La primera vez que vi Lost Fills, o que fui consciente de verlos, fue en la FiM Vila-seca. La confesión me deja en mal lugar porque para entonces ya llevaban unos cuantos tiros pegados, así que mi llegada a propuesta musical en directo fue más bien tardía. Desde entonces he tenido la suerte de verlos unas cuantas veces, y creo que fue en una de sus visitas al Almo2bar (hablando de memoria juraría que fue para el quinto aniversario de vàlius) cuando me enganche a su propuesta de verdad. Lo bueno de seguir con actitud de fan a un grupo como Lost Fills es que su voracidad creativa te permite disfrutar de novedades cada cierto tiempo. Desconozco si hay una hoja de ruta trazada en sus planes de dominación mundial pero en un par de años han editado bastante chicha: Molt Bro llegó en 2014, su EP de versiones de Pavement nos sorprendía poco después (Assera EP fue un disco muy recurrente para un servidor en el momento de estreno) y en su Bandcamp encontramos dos referencias más este curso, con la irreverente portada del single de adelanto Ave Titola secundando el lanzamiento oficial de la temporada, el Hipercentro con el que volvemos a ellos. Lost Fills mantienen en el punto de mira el tono ácido con el que barnizan sus temas y siguen sonando a Lost Fills por más que la hiperactividad de sus integrantes los mantenga repartidos entre diferentes proyectos durante todo el año. Aprovechamos que acaban de sacar disco para volver a molestar por correo electrónico a Joan Cabot, miembro ilustre de la escena balear, con el que uno no se cansaría de hablar. Puedes comprar el disco en formato digital por un solo euro a través de su Bandcamp, y escucharlo al final de la entrevista.

Creo que el disco aparece solo en formato digital. ¿Os habéis cansado de lo físico?
Más bien nos hemos cansado de depender del presupuesto para sacar discos. Con “Hipercentro” inauguramos un nuevo modus operandi: grabar en Favela, que es nuestro local de ensayo; que lo produzca Pep Toni, que es nuestro guitarrista; algún colega hace la portada y luego lo subimos a internet y listos. Seguiremos vendiendo los mismos discos pero perderemos mucho menos dinero si no contamos la manutención de la familia de chinos que Pep tiene esclavizada en Favela para limpiar (pero con un bol de arroz a la semana van tirando con una tasa de mortalidad sorprendentemente baja). Ya estamos trabajando en un nuevo EP y la idea es ir sacando mandanga a medida que lo vayamos teniendo grabado. Ni discográficas, ni fábricas, ni mierdas: patadón parriba y a correr como pollos sin cabeza.

De hecho, habéis puesto la publicación a 1€. ¿Forma parte de algún estudio o campaña que se me escape?
Queríamos ponerlo al precio de un Big Mac, pero luego pensamos: “Entre un Big Mac y un disco de Lost Fills, ¿en qué nos gastaríamos la pasta?”. Ahora el disco vale 1€.

¿De qué temas trata el disco?
Pep tiene una forma muy oblicua de abordar las canciones: siempre hay un tema, y además en el bandcamp están explicados. De todas formas, yo prefiero vivir en mi realidad paralela y no saber de qué hablan. De hecho, tengo una interpretación alternativa sobre qué trata cada uno de nuestros temas: algo que a él le parece superfrustrante. Y cuando se frustra, compone mejores canciones. ¡Soy el mejor entrenador del mundo!.

¿Hay un hilo conductor más allá del eterno retorno de Nietzsche?
En general los temas que nos obsesionan son siempre los mismos y lo podríamos resumir en un solo concepto: ESPAÑA. Es una mierda, pero es así. “Hipercentro” es un disco tope España, un país orgulloso de las cosas de las que debería avergonzarse y acomplejado por las razones equivocadas. Sólo excluiría la canción que ha compuesto Jorra (“Amor balear”), que habla de copular con delfines, y eso no es nada español.

Hipercentro es, creo, vuestro primer disco en formato trío, al menos en lo relativo a la grabación. Ya te lo pregunté la última vez pero quería saber qué novedades creéis que aporta Jorra en el sonido de Lost fills
Jorra es el bacon, la lechuga y el tomate del sándwich BLT que es Lost Fills. Y también la mayonesa. Ahora sabemos cómo se sentía Oleguer (ídolo!) jugando con Ronaldinho, Etoo y Messi. Al principio lo fichamos porque creíamos que necesitábamos un bajista para darle un poco más de chicha a los temas, pero tenerlo al bajo es un desperdicio y ha vuelto a la guitarra. Ahora hace las líneas de bajo y guitarra a la vez, el muy cabrón. Cada ensayo con él nos recuerda que somos mortales, además de bastante mediocres. Por el contrario, Jorra está destinado a extraer a Excalibur de la roca y gobernar la Tierra Media durante un milenio como mínimo.

 Lo veo, lo veo. Cuéntame cosas del sonido
Diría que sí. Creo que es menos revoltoso que en el primer disco y más revoltoso que en el segundo disco; menos directo que en el primero, pero más directo que en el segundo. Nunca tenemos un plan muy claro, pero sí que nos gustaba mucho como sonaba “Assera EP” y queríamos trabajar de forma parecida, cosa que de hecho hicimos. Creo que es el disco que suena más como sonamos en el local y como suena el grupo de forma natural desde hace unos dos años. Esto es lo que somos. No hay mucho más.

