Bajo el lema de “El cantautor no se destruye, se transforma”, cual verso de Jorge Drexler, Rebeca Jiménez tuvo la oportunidad de mostrar a un público reducido pero no por ello menos ansioso y expectante, la relación íntima y profunda que un cantautor puede establecer con sus oyentes. Y no la desperdició. Por IRENE MASOT

Rebeca, en un momento de su actuación en Luz de Gas

Barnasants, el Festival de Cançó dʼAutor de Catalunya, acogió este pasado viernes a Rebeca Jiménez, una cantautora que ha alcanzado la madurez creativa feliz de pisar el escenario condal.

Vimos a una Rebeca feliz y valiente, quien no dejó ni por un momento de dar las gracias tras cada última nota y acorde de cada canción de un repertorio debidamente estudiado para la noche del viernes.

En esta ocasión, la sala barcelonesa Luz de Gas adaptó una platea libre de butacas con no más de 150 sillas plegables para postrar a unos pocos privilegiados. Fue un gusto poder disfrutar de piezas tan míticas como Despertarme contigo y acompañar a los coros durante toda la canción; profundas como Salto al vacío, en donde la melancolía y el recuerdo de un amor pasado se apoderó de todas nuestras mentes; o optimistas como Para volar, en donde el rock y los rítmos folk de la increíble guitarra de Mario Raya fueron la guinda del pastel, el acompañante perfecto de quien la propia Jiménez debe presumir.

Luz de Gas acogió un concierto intimista y rebosante de emotividad

Por otro lado, la caja (mágica) de Toni Jurado y sus acertadas segundas voces a lo largo del concierto, dieron a Rebeca el toque más folk y roquero, singularidades de la nueva cultura pop más visionaria y de última generación. Pues la etiqueta de cantautor dejó de sonar a antigua ya hace tiempo.

Inspirada en la música de influencia norteamericana, la cantante segoviana presentó Valiente (Warner, 2011), su segundo disco de estudio, tres años después del lanzamiento de su álbum debut Todo Llegará.

Aprovechando el magnífico momento que vive la canción de autor en nuestro país, la 17 edición del Barnasants, y muy fiel a la filosofía musical e idelológica que lo vió nacer, arropa a artistas de la talla Sanjosex, Ariel Rot, Marcel Cranc, Pedro Guerra, Marc Parrot, Martirio, Joan Colomo, Mazoni, Edith Crash, entre otros.

Rebeca al piano, a su paso por el BarnaSants el pasado viernes