Este quinteto neoyorquino se caracteriza desde sus inicios por el indudable protagonismo de la voz de su cantante, MaryBeth Doran. Pero hay una evolución clara desde su primer trabajo, Party Glitter (2010) y su álbum publicado este año, Milly Beau, con el que parece que se vuelven a presentar en sociedad con una clara apuesta por el R&B y el soul.Por NORMA SOLANO

  • La banda, formada por cinco miembros, fue fundada por su cantante, MaryBeth Doran junto a Aaron Leeder en Washington, a pesar de que su centro de operaciones es NY.
  • Con su primer álbum, Party Glitter, llegaron a medios como Rockwood Music Hall o Vogue Italia
  • Este 2012 publicaron su segundo trabajo, en el que se acercan mucho más a los clásicos, aunque ellos definen su estilo como jitty pop

Milly Beau son como el adolescente gamberro que se hace mayor y decide cambiar su estilismo por algo más elegante y clásico. La banda formada por MaryBeth DoranAaron LeederBen ZwerinDave Cohen y Sam Merrick publicó su primer trabajo en 2010, y una de las pocas muestras de su esencia que han mantenido es la personalidad en la voz de MaryBeth.

Imagen de la banda al completo

El primer álbum de Milly Beau fue Party Glitter, un álbum con el que empezaron a sonar en los ambientes más indie de Estados Unidos. En él, coqueteaban con el folk, el punk, pero sobretodo con la electrónica. Siempre, con la voz, con grandes tintes R&B de su solista en un primer plano.

Party Glitter recibió buenas críticas y menciones en medios como Blackbook Magazine o Vogue Italia. Tras su publicación, la banda frecuenta escenarios en el Lower East Side como son Living Room, Mercury Lounge, and Rockwood Music Hall.

En 2012 llega su segundo trabajo, de título homónimo a la banda y en el que el quinteto se decanta por completo por un sonido de patrón más clásico. Ellos lo definen como jitty-pop, y es el resultado de la fusión entre soul, pop, R&B y jazz.

[vimeo id=»40375102″ width=»600″ height=»350″]

El resultado es un disco editado por Greenhouse Records en el que parece que la voz de la cofundadora de la banda, Doran, encaja como si se tratara de un traje a medida. A pesar de esta vuelta a los clásicos, la banda se mantiene igual de fiel a los directos que en sus inicios, ya que en ellos pueden jugar con las fronteras de su propia música.

Se les compara a Wilco o Erikah Badu, y la banda, aunque reconoce su salto hacia la madurez y su vuelta a los géneros clásicos en su segundo trabajo, sigue experimentando para encontrar su espacio, siempre elegante y urbano