vimeo id=»27361175″ width=»600″ height=»350»]

El fichaje por el celebérrimo sello de Seattle marca el punto de inflexión para el grupo, lanzado con The Years -uno de los vídeos del lanzamiento del EP puede verse encima de estas líneas- y en plena expasión a partir de ya, con la salida al mercado internacional de un disco concebido como algo «orgánico«, producido por la propio Abele -con la ayuda de Hassani Rad, colaborador habitual del cantante y bajo ocasional en la formación canadiense- y que bucea a través de sus 10 cortes en las principales influencias de la banda. «Nuestras influencias están ahí«, prosigue Abeele en declaraciones concedidas a su propio sello. «Vocalistas como Emmylou Harris, Dusty Springield o Stevie Nicks, con un marcado sentido» de la identidad musical propia.

La nostalgia y el bucolismo impregan el trabajo de Memoryhouse de principio a fin

Con The Slideshow Effect reafirman los pilares edificados en sus primeros trabajos -al EP hay que sumar los primeros singles que lanzaron al mercado poco antes y mantienen su intención de sintetizar todo lo aprehendido con anterioridad. El single de lanzamiento, The kids were wrong, rezuma nostalgia. El aroma vintage que Shawn Brackbill, fotógrafo y director de cortometrajes como la propia Nouvion, con el que el director trufa visualmente los más de cuatro minutos del tema vehiculan un trabajo en el que la esencia de ese Aleph queda intuido en el marisma emocional y sensitivo, todo dream pop, de una de las primeras grandes sorpresas del curso.

[youtube id=»zs3xVfCG0Hg» width=»600″ height=»350″]

Tracklist:

1. Little Expressionless Animals
2. The Kids Were Wrong
3. All Our Wonder
4. Punctum
5. Heirloom
6. Bonfire
7. Pale Blue
8. Walk With Me
9. Kinds of Light
10. Old Haunts

Portada del primer LP de Memoryhouse, editado este mes