Tras convertirse en la gran esperanza de la nueva ola británcia con Best Of Friends la hora de la reválida ha llegado para Palma Violets. Su debut se salda con corrección aunque con la sensación de no haber podido superar el hit de entonces. Tiempo habrá para superar el órdago, lo que viene ahora es consolidar la senda caminada, que no es poco. Por ART VANDELAY
- Primer LP para Palma Violets, una de las más sonadas sensaciones del pasado curso de la mano de Rough Trade Records
- El cuarteto de Lambeth repite la fórmula y consigue buenos resultados con su disco de debut, aunque queda la sensación de que lo mejor ya lo conocíamos
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El pasado mes de Septiembre, un mes antes del lanzamiento de su primer single, y un poco antes del imparable boom que ha seguido después, nos hacíamos eco por primera vez del buen hacer de Palma Violets. Por entonces no había mucho a lo que cogerse: el single aún no había aparecido y los directos en plataforma como Youtube eran lo único que teníamos para dejarnos seducir por su potente directo, un directo que les valió para entrar en la lustrosa familia de Rough Trade Records… y convertirse en una de las nuevas sensaciones del indie británico.
Best Of Friends vería la luz el 22 de Octubre, y para entonces se habían convertido ya en unos habituales de la escena británica, compartiendo escenario con bandas como Alabama Shakes en el Glasgow’s King Tut’s o actuando en el Great Escape, primeros eslabones para un camino firme del que no parecen dispuestos a moverse. Por si aquello fuera poco, NME los aúpaba como el mejor nuevo grupo del Reino Unido, bendiciendo así los parabienes recogidos en la blogosfera británica. Quizá por ello el primer tema de su álbum de debut, 180, sea Best of friends, el single presentando entonces como punta de lanza en su presentación mundial, acompañado ahora por 11 temas que no logran, y es una pena, llegar a la altura de su hit, enfrentando a la banda a su propia sombra, la dibujada por las expectativas que aquella primera aproximación nos dibujó en el rostro.
Naturales de Lambeth, al sur de Londres, su apuesta por volver a los clásicos se mantiene intacta, aunque con resultados desiguales, en 180, trabajo que debería culminar una línea ascendente con la pretenden acceder a las grandes ligas. Veremos si lo logran, aunque su nombre empieza a ser una constante en la confirmación de algunos festivales, aún espoloneados por la emergencia de su primer single, el tótem con el que deberán luchar de ahora en adelante.
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Álbum de contrastes -los apenas tres minutos de la acelerada Step uf for the cool cats chocan con los ocho de 14– sobrevuela sobre Palma Violets la sombra del éxito inmediato, trayendo el álbum como principal reto vencer al éxito de su fulgurante llegada, poder consolidar el «estamos aquí para quedarnos» que han pretendido armar aquí, un trabajo llamado a ser venerado u odiado a partes iguales, al que tal vez haya que echar en cara, sobre todo, su incapacidad para mejorar el hit que ya conocíamos. Porqué, aunque el disco mantiene buenos momentos –Rattlesnake highway lo es de manera objetiva- las primeras escuchas nos dejan con la sensación de que lo mejor es lo que ya conocíamos, por más que el cuarteto de Lambeth se haya esmerado en donar al conjunto de alma. ¿Estará por eso Best of friends al principio del álbum? ¿Será su manera de conceder que sí, que Best Of Friends es la cumbre y lo que queda es el volver a empezar? Sólo ellos lo sabrán.
Superado el clímax de su primer tema, el resto del álbum se dibuja sin sorpresas -salvo Three stars, por aquello de lo diferente de su propuesta-, con ecos variados a The Clash, concediéndoles a su favor la permanencia de un espíritu al que no traicionan a pesar de la presión de superar ese primer bastión alzado por ellos mismos no hace tanto, una responsabilidad, tal vez, compartida entre todos los que soñamos con ver en ellos algo más de lo que todavía son: una destacable y prometedora promesa, con mucho camino aún por recorrer.
Escucha íntegro 180, el primer LP de Palma Violets