Reina Republicana fue una de las irrupciones más felices de la escena estatal la temporada pasada. Con su Disco Grande (Limbo Starr, 2011) ya consolidado, protagonizan ahora la gira de presentación de su primer LP, surgido después de un amplio proceso creativo en el que hubo espacio para todo, incluso para el cambio de solista. Hemos hablado con Israel Medina, alma máter de un proyecto donde todas las partes terminan por ofrecernos un resultado final de resultados notables, entre los que destaca la llegada de Maite Rodríguez, viola en primer momento de la formación y nueva voz femenina tras la marcha de Amaia Tirapu. Una entrevista de RUBEN IZQUIERDO
- Disco Grande, el LP de Reina Republicana de debut, llega después de su demo de presentación y del split que grabaron junto a Las Robertas.
- La llegada de Maite Rodríguez tras la marcha de Amaia Tirapu fue asumida de forma natural por el grupo, que confirma ahora su consolidación definitiva.
Imagen promocional de Reina Republicana // LIMBO STARR
La llegada del primer LP de Reina Republicana llega después de un copioso trabajo de producción que ha dejado por el camino golosas colaboraciones -la impronta de Los Planetas está ahí- y el split de presentación facturado junto a las Las Robertas, grupo insigne de Costa Rica con las que colaboraron en los inicios de una formación que empieza a mostrar ya hechuras de madurez en estos primeros meses de promoción.
Hablamos con ellos justo antes de tres de los conciertos centrales llevados a cabo para su gira de presentación este mes de febrero. El realizado en la Sala Siroco el 10 de febrero y los ofrecidos en su Pamplona natal el día 17 y en el CCCB de Barcelona el 18, dentro de los actos incluidos en la presente edición del Emergència! 2012.
Reina Republicana no es tu primera experiencia musical. Ahora que el proyecto ya está asentado, ¿cómo recuerdas el proceso de creación de la banda?
Paralelamente a las canciones que escribía para Half Foot Outside iba escribiendo otras de tipo más pop y atmosféricas. No veía claro que encajasen en aquel repertorio, así que las dejé aparcadas. Asi que, cuando nos separamos como banda, decidí recuperarlas y convencí a varios músicos de Pamplona para que las tocásemos juntos. Al poco tiempo estábamos grabando la demo, y poco después fichamos por Limbo Starr. (nota del autor: el grupo grabó una versión acústica para el décimo aniversario de Limbo Starr, de la que dejamos enlace a continuación).
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También llegó rápido el reconocimiento de la crítica. ¿Cuándo tomaste consciencia de que el proyecto podía cuajar?
Lo cierto es que al principio nos lo tomamos con mucha calma, apenas ensayábamos y tampoco tocábamos mucho en directo. Banin de Los Planetas nos animó a bajar a Granada para tocar unos temas en El Refugio Antiaéreo, y esos temas se los pasamos a Julio Ruiz y Virginia Diaz de Radio 3. Poco a poco empezamos a aparecer en blogs y medios de comunicación, y recibimos las primeras ofertas de sellos discográficos. Ahí empezamos a ver que había salida.
Se suele hablar del contraste entre el registro vocal, muy suave, y la instrumentalización que os acompaña. ¿Fue algo premeditado desde el principio?
Desde el principio tuve claro que necesitábamos una voz femenina. Me gusta esa combinación a la que aludes y que tenemos en algunas canciones, con guitarras con un montón de reverb y distorsión por encima de una voz dulce, así que sí, buscábamos ese efecto. Otra cosa es que lo hayamos conseguido…
Leyendo la letras, escuchando los temas, quizá encontremos otra dicotomia, que sea el contraste entre el fondo y la forma. Historias tristes explicadas con cierto sentido de la belleza, con la instruentalización jugando un papel importante, sobre todo con la música de violín de Clausia de Oses. ¿Sois un grupo nostálgico?
Si que es cierto que la mayoría de nuestros temas son oscuros y tristes, y mira que intentamos que no suenen muy crípticos o siniestros, pero es lo que nos sale. Hay canciones nostálgicas que hablan de desamores y rupturas, pero también hemos realizado canciones alegres. Lo ideal es el equilibrio, y eso es lo que hemos intentado.
En cualquier caso, lo instrumental juega un papel importante…
Nunca había trabajado en un estudio con cuerdas, y es algo que me apetecía mucho hacer. En algunas canciones quisimos sonar un poco más clásico, emular el sonido que Phil Spector lograba en los sesenta. Maite y Claudia hicieron un gran trabajo con la viola y el violín en ese sentido, nos ayudaron mucho a lograr lo que queríamos.