Lost Fills es en cierto sentido algo liberador respecto a lo que significa tener un grupo con aspiraciones: nos hemos cansado de pagar los peajes que supone la rueda habitual de sacar discos, tocar fuera, etc

Creo que mantenéis un ritmo de publicación bastante elevado, y eso que los tres estáis en mil movidas. ¿Qué es para vosotros Lost Fills? ¿Os lo tomáis como vuestro grupo principal, como una excusa para tocar con los colegas, o cómo qué?
Pues lo acabas de resumir bastante bien: todos estamos en otros proyectos que nos absorben en mayor o menor medida. Lost Fills es en cierto sentido algo liberador respecto a lo que significa tener un grupo con aspiraciones: nos hemos cansado de pagar los peajes que supone la rueda habitual de sacar discos, tocar fuera, etc. Eso no significa que no vayamos a hacerlo, significa que lo haremos a nuestra manera. Tocaremos fuera cuando nos llamen colegas para ir a tocar a sus cosas y sacaremos discos cuando tengamos temas nuevos que queramos mostrar a esos mismos colegas. ¿Qué razón hay para ensayar cada semana entonces? Pues que hay pocas cosas más divertidas que quedar con tus mejores colegas para hacer un poco de ruidico y tomarte unas birras una vez por semana (o una cada dos). Tenemos un sueño: que alguien descubra dentro de 15 años que hemos sacado 15 discos, 18 EP y dos cintas VHS y a nadie le ha importado una mierda. Hemos superado un escalón nuevo en nuestra iluminación zen: ha dejado de importarnos que a la gente le importe. El siguiente escalón es la bilocación. Estamos trabajando en ello.

Hace poco nos respondistéis una entrevista en plan deconstruida. ¿Estáis cansados de que siempre hagamos las mismas preguntas? ¿Qué es lo más fatigoso a la hora de sacar y mover un disco?
Esa entrevista era una obra de arte en sí misma. A mí, en todo caso, las entrevistas me gustan, porque me encanta hablar de mí mismo y darme importancia (baja autoestima, ya se sabe). Otras partes de lo que supone sacar un disco son mucho más cansadas: la promoción, montar conciertos y giras. Mover un grupo supone una dedicación increíble, ya sea el tuyo o el de otros, y además es un trabajo sucio de organización que a menudo nadie te reconocerá. Pero si el grupo quiere “crecer”, tiene sentido esforzarse. Ahora mismo Lost Fills estamos bien donde estamos. Si sucede algo, pues guay. Pero si nos quedamos igual, ya estamos felices. Nosotros con un pack de Aurums y algo de calderilla para tabaco, nos apañamos.

Algo tan pesado como responder entrevistas es seguramente el hacer notas de prensa. En la última señaláis que el sonido del disco es “rock brusquer inspirat en els 90”. No sé si estáis viendo la 20 temporada de South Park pero hay varias alusiones a la nostalgia y al revisionismo, en su caso a través de las “member berries”. Buscar un sonido enfilado a los 90’s, ¿es consecuencia de gustos personales o tiene otro transfondo?
En el caso de Pep y mío, es la música con la que crecimos, la banda sonora de nuestra adolescencia. No sé hasta qué punto llamarlo nostalgia, porque tampoco es que fuéramos los chicos más populares del instituto, pero creo que sí fue una música básica a la hora de construir nuestra forma de ver el mundo y todavía hoy esos discos nos apelan de una forma incomparable. Jorra aporta un toque que nos encanta: es mucho más desprejuiciado y bastante iconoclasta, un poco kitsch incluso, y eso nos divierte muchísimo. En el futuro vamos a ser un poco más horteras. Yo voy a tocar con chaleco y guantes, como Matt Sorum cuando estaba en Guns’n’Roses. De hecho, molaría un montón hacer una versión de “November Rain”…

El disco cuenta con edición digital de Titola Records. Joan también está en Bubota. Partiendo de que Titola está enfocado casi en exclusividad a Lost Fills, ¿consideráis abrir Titola a otros grupos?
Titola es la filial de Bubota, donde también está implicado Pep, creada exclusivamente para publicar los discos de Lost Fills. La broma interna es que ni Bubota, nuestro propio sello, quiere publicar nuestros discos. Ése es el nivel. Festival del humor.

Ya acabo. Joan, el otro día publicaste un artículo muy interesante en Gent Normal sobre Internet, en el que había una reflexión sobre la crítica en la red. ¿Aplicarías algo de lo dicho a ti a tu experiencia como músico en Lost Fills?
En el artículo me refería a un prototipo de hater que todos conocemos –y que incluso hemos podido ser en un momento dado- que no sólo existe en las redes sociales. Lo que pasa es que las redes sociales dan mayor visibilidad a las chorradas que decimos en los bares y, si bien estoy a favor de que cada uno diga lo que le salga de los cojones, creo que no debería de ser gratis y menos cuando estás criticando a gente que “hace cosas” mientras tu no contribuyes en nada a esa escena que dices representar: hablo de los músicos que lloran porque nadie va a sus conciertos pero que nunca van a conciertos de otros, los actores/escritores/creadores que se lamentan cada diez segundos de lo estúpido que es el mundo porque no reconoce la genialidad de sus obras y que despotrica contra todos aquellos que tienen algo de repercusión aunque sea porque han invertido más tiempo y esfuerzo y sido más humildes. Y hablo del hater de barra de bar, el que todo lo sabe y lo único que hará para demostrarlo es seguir despotricando. No digo que no puedas criticar, sólo que antes deberías de aplicarte el cuento y que si no eres capaz de ejercer la autocrítica igual deberías pagar un impuesto de 5€ cada vez que se te ocurra ponerte a pontificar. Con Lost Fills no lo hemos padecido –creo- y además nos importa bastante un huevo, a estas alturas. En otros proyectos sí me ha dolido más. Cualquiera que esté metido en estos embolados lo habrá padecido alguna vez. “Hacer cosas” implica estos riesgos y lo asumes. A la vez, he estado en el otro lado y sido muy crítico, a veces injustamente, así que tampoco es que esté libre de pecado.

Escucha lo nuevo de Lost Fills en Bandcamp: