El año pasado irrumpía en la escena de San Antonio Nicolette Good, cantautora de vocación folk que, armada con su guitarra y los matices de su voz, ha logrado el reconocimiento de la crítica de Austin, San Antonio y el resto de Texas a través de un intimismo notable que conmueve desde las primeras escuchas. Si el EP homónimo que publicó en 2011 le sirvió para abrirse camino Monarch, su debut en formato LP, debería servir para corroborar lo insinuado entonces. Por RUBÉN IZQUIERDO
- Formada desde los cinco años a nivel musical, Good arrancó sus estudios como pianista, aunque su carrera como cantautora y pianista se empezó a trufar al instalarse en San Antonio
- El reconocimiento le ha llegado picando piedra, participando en varios certámenes musicales de Texas, donde ha logrado notables resultados gracias a la sencillez de su sonido
Nicolette Good, en una imagen promocional
Aunque en Shook Down tendemos a fijarnos en las siempre sugerentes escenas de Brooklyn y California lo cierto es que hay otras localizaciones geográficas de rica tradición musical. Ahí está el ejemplo de Texas, trufada de pequeñas joyas musicales como la que nos ocupa hoy. Hablamos de Nicolette Good, muy apreciada por la crítica local -la publicación de San Antonio Current escogió su Monarch en el Top 3 de publicaciones locales de 2012-, decidida a ganarse un lugar en la escena local a golpe de talento.
2012 ha sido importante en ese sentido para ella, logrando hacerse con el Grassy Hill Kerrville New Folk y colando su Marathon, uno de los temas más populares del mismo, en el spot del docu-reallity Troubador, emitido en la propia Texas un año antes. Tildada como una compositora a la que conviene seguir gracias al valor de sus composiciones, reconociéndola prácticamente como una poetisa de primer orden, Good ha logrado trascender a golpe de talento y perseverancia.
[youtube id=»CaI7UHW84GQ» width=»600″ height=»350″]
Su formación musical arranca de hecho de muy atrás. A los 5 años empezó a estudiar música, especializándose en piano ya en sus años de instituto. Poco a poco fue variando hacia la guitarra, estableciéndose ya como cantautora en San Antonio, donde ha llevado a cabo el grueso de su carrera, participando de entrada en varios premios de micros abiertos y colaborando a su vez en proyectos paralelos, como el que estableció con Melissa Ludwig, sentando así las bases para su debut en solitario, que adjuntamos tras estas líneas.
Mientras ayuda en otras aventuras musicales, Nicolette pule su estilo como cantautora y llegan los premios. Ya en 2012 gana el Wildflower Perfoming Songwriter, editándose poco después su primer EP, un trabajo homónimo compuesto por cinco temas, que contó con la colaboración de Joe Reyes -ganador de un Grammy- y que sirvió para acabar de consolidar su ascendente rol como compositora. Para formar la banda con la que grabar, Nicolette recurrió a Craiglist, desde donde entró en contacto con Jesse Bashman, presentando el EP en festivales como el New Folk Ballad Tree Performer, de Kerrville o el Songwriter Serenade, de Hallestville, Texas.
[youtube id=»dNVT_H1oxsA» width=»600″ height=»350″]
Con las bases ya asentadas con el EP, el debut en formato largo llegaría con Monarch, trabajo con el que mantuvo la colaboración con Jesse Basham, ahora en las tareas de producción junto a Britton Biesenherz. En este nuevo álbum la instrumentalización se torna mucho más rica, con presencia de instrumentos como el cello o el banjo, logrando una sonoridad notable en temas como el homónimo Monarch o Marathon, además de recuperar Son of my sister del anterior EP.
El resultado es un LP de notable nivel, un trabajo rotundo de indie-folk y americana, donde la voz de Good se ajusta a la perfección a esa suave fusión de estilos-algo de country hay también en su sonido- que ha seducido con honores a la crítica texana. Que esa expansión sea global es tan solo cuestión de tiempo.
Escucha Monarch, el primer LP de Nicolette Good, en Spotify