Prácticamente todos los miembros del grupo tenéis un pasado musical con otras bandas. ¿Qué hay de cada una de ellas en Reina Republicana? ¿Os consideráis una banda ecléctica?
Todos tenemos un bagaje cultural propio y una experiencia personal a la hora de montar el grupo, pero lo que quisimos era olvidarnos de nuestras anteriores bandas y empezar de cero. Yo por ejemplo nunca había tocado la guitarra en un grupo, Iván era la primera vez que se sentaba en los directos frente a unos teclados… más que ecléctica, somos unas banda que busca sorprender con cada canción, que cada tema sea diferente al anterior en la forma o el envoltorio, por llamarlo de algún modo.
Guardamos un gran recuerdo del split editado con las Robertas. Tenemos gustos musicales parecidos y un modo similar de ver la música. Fue un proceso enriquecedor
Antes de la salida al mercado de Disco Grande, el LP de debut de Reina Republicana, el grupo fue noticia por colaborar con el grupo costarricense Las Robertas en la grabación de un split. Da gira el pasado verano por España, la réplica latina a formaciones como Vivian Girls o Dum Dum Girls abrió las puertas del mercado internacional a la banda navarra, al editarse en países como Japón, Costa Rica y buena parte del mercado latinoamericano. Israel valora muy positivamente aquella colaboración, sobre todo por compartir el mismo imaginario musical con Las Robertas.
En su momento, para nosotros fue una pequeña sorpresa saber de vuestra colaboración con Las Robertas. ¿Qué supuso trabajar con ellas?
Guardamos un gran recuerdo de aquella colaboración, porque el split que grabamos con ellas fue nuestro estreno oficial. Es un grupo que nos encanta, así que fue una gran alegría poder trabajar con ellas. Pepo Márquez, de Gran Derby, nos ofreció editar un single compartido, así que escribimos a Merche de Las Robertas y nos dijo que sí . Fue todo muy sencillo, y meses después tuvimos la opción de hacer unas fechas juntas y presentar el split.
¿Las conocíais de antes?
Si, si. Tenemos gustos musicales parecidos, y una visión similar del mundo de la música. Fue a raíz de intercambiar varios correos cuando les ofrecimos la posibilidad de colaborar
Hablando de gustos. Leímos en una entrevista que sueles comprar tus discos por ebay o directamente en los sellos discográficos, dada la dificultad de encontrar tiendas discográficas en tu Pamplona natal. ¿Cómo te las apañabas en tu adolescencia?
Más o menos como todos los adolescentes de mi generación. Uno se compraba el cd o el vinilo y lo pasábamos a cassette. Incluso poníamos dinero entre todos para comprarlos a media. A diferencia de ahora, funcionaba muy el bien el boca a boca, era el mejor modo para descubrir nuevos grupos.
Muy diferente a ahora, claro
Sí. Recuerdo que también habían programadas especializados en la MTV, como Alternative Nation o 120 Minutes. Eso era antes de la llegada de Internet y de que la MTV emitiese programas para tuner coches y cosas similares. Ahora… ahora todo es distinto. Claro que eso tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Ahora es mucho más sencillo acceder a la música, lo que creo que es algo positivo para todos, aunque personalmente encuentro que se ha devaluado el valor del disco en sí. Ahora un disco se ve como una carpeta más en tu disco duro, cuando antes era un tesoro.
Y de que aquellos grupos que escuchabas entonces, ¿cuáles encuentras clave en tu educación musical?
Nirvana fue el grupo que me abrió los ojos y el que hizo que me interesara por la música. Para mí fue una revelación el descubrirlos. Hasta la fecha lo único que me llamaba la atención eran grupos como Metallica o Guns and Roses, todos mis colegas escuchaban heavy… Lo que me chocó de Nirvana es que tenía melodía, pero a la vez el grupo funcionaba como una apisonadora. Nirvana me hizo tirar de la cuerda y de ahí llegué a Sonic Youth, Pixies, Husker Dü, Lemonheads…
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En el disco hay una implicación muy directa de Los Planetas, con la participación de Banin y Florent y tu breve estancia con ellos en el pasado, y otras colaboraciones de peso como la de Guille Mostaza. Después del ritmo pausado de la demo del que hablábamos antes, ¿en qué ha madurado el grupo desde entonces para llegar al disco?
