Opatov, Zephyr Bones, Brut… Un puñado de bandas cargadas de talento desembarcaron con fuerza el año pasado para darse a conocer y parece que llegaron para quedarse. En el caso de nuestros protagonistas de hoy el directo ha sido su mejor arma para deslumbrar, logrando actuar ya en plazas como el Primavera Club tras la edición de su cinta Cuático, editada por Famèlic Records a principios de 2014. Hablamos con ellos en la víspera de su concierto con White Fence en La [2] de Apolo.

Famèlic se fijó en ellos tras un Festival Hoteler. Primavera Sound les programó en la última edición de Primavera Club y ahora llaman a la puerta de la edición de verano, estando clasificados ya para la final del Bala Perduda. Opatov seduce con un directo explosivo, firmando una de las irrupciones más destacadas que un servidor recuerda en Barcelona y cercanías. Tras debutar con un EP homónimo tiempo atrás Famèlic les editaba en cinta el pasado mes de febrero Cuático, uno de los mejores EP’s del año pasado y la prueba más evidente de que estamos ante un grupo con esencia. Recuperamos sus orígenes en la entrevista que nos han concedido estos días.

Empezando por el principio, ¿podéis explicarnos los orígenes de Opatov?
Estamos en esto desde los 16. Sí, somos aquel primer grupo que te montas en el instituto y que se disuelve antes de tener nombre. Pero nosotros seguimos. Empezamos con otro nombre, tocando en el instituto y poco más. Con el paso del tiempo nuestra música fue madurando y en 2010 ya éramos Opatov. Cambiamos de nombre, definimos un sonido y nos propusimos salir de Cerdanyola.

Leo en Wikipedia que Opatov es una estación de metro de Praga. ¿Quién de vosotros estuvo en Chequia?
Volvemos al instituto. Nos llevaron a Praga de viaje de fin de curso al acabar el Bachillerato. Opatov es la última parada de una de las líneas de metro, y allí estaba el hotel donde nos hospedamos, que también se llama Opatov. La desolación del lugar nos cautivó de inmediato.

En 2014 Famèlic os sacó la cinta de Cuático. Me da la sensación de que el reconocimiento ha sido gradual y que ha pasado de ser un lanzamiento menor de Famèlic a convertirse en la referencia que os ha dado a conocer. ¿Estáis de acuerdo?
Cuático es nuestro primer trabajo editado por Famèlic. No sabíamos cuánta repercusión tendría en la escena y la verdad es que desde el festival Hoteler 2013 las cosas no han parado de crecer poco a poco. Cuático nos ha permitido conocer a mucha gente, y que mucha gente se interese por nosotros. Ahora esperamos seguir creciendo y dando de que hablar con nuestros próximos trabajos.

Imagino que el primer contacto con Famèlic fue en aquel Hoteler en el que compartisteis jornada con bandas como Power  Burkas o Dofí Malalt. ¿Cómo recordáis toda la movida del Hoteler?
Fue una experiencia muy emocionante. Todos sabíamos qué significaba tocar ahí y teníamos muchas ganas de que la gente escuchase nuestras canciones. Nada más empezar la primera canción a Carlos dejó de sonarle el ampli, media hora después aún no habían encontrado uno de repuesto y ya pensábamos que nos iríamos sin tocar. Al final alguien se lo curró dejando su ampli y pudimos terminar. Por lo visto a la gente le gustó. Estamos deseosos de volver.

¿Creéis que hacen falta más festivales como el Hoteler, que apueste por un target y un perfil de grupo un tanto diferente al de los festivales?
El Hoteler es un festival muy especial, único, del que salen cosas muy buenas, así que cuántos mas haya mejor. También es verdad que hay iniciativas parecidas que carecen de la atención necesaria.

En 2014 tocasteis ya en el Primavera Club, lo que imagino que fue una gran experiencia. ¿A partir de qué momento notáis que empezáis a llegar a más gente?
A partir del Hoteler, y con la edición de Cuático en cassete las cosas empiezan a ponerse interesantes.

Opatov, vistos por Cristina Ronquillo

Opatov, vistos por Cristina Ronquillo

La primera vez que os vi en directo fue en La 2, dentro de la presentación del Underzine 1. Recuerdo que vi el concierto con Gus de Mama Vynila y que ya entonces me dijo que seriáis uno de los nuevos nombres a seguir, algo que ha repetido en varias entrevistas. ¿Es el directo vuestra mejor arma?
Tenemos muy en cuenta lo que queremos ofrecer en directo y trabajamos las canciones en ese sentido. Nuestra idea es no reproducir una vez tras otra una canción que tienes grabada, así que intentamos ser más o menos flexibles y dejarnos llevar en los directos. Enlazamos unas canciones con otras y nos permitimos improvisar sobre la marcha para que el concierto en general sea más auténtico. Eso la gente lo nota y lo valora, pero es un arma como el arca de la alianza, cuyo poder puede volverse en tu contra inesperadamente.

