Penny Necklace fueron una de las primeras bandas que entrevistamos, en una charla que nos concedieron cuando apenas teníamos unas semanas de vida. Su vuelta ahora con formato renovado sirve para trabajar su trabajo más ambicioso, un disco que han bautizado con el curioso título de Este es el disco-fanzine de Penny Necklace con el que culminan la senda de cambios introducidos estos últimos meses hasta abrazar la madurez. Entrevista de RUBÉN IZQUIERDO. Fotografías cedidas por PENNY NECKLACE.

“Este es el disco-fanzine de Penny Necklace”. Creo que este trabajo es muy personal e implica muchas novedades. ¿Qué tal si empezamos sabiendo los cambios que ha experimentado el grupo a raíz de la salida de este disco?
Desde que ha salido el disco hemos recibido muchos mensajes y comentarios positivos y bastante atención a lo que presentamos, así que mucho curro y mucha ilusión. Es un punto álgido del proceso, cuando lo haces público, aunque llevamos ya un año desde que empezamos y esperemos que el año que viene nos lleve por mucho sitios nuevos y emocionantes.

La publicación de un disco-fanzine supone una apuesta doble por el formato físico. ¿Qué os llevó a este formato? ¿Sois consumidoras del formato físico?
El disco-fanzine fue un efecto al medio de financiación que elegimos. El crowdfunding para nosotras es una forma de hacer partícipe a la gente que confía en ti desde el principio y apuesta por ti, porque esto es en parte suyo también. Queríamos regalar un trabajo complejo en el que volcar todas las facetas e inquietudes artísticas que nos rodean bajo una idea común y aunando disciplinas en una obra conjunta editorial, audiovisual y musical. Somos consumidoras de tesoros y hemos intentado crear uno.

En la nota de prensa remarcáis que prácticamente nadie compra ya cds, un formato que de todas formas pienso que acabará volviendo como lo ha hecho el cassette en según qué circuitos.  Vuestro planteamiento parte de un proyecto completo que abarca casi todas las áreas alrededor de la música. ¿Habéis tenido feedback de otras bandas?
Por supuesto que hemos visto lo que hacen otras bandas que nos rodean y hemos pedido consejo no solo en el mundo de la música sino del arte, la fotografía y la arquitectura, y todos han colaborado a que este sea el resultado. Es la unión de muchos pequeños (y no tan pequeños) esfuerzos, un encaje de bolillos que nos llevo a decidir hacer un cd dentro de un libro o lo que es lo mismo, un disco-fanzine. Por nuestra  formación nos sentíamos más capaces de controlar y dejar nuestra imprenta personal en un formato pictórico trabajando con el  diseño gráfico uniéndolo al musical bajo un concepto común que creara una pieza conjunta, pero también apreciamos su independencia, no solo alrededor de la música, y valoramos cada pieza por separado dando la opción al receptor de sumergirse en el mundo que más le interese o en todo en conjunto.

Los cambios alcanzan también las letras, con vuestro paso al castellano, y al sonido. ¿Qué tal fue trabajar con Víctor Cabezuelo? ¿Y qué os ha llevado al salto en castellano?
El salto al castellano fue un cambio buscado ya en nuestro anterior trabajo (‘Throwing Lights’ 2013) que no cuajó. En es momento grabamos las dos letras y elegimos quedarnos con el inglés por estar más acostumbradas, seguramente. Cuando empezamos a componer para este disco no dejamos esa puerta abierta y nos lanzamos exclusivamente con el castellano, eso cambió la tonalidad de la las melodías de voz, la métrica de las canciones y hasta la longitud y la estructura que surgían, unido a que, debido al formato de tres, elegimos cubrir el plano de los bajos con sintes y abandonar el ukelele, surgió el cambio de sonido. Es cierto que todas estas decisiones, cuando se las presentamos a Víctor Cabezuelo y le pedimos que produjera este nuevo camino, teníamos muy claro que hablaban el mismo lenguaje y que él sabría donde tocar para ensalzar las canciones. Su capacidad musical, la seguridad que nos reporta en lo que hacemos  y el buen ambiente que crea, son unas de las razones principales de que estemos tan contentas del resultado.

