What We Saw From The Cheap Seats se ha convertido en el sexto trabajo discográfico de Regina Spektor, quinto de estudio de esta artista nacida en Moscú pero criada en el Bronx que logró hacerse un hueco en el exigente Sidewalk Café para acabar generando un estilo propio, lleno de matices y variaciones, un apasionante mosaico musical que convierten a Spektor en uno de los grandes nombres de la temporada. Por RUBÉN IZQUIERDO

  • Sexto disco de estudio para Regina Spektor, de nuevo un gran mosaico musical en el que la ruso-estadounidense sigue mostrando un gran aplomo a la hora de fundir estilos y registros
  • Spektor presentará en el Circo Price de Madrid y la Sala Razzmatazz de Barcelona su última propuesta discográfica, la que le hace sentir más orgullosa según ha declarado a diversos medios

Regina Spektor es uno de los grandes nombres de la escena antifolk neoyorquina. Nacida en Moscú pero instalada en los Estados Unidos desde los nueve años, esta cantante y pianista criada en el Bronx se ha ganado un espacio por derecho propio en el imaginario artístico de la Gran Manzana, dividiendo una carrera sólida y con variedad de registros a lo largo de sus álbumes de estudio, donde ha llevado a cabo una trayectoria sólida, cristalizada ahora en el que es uno de sus mejores trabajos, el notable What We Saw From The Cheap Sats (Sire/Warner, 2012) que presenta mañana en Razzmatazz.

Spektor tuvo una formación musical sólida, que incluyó jazz y blues, primeras influencias en el autoeditado 11:11, primer paso de una carrera que seguiría un año después con 2002’s Songs, disco en el que cantaría por primera vez la ahora recuperada Ne me quitte pas, releída ahora en una nueva y revitalizada versión.

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En 2004 llegaría Soviet Kitsch, disco con el que terminaría de hacerse un hueco en el colectivo artístico made in NY, en un trabajo producido por Gordon Raphael que le abrió las puertas a Sire Records, sello en el que ha seguido moviéndose en los últimos años tras aquella iniciática colaboración.

Habitual ya por entonces de la escena anti-folk, giraría por entonces con un nombre clave del movimiento como lo era Kimya Dawson y sus Moldy Peaches, abriendo además para Kings of Leon o The Strokes, con los que compartía productor.

Sus dos siguientes trabajos discográficos han incluido el Far editado en 2009 y su Live of London aparecido un año después, primera grabación en directo de Spektor, puesto a la venta poco después de los preparativos para el disco que ahora nos ocupa, en el que ha trabajado codo con codo con Mike Elizondo, un habitual en su música a lo largo de estos últimos años.

Con el single de lanzamiento puesto a la venta desde febrero, All the rowboats engancha prácticamente desde el principio, el sexo disco de estudio de Spektor llegó ya en mayo. Mañana podremos disfrutarlo en directo.

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Con una sólida formación musical desde niña -su padre era violinista aficionado y su madre profesora de música en el Conservatorio de Moscú-, Spektor llegó con su familía a los Estados Unidos sin hablar una sola palabra de inglés, un proceso de aprendizaje que llevó en paralelo al de su formación musical, que había empezado tiempo atrás en su Moscú natal por más que en sus primeros años en Estados Unidos apenas pudiese estudiar música al dejar el piano en Moscú y carecer de recursos para seguir la formación, reprendida posteriormente en la Escuela de Música de Manhattan.

Seguramente, los años más interesantes de su carrera musical se concentran en los primeros, cuando se torna habitual en el Sidewalk Café -la cuna del anti-folk norteamericano- y hace las voces de Modern girls and old fashion men de sus amigos de The Strokes, a los que lleva por el citado vínculo con Gordon Raphael, cautivado con las grabaciones caseras de Spektor, las mismas que interpretaba en los locales más icónicos del Lower East Side antes del pequeño boom que supuso Soviet Kitsch, donde incluyó la inolvidable Us, escuchada y disfrutada en 500 Days Of Summer.

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Empeñada en darle a cada canción un sentido musical propio, el hoy imprescindible Mary Ann Meets Gravediggers & Other Short Stories recopila los tres primeros discos iniciáticos de una artista de amplio calado artístico, cita vital de un verano musical que la saluda ya como una de sus grandes referencias para explicar la temporada actual cuando lleguen los turnos de balances e impresiones.