Penny Necklace dio sus primeros pasos como proyecto en 2009, cuando Odette Suárez de Puga (voz y percusión, miembro de Cuántico),  Alan Queipo (guitarra y arreglos) y Facundo Calbó  (arreglos, guitarra eléctrica, con paso por el grupo Lacara) se asociaron para crear un proyecto musical que se sumaba a la tendecia creciente del folk femenino la aportación musical de Alan.

Tras presentar su primera demo acústica, My Blue Guitar, trabajo que incluía además tres cortes más (A Litle Shine Of Mine, Wrong Decision y Perfect Enought) y ganar varios certámenes, el trío incorporó después a Julia Martín Maestro (batería) y Sara Oliveira (arreglos y bajo), ambas componentes también de Rufus T. Firefly. Este 2011 han presentado Green Pine Tree, segundo EP con el que siguen abiréndose hueco de nuevo con el folk como protagonista después de la presentación anterior de Flowers & Coins, primer EP de la banda.

Portada del EP Green Pine Tree // Penny Necklace

Os movéis entre el pop rock y el folk femenino. Si Penny Necklace fuese una fórmula, ¿cuánto habría de cada?
Podríamos decir que 40% de pop rock y 60 de folk femenino, aunque tendiendo al reajuste.

¿Qué proceso de formación tuvo la banda?
Empecé descubriendo a Penny y cacharreando con la guitarra. Después llegó Alan, quien fue quien nos impulsó en este campo, introduciendo temas propios e ideas muy claras. Y Facundo puso la guinda poco después, justo antes de que llegaran Sara y Julia para cerrar el proyecto.

¿De dónde viene el nombre del proyecto?
Penny Necklace era un amuleto de la suerte, un colgante de monedas indias que me regaló mi padre  hace años. Aunque se haya extraviado por los cajones de mi cómoda, tiene una página en las memorias del grupo.  A ver si es verdad que nos trae suerte con el lanzamiento.

Uno de vuestros primeros conciertos fue en la Sala Galilei. ¿Os gusta el formato acústico?
Por nuestros comienzos y medios,  es el que hemos estado practicando en este primer ciclo del grupo, sobre todo hasta la incorporación de Sara y Julia. Una vez nos hemos juntado todos  se ha notado más el cambio, y hemos probado otros formatos fuera de lo acústico. Y aunque las dos propuestas nos gustan, creemos que depende del tema y de la intimidad que requiera cada uno de ellos para elegir el formato idóneo. Lo perfecto seria una mezcla y alternancia de ambos según el lugar y la canción.

Odette, escuchamos en una reciente entrevista que estuviste viviendo una temporada en Montpellier. ¿Has escuchado algo de folk francés?
Estuve viviendo allí durante nueve meses, por un intercambio Erasmus de la Universidad, pero fue un destino temporal. La gran mayoría de la música que escuché la traía cargada desde España o me la recomendaban desde aquí, y al relacionarme con gente de tantas nacionalidades escuché cosas de todo tipo. Quizás no tanto folk y poco francés.

¿Qué salud tiene allí la música independientes? ¿Ves muchos cambios?
Montpellier es una ciudad universitaria, repleta de juventud. Lo es tanto por media de edad como por actitud vital. Hay muchas propuestas nuevas, concursos, festivales y sitios donde tocar, y público que lo sigue. Al ser una ciudad de estudiantes, la gente no se conoce y los círculos no están cerrados desde hace tiempo, y eso fomenta la curiosidad y la variedad. Aquí en cambio hay que hacerse un hueco.

El EP que acabáis de presentar en su paso más en vuestra formación. ¿Con qué os quedáis de todo el proceso, desde que arrancáis con la idea de formar el grupo hasta que conseguís publicarlo?
(Sara): Personalmente, me quedo con el momento de la grabación. Me encanta grabar, sobre todo si es con gente como Dany Richter. Cuando entré a formar parte del grupo fue con ese objetivo a corto plazo, así que aún hay que sumarle más satisfacción. A parte de eso, obviamente me quedo con muchos instantes mágicos de algunos ensayos, y con haber conocido a los demás del grupo, que son increíbles músicos y personas.

¿Tenéis alguna gira programada? 
(Sara): No podemos ensayar todo lo que nos gustaría para encontrar y consolidar nuestro objetivo como banda, así que esperaremos un poco para empezar a programar la gira. Julia y yo vivimos un poco lejos, y la mayoría del grupo lo compagina con estudios o trabajo, pero creo que girar es algo que todos tenemos en la cabeza: tocar todo lo que se pueda, y un poco más.

Además de los certámenes, Internet es una gran herramienta de difusión para los grupos noveles. ¿Os movéis mucho por la red?
Si, pero lo más sanamente posible. Internet y sobre todo las redes sociales son geniales para colarse en cualquier rincón por inhóspito que sea, pero mejor es que la gente llegue a conocerte en directo.

Y para acabar, algo de vuestro último EP. ¿Qué nos encontraremos en Green Pine Tree’
Cuatro temas que para nosotros son bastante auténticos, reales y espontáneos. Delicados pero con fuerza, con distintos colores dentro de una misma paleta. R. IZQUIERDO