Hablando de directos, ¿de qué concierto estáis más orgullosos?
Hombre, el concierto en el Hoteler nos ha dado mucho. Por otro lado, tocar en la [2] llena de gente no está tampoco nada mal. En realidad nos sentimos orgullosos cada vez que un concierto sale bien y nos sirve para conocer a gente de otros grupos que nos gustan mucho, o para que quien no nos conozca se empiece a interesar por nosotros. Aunque tampoco hay nada como tocar en Circus, la sala donde hemos crecido y tocado hasta la saciedad de donde es imposible salir sin un sentimiento de satisfacción plena. Força Circus!

A La[2] volvisteis para tocar en el Bala Perduda, donde compartiréis final con Zephyr Bones. ¿Cómo recordáis vuestra eliminatoria?
Intentamos no pensar en que se trataba de escoger una banda entre las tres, porque por lo general no nos gusta tocar bajo presión. Así que nos lo tomamos como un buen concierto en La[2] (que no es poco), estuvimos charlando con los y las de Erisian y Lemy River, gente maja, y tocamos más o menos como siempre. Pasar a la final fue, por supuesto, una grata noticia. Pero intentamos una vez más no pensar en el factor competitivo porque le quita la diversión al asunto, lo mejor es que aún no hemos tocado en la sala grande de Apolo y lo haremos con los Zephyr Bones, que nos encantan. De hecho, los hemos invitado a tocar en Cerdanyola el día 13 de febrero.

Opatov en La 2 de Apolo // Fotografía de Anita Martínez

Opatov en La 2 de Apolo // Fotografía de Anita Martínez

Antes tenéis el bolo de White Fence, y TBC acaba de confirmar el de Naomi Punk. ¿Qué sensaciones previas tenéis de cara a estos conciertos? ¿Es la primera vez que compartís bolo con grupos foráneos?
Por supuesto nos sentimos muy emocionados con estos próximos conciertos, en primer lugar porque nos gusta que confíen en nosotros para tocar junto a grupos de ese calibre, también porque nos lo planteamos como una gran oportunidad para dar a conocer nuestra música. Pero lo mejor es que combina las dos cosas que más nos gusta hacer: tocar en directo y ver en directo a grupos que nos gustan mucho. En el Primavera Club coincidimos con Perfect Pussy y con los daneses Lower, y hace poco más de un año estuvimos teloneando a So Cow, de Irlanda, encantadores.

Sois de Cerdanyola, Brut de Sabadell, donde La Llançadora va montando bolos interesantes… ¿Con qué grupos os sentís cercanos?
Los Brut son unos tíos de puta madre y nos gusta la música que hacen, igual que los Tartana, o los The Saurs, que también los conocemos desde hace tiempo. Nos gusta ir a sus conciertos, ellos vienen a los nuestros y cuando podemos tocamos todos juntos (a veces literalmente). Por la misma razón también nos sentimos cercanos a grupos nada vinculados al Vallès, como los Power Burkas, que son unos jefes, y siempre que podemos nos encanta tocar con otras bandas que ha editado Famèlic. En general nos sentimos muy a gusto entre estos grupos porque tenemos edades similares, intereses comunes y personalidades compatibles, como un gran grupo de amigos. Siempre que tenemos ocasión también compartimos jeringuillas.

Y de fuera, ¿qué os gusta escuchar?
Escuchamos todo tipo de música que nos parezca genuina, auténtica, hecha honestamente (ya sea de fuera o de dentro). Podríamos ponernos a decir nombres, pero no acabaríamos nunca.

Ya acabo, dos últimas preguntas. La primera es sobre el artwork de vuestros discos. ¿De quién es el último?
Tenemos la suerte de contar con Cristina Ronquillo para ayudarnos con todo lo relacionado con el apartado gráfico/visual de Opatov. Ella se encargó de la imagen de Cuático y creemos que hizo un gran trabajo sintetizando las vagas indicaciones que le dimos sobre lo que queríamos que fuera la portada. Cris nos conoce muy bien desde hace tiempo, tiene mucho talento y buenas ideas, así que confiamos en ella también para el artwork de nuestro inminente próximo EP. Recordad su puto nombre: Cristina Ronquillo.v

Y una última pregunta para el formato físico. Cuático salió en cassette. ¿Cuál es el último cassette que os habéis comprado?
Va por ustedes, Tartana.

Opatov actúan mañana en La [2] de Apolo junto a White Fence.