Superviviente de muchas cosas, Jason Pierce decidió mantener su carrera en solitario una vez el exuberante proyecto de Spacemen 3 echaba el cierre. Con el nombre artístico de Spiritualized desde entonces, Pierce ha mantenido una carrera notable con su nuevo proyecto, trufado de discos de largo recorrido, cuya última prueba podremos disfrutar en la jornada del Jueves en el escenario Mini. Por RUBÉN IZQUIERDO

  • Concebido como una declaración de amor por el rock’n and roll, Pierce muestra en su último trabajo un pequeño mural de influencias y estilos, dejando como resultado un trabajo notable, de marcada elegancia
  • Con Little Girl como bandera, el disco brilla entre los ritmos pegadizos de Hey Jane, la distorsión de Get What You Deserve y la melancolía de Jane
  • Temas largos -dos de ellos sobrepasan los siete minutos y otro se acerca- para una de las visitas obligadas al Festival

Jason Pierce realizó un gran disco con Songs In A&E. Tras aquel notable trabajo, le quedaba el reto, siempre apetitoso, de superarse con su nuevo trabajo, y en esas aparece Sweet Heart Sweet Light, LP editado este 2012 en el que Pierce pasa la reválida partiendo de un reto del todo loable: «mostrar todo el amor por el rock’n and roll» que pueda sentir. El resultado es una amalgama notable, que sigue la senda abierta con sus otros trabajos y que garantiza un alto voltaje sonoro para cerrar la jornada del Jueves -toca a las 2:15, cuando se apaguen las brasas de Franz Ferdinand o las de Bombino y su espectacular exhibición riff, de la que hablamos esta misma semana-.

Surgido de aquella marabunta que fue Spacemen 3, Jason Pierce no rehuye de su propio pasado con Spiritualized, tejiendo un camino propio del que ahora difrutamos su última propuesta, un disco que pasa con nota las exigencias propias de quien ya ha alcanzado un nivel notorio en su carrera, y que tiene en Hey Jane -uno de los tres temas del disco que se va más allá de los siete minutos- uno de sus mejores momentos. Hey Jane es de esos temas en lo que todo parece encajar de manera armónica, hit reforzado además con un gran videoclip, que dejamos a continuación y al que recomendamos vivamente.

[youtube id=»9U_EqgBWnmc» width=»600″ height=»350″]

La impronta personal de Pierce en su propio proyecto denota personalidad musical, la misma que hay que tener -fuerza mayor- para superar una etapa como la de Spacemen 3, proyecto personalísimo al que ha sobrevivido con trabajos como Ladies & Gentlemen We Are Floating In Space -todo empezaba a estar ahí, como lo está definitivamente en su nueva propuesta, valga como muestra la facilidad con la que cambia de registro entre Hey Jane y el tema que le sigue, Little girl.

[youtube id=»9Cyo8xivbk8″ width=»600″ height=»350″]

¿Qué nos queda ahora? Nos queda lo anunciado por Pierce: una declaración de amor al rock, que incluye coqueteos con algunas de sus grandes influencias -de los Rollings a la declarada por The Velvet– creando un mosaico que se articula de manera natural -con elementos de distorsión en Get what you deserve-, un marcado componente eléctrico en Heading for the top now o las largas, pero nunca estiradas artificialmente, Headi’n for the top now, la reposada So long you pretty thing o el largo lamento melancólico de Mary. El resultado es notable, un mosaico sentido pro parte de Pierce, con Little girl quizá como mejor momento -el retorno de las cuerdas nos pilla casi por sorpresa-, tema cautiva recordándonos lo buen vocalista que siempre ha sido.