La actitud no ha variado y sigue siendo la misma. Como entonces, buscamos hacer música que nos motive, divertirnos e intentar evitar el encasillarnos en un sonido concreto. El grupo ha ido creciendo poco a poco y hemos adquirido varios compromisos con sellos discográficos y demás, pero la premisa sigue siendo la misma. En cuanto a las colaboraciones, sólo tenemos palabras de agradecimientos. Nos han apoyado desde el principio y han sido unos padrinos excelentes.
Maite Rodríguez sustituye a Amaia, que formó parte del proyecto original. ¿Cómo viviste el cambio?
Cuando Amaia nos dijo que lo dejaba fue un palo para todos, por lo personal y por lo musical. Encontrar músicos con gustos similares a los nuestros en Pamplona no es nada fácil, así que por un momentos nos vimos dejando al grupo en mitad del proceso de grabación. Pero entonces ocurrió el milagro y apareció Maite, que en un principio iba a grabar las violas disco. Estamos encantados con ella.
Del demo al disco ha habido una cierta evolución en vuestro sonido, con participación del productor Paco Loco incluída. Con el disco ya sobre la mesa imagino que el esfuerzo habrá valido la pena, aunque el trabajo habrá sido muy intenso…
Ha sido una grabación larga, con varios imprevistos sobre el camino y exigencias grandes para el grupo. El día que dijimos «ya está no nos lo creíamos del todo» después de todo lo que había pasado. Estamos muy orgullosos de como ha quedado.
Antes hablábamos de la proyección internacional del grupo. ¿Creéis que colaboraciones como la que realizasteis con Las Robertas os puede ayudar en ese sentido?
El split ya se ha vendido en Japón y en América del Sur, y lo distribuye Rought Trade en Inglaterra, así que alguna puerta nos habrña abierto ya. Nos está escribiendo gente de fuera, por lo que imagino que el single habrá tenido algo que ver…
Quizá también lo tuvo el trabajar con alguien como Bernardo Quesney, toda una institución en Chile. ¿Qué tal la experiencia?
El vídeo se rodó en Chile por Bernardo, claro, aunque nosotros no fuimos. Nos hubiese encantado ir pero era inviable por razones presupuestarias. Actualmente estamos preparando el rodaje de nuestro segundo videoclip, del tema Que cunda el pánico.
Un momento de la actuación en Caballo Blanco // Fotografía de Jon Rodríguez
En Reina Republicana me he sentido muy cómoda desde el principio. Es un proceso de aprendizaje continúo del que estoy disfrutando antes.
Hemos querido hablar también con Maite Rodríguez para conocer sus impresiones acerca del nuevo rol que tuvo que asumir en la grabación del LP. La marcha de Amaia dejó huérfano al grupo de voz femenina, y tras sopesar varias opciones el grupo vio claro que la solución estaba en casa. Maite, que formaba parte ya del proyecto como viola, pasaba a convertirse en la nueva voz del grupo, un proceso asumido con gran naturalidad por todos sus integrantes.
¿Que sentisteis al escuchar el grupo acabado por primera vez?
El disco costó mucho grabarlo y terminarlo, así que escucharlo mezclado fue como quitarnos un gran peso de encima.
En un primer momento tu participación el proyecto iba a ser otra. ¿Cómo valoras el cambio?
Muy bien. Todo surgió de repente y fue inesperado para mí. Es una gran suerte que me hayan dado una oportunidad como esta, espero aprovecharla
¿Cómo te has sentido en tu nuevo rol?
El canto no era mi ámbito de expresión musical habitual, pero lo cierto es que en Reina Republicana me he sentido muy cómoda desde el principio. Me ha gustado mucho siempre como trabajaban, y me reenganché al proyecto con mucha ilusión. Para mí, es un proceso de aprendizaje constante y estoy disfrutando mucho de la experiencia.
¿Cómo afrontas tu nuevo rol de solista?
Soy muy exigente con mi trabajo, y trato siempre de medir al milimétro cada fallo.
¿Y de qué concierto estás más orgullosa hasta la fecha?
Por ahora, el concierto más especial para mí fue el que realizamos en el Caballo Blanco. Es un sitio emblemático de Pamplona, con una belleza sin igual, y además tuve la suerte de estar acompañada por mis amigos y la familia. Por otro lado, grabar los conciertos de Radio 3 fue una experiencia brutal para todos.