Hubo un tiempo en el que Lukas Moodysson se convirtió en el gran esperanza del cine europeo. Ingmar Bergman le señaló como su sucesor tras Fucking Amal y Together, y Lilya 4-ever le sitúo como uno de los directores más comprometidos del cine continental a nivel social. Las tres películas contaron con especial mimo en la elaboración de su banda sonora, haciendo una suerte de cine adulto bien entendido marcado por el especial mimo con el que revistió a aquellas. Las repasamos. Por RUBÉN IZQUIERDO

  • Repasamos la trilogía original de Lukas Moodysson antes de su estreno en Estados Unidos con Mammoth, recorrido que arrancó con la iniciática Fucking Åmål
  • Together, centrada en el día a día de una comuna sueca, presenta una banda sonora que valdría como antología de la Suecia musical de los 70
  • En Lilya 4Ever los temas seleccionados nos evocan una frialdad que atrapa y arroya a partes iguales

Cronológicamente, Fucking Åmål fue la gran presentación del realizador nórdico al mundo. La trama era tan sencilla como efectiva: el descubrimiento al amor de una chica poco popular en su instituto que se enamora de su némesis. Una introducción a la homosexualidad vista a través de los ojos de Agnes, una joven de 16 años que se enamora secretamente de Elin, la chica rebelde del instituto. La inteligencia del guión, la sorprendente actuación de las dos jóvenes protagonistas y la sensibilidad mostrada por Moodysson para retratar ese pueblo tremendamente aburrido «donde nunca pasa nada» llamó la atención de la élite cinematográfica europea, que pronto vio al director nórdico como un cineasta a seguir.

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La banda sonora recogió algunos de los nombres por entonces más recurridos entre la juventud nórdica. Música bailable de poca enjundia -un par de temas de Evelyn, las olvidables Blue sky black y Funny funny boy chirrían entre la selección aunque ayudaban a ponernos en situación- se alternaba con los tres temas de Broder Daniel, formación sueca con influencias reconocidas en bandas como The Smiths con varios discos publicados entre mediados y finales de los noventa y los primeros 2000, remachado con la colección Singles editada en 2009. Entre los temas escogidos por el realizador nórdico para Fucking Amal brillaba la adictiva Underground, uno de los mejores temas de la primera OST del director sueco, que aportaba un tema componiendo Fantasi för elorgel #34.

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Nombres menos conocidos fuera de Suecia como Hjalle & Heavy y celebridades escandinavas como Per Gessle, miembro de Roxette, que aportó el hit de la ligera Gyllene tider. Con alguna excepción como la jazzística Danny’s dream de Lars Gullin, la banda sonora del film se ajustaba al universo adolescente de sus protagonistas.

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Que Together (Juntos) se centrase en el día a día de una comuna sueca marcó en cambio la banda sonora de la segunda cinta de Mooddysoon de manera clara. La película se centraba en Elisabeth, una joven que a mitad de los setenta llevaba una aburrida vida en Suecia a la que da un giro de 180 grados cuando se traslada junto a sus hijo sa casa de su hermano Göran, miembro de una comuna que promulgaba los valores hippies de la época.

Los icónicos Abba, en este caso con S.O.S era de los primeros temas que se desprendían de la cinta, donde aparecen otros nombres importantes de la Suecia musical de los 70, como la Vem kan man lita påde de Mikael Wiehe o Här kommer natten, de Pugh Rogefedlt. Los aportes funcionan como una pequeña antología de la música nórdica de entonces, en un ejercicio de nostalgia bien entendido que servía para introducirnos en el contexto de la época.

Jag vill ha en egen måne, del muy setentero Ted Gärdestad o Onådens år, de Peps Blodsband culminaban la selección de temas, aunque la lista se alarga con nombres como Bo Hansson (The black ridders & flight to the ford) o Shit & Chanel, formación femenina que aporta dos tracks. Song, de la solista Turid, y Olle Sarri completan el fresco de la época, en una de las mejores películas suecas de los últimos años, una hábil combinación de comedia y drama que confirmaba lo insinuado en el disco anterior.

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Lilya 4-ever fue un giro temático y también estilístico en el cine de Modysson, y su última gran película hasta la fecha, debut norteamericano al margen con Mammoth, protagonizado por Gael García Bernal y Michelle Williams. En el caso que nos ocupa el film seguía las vivencias de una joven ucraniana que, engañada, viaja de manera ilegal a Suecia convencida de que allí  tendrá una vida mejor… sin sospechar que caerá atrapada en las garras de una trama internacional de trata de blancas, que le condenará asfixiante y desoladora vida de penurias en una Suecia fría y osca.

Elevada por la maravillosa interpretación de Oksana Akinshina, a la que vimos en un breve papel en la trilogía de Bourne. La película puede considerarse sin tapujos como la mejor de las dirigidas hasta la fecha por nuestro protagonista, además de ser una de las denuncias más claras contra la prostitución realizadas por el cine europeo, generando un enorme impacto en la opinión pública sueca.

Centrándonos en su banda sonora, brilla con luz propia Mein Hehz brennt versionada por Rammstein, en una selección de temas menos icónica que la anterior, con presencia de la electrónica Bomba, de las rusas VIA Gra o de las entonces muy populares T.A.T.U., que aportaban Nas ne dogonjat en uno de los momentos más decisivos del film.

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Only U, de Antiloop, mantenía las directrices de los temas ya comentados, como lo hacía también Valeriya, en un contexto musical claramente diferenciado al anterior: de la feliz nostalgia de los 70 a una selección mucho más asociada a la cultura de la noche -ahí está Sexy, de French Affair-, en una banda sonora que tenía sin embargo el poder de crear un curioso, descorazonador contraste, entre lo vivido y lo que debería vivirse. La adolescencia y juventud robada a la Lilya protagonista nos llega en forma de canciones: la tristeza sin limites de la joven del este obligada a prostituirse vista a través de temas como el pomposo Forever young de Alphaville acentúan la desazón con la que se asiste al descenso a los infiernos de la bella protagonista del film, cuyas ensoñaciones conmueven y emocionan gracias a los efectistas trucos presentados por Moodysson.

Eso hace que, aunque la selección musical carezca de la calidad global de Together -a nivel cinematográfico Lilya se sitúa un peldaño por encima-, el resultado nos toque la fibra, rescatando eso sí temas como I smell of you, de Blanka.

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Para su debut en Estados Unidos, entremedio filmaría un par de documentales y una comedia inédita en nuestro país, Moodysson presentó una banda sonora más algo más anárquica, en la que se entrelazaban temas de Ladytron como Destroy Everything You Touch o International Dateline con otros de nuestra admirada Cat Power, la intimista The greatest.

Las minimalistas Amiina, próximamente en nuestra sección Músicas Nórdicas, la (mucho) más comercial Ashanti o incluso Radiohead se dejaban sentir en su debut estadounidense. Dejamos, como es habitual en nuestras Original Soundtracks, la lista Spotify con los temas seleccionados.

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Entregas anteriores Original SoundTrack:

Sofia Coppola, 15 de Noviembre.

Wes Anderson, 11 de Junio.

Kevin Smith, 16 de Julio