Lo visual forma parte también del trabajo. Iris Banegas y Mariana Borau realizan un docu-musical titulado «Esta es la película de Penny Necklace», en la que se recogerán VARIOS videoclips. Me da la sensación de que con este trabajo buscáis definiros en todos los sentidos. ¿Qué os ha llevado a esta búsqueda del cambio? ¿Y cómo definirías la esencia del grupo a partir de estos cambios?
Iris Banegas es la fotógrafa de las instantáneas de promoción integradas en el fanzine pero es Mariana Borau exclusivamente la responsable del proyecto audiovisual relacionado con este disco. Nos gusta colaborar con otros artistas porque creemos que la unión hace la fuerza y que cada uno es bueno en algo y se rompen muchas barreras personales creando en grupo. Intentamos compartir influencias, coger referencias de muchos sitios y cambiar, evolucionar y buscar con una curiosidad activa lo que nos interesa. En esencia, nos atrae probar cosas nuevas, no tenemos grandes prejuicios, evitamos el miedo y disfrutamos con el cambio. Este trabajo es la expresión material de este preciso momento.

Creo que se puede considerar como vuestro trabajo más ambicioso hasta el momento. ¿Cómo se plantea todo el elemento visual?
Estamos muy a gusto como banda y eso se refleja en las ganas que tenemos de trabajar y crear juntas. Es una ilusión contagiosa que va creciendo en otras personas y hace crecer también el proyecto creando un equipo increíble. Es un proceso artístico no lineal del que aprendemos de la experiencia y vamos tomando decisiones tanto visuales, como musicales o de gestión. Todo al final tiene que ver. Vamos grabando cosas, Mariana tiene su forma particular de verlo y expresarlo creando una obra propia regada con nuestras canciones. Todo unido con proyecciones en directo y el proceso de este disco, serán el docu-musical de este trabajo, como expresión audiovisual de lo que estamos siendo ahora.

A nivel lírico más allá del cambio de idioma destaca el uso de la primera persona. ¿Hay un leit motiv que se repita a lo largo del disco? ¿Qué proceso de creación seguisteis con el disco?
La idea sobre la que gira todo este trabajo es la Introspección como la capacidad de pararse y observar dentro de uno mismo, ser conscientes del estado y lugar que estas y reflexionar sobre ello para tener el poder de decisión respecto a lo que quieres que sea el futuro. Mezclando experiencias, puntos de vista y charlas transcendentales para solucionar el mundo, todas las canciones hablan de sentimientos que genera el amor y que son responsables de nuestra realidad. A veces a través de una frase flipante, otras de una melodía lánguida, otras de un sentimiento encubierto o de un pensamiento banal, van saliendo  y revisándose las ideas mientras las vamos trabajando hasta que nos agarramos a las 10 que nos gustaban más entre las tres y las llevamos hasta el final. Hay desde casualidades grabadas del local, pasando por temas instrumentales que no tuvieron letras hasta el último momento, hasta canciones basadas en una letra y una guitarra. Hay que escucharlo en conjunto.

Penny Necklace

Diez canciones entendidas como un ejercicio de aprendizaje y desmontaje de lo preestablecido para pintar nuevas líneas y márgenes que acoten lo que queremos ofrecer y lo que somos”. Vuestra definición es prácticamente la de una vuelta a empezar. ¿Qué balance hacéis de la etapa que acabáis de cerrar y como encaráis este nuevo sonido que abrís ahora?
Tenemos una ganas increíbles de experimentar y sacar de sus propios límites lo que ya teníamos. El proyecto ha cambiado de formación, nosotras hemos evolucionado y escuchamos y vivimos cosas nuevas, nuestras prioridades van tomando forma… no tenía sentido que no se viera reflejado en lo que hacemos aunque sorprendiera a algunos que estaban acostumbrados a otras Pennys. Desde que este proyecto comenzó como guitarra y voz de una forma espontanea hace 7 años hasta ahora, el proyecto ha mutado mucho y lo más increíble es la fortaleza y seguridad que nos reporta hacer música y nos motiva a seguir aprendiendo. No es una vuelta a empezar ni mucho menos, porque sin todo lo anterior no hubiéramos llegado aquí ni por asomo.

Siguiendo con la pregunta anterior. En la primera fase del grupo habéis publicado, además de la demo, dos EP’s y un doble álbum con remixes. La formación actual lleva junta desde 2014 y creo que apunta a definitiva. ¿Qué aporta cada integrante al proyecto?
La última incorporación ha sido Diana a la guitarra y a Julia la conozco desde hace mucho tiempo, antes incluso de empezar a tocar. Julia aporta claridad e intensidad, la conozco desde hace tanto que aparte de compañera de banda es una de mis mejores amigas. Diana es ordenada, aplicada y tierna, es un placer tenerla cerca y aporta mucha dulzura al equipo. Alguna vez hemos comentado que somos como un matrimonio a tres: un compromiso sólido que tiene un proyecto en común en el que creo y alimenta con respeto y cariño. Son las perfectas compañeras de viaje y me lo paso en grande con ellas.

Escucha el disco en Bandcamp: