Hace apenas un mes señalábamos a Tiempo de Nísperos como uno de los lanzamientos más sólidos de lo que va de temporada, el LP con el que la formación responsable de aquella sorpresa mayúscula que fue Sí a Todo volvía al primer plano, sólo unos meses después de presentar Hijo Único. Tres nuevos clásicos que les ha permitido fidelizar público y construirse un universo propio donde las letras de Manu Rodríguez disfrutan de un marcado protagonista. Hablamos con él para conocer un poco más de cerca lo que Tiempo de Nísperos esconde en su interior. Una entrevista de RUBÉN IZQUIERDO

  • El pasado mes de Marzo llegaba el segundo LP de Rusos Blancos tras Sí a Todo, disco con el que debutaron hace ahora un par de años
  • Entremedio la banda presentó el año pasado Hijo Único, uno de los mejores EP’s de 2012, donde presentaron aquel clásico instantáneo llamado Te veo más delgado

No explicamos nada nuevo si apuntamos a Tiempo de Nísperos como uno de los discos esenciales en lo que va de temporada. Parecía complicado mejorar Hijo Único pero Rusos Blancos lo han conseguido: su nuevo LP descansa ya en nuestra estanteria de discos esenciales del curso, confirmando todo lo bueno que empezaron a dibujar en Sí a Todo, el EP que presentaron el pasado curso y que ya en su momento destacamos entre lo mejor del año.

No era nada fácil retomar el hilo después de un tema como Te veo más delgado. El propio Manu Rodríguez, solista de la banda, nos reconoce en esta entrevista que aquel es uno de los temas de los que «más orgullo» se siente, titulando del mismo modo al excelente blog que abrió a principios de curso, lectura que recomendamos desde aquí y que sirve para complementar a la perfección el universo creativo de Rusos Blancos.

Manú Rodríguez nos atiende en vísperas a su concierto en Barcelona, donde presentarán Tiempo de Nísperos este viernes 26 en la Sala Slow de Barcelona. Hablamos de su nuevo disco, del blog, de Jonathan Ames y de algúnas cosas más. Y nos acordamos del gran Donnie, uno de los inolvidables compañeros de fatiga del Gran Lebowsky.

Shook Down: Hijo Único logró una recepción crítica notable y contenía temas como Te veo más delgado, que a la postre has utilizado para titular tu blog. ¿Es el tema del que estás más orgulloso?
Manu: Sin duda es uno de los que más orgulloso estoy. Por un lado, por la canción en sí misma, porque cuando acabé la letra, sí que fue una de esas veces en la que tienes la sensación de haber conseguido algo redondo. Había dejado la relación más duradera que había tenido nunca, y seguramente la más feliz, y sentía que lo que había planeado para mi vida, se venía abajo. Me quedé sin piso, sin trabajo, sin novia… Y todo el mundo con el que me cruzaba me decía lo de “te veo más delgado”, especialmente mi ex. Y al escribir la letra sentí que decía exactamente lo que quería decir y cómo quería decirlo. Además de que la música de la canción, la producción y demás, me gustan mucho. La música, que es de Iván, es muy bonita.

Pero como te digo, sobre todo estoy orgulloso de la canción por la manera en que ha conectado con la gente. Seguramente sea la canción que reciben con más ganas en todos los conciertos. Es dar el primer acorde, y la gente se vuelve loca. Y hay que tener en cuenta que no es un hit al uso, sino una balada bastante triste y oscura. Así que que una canción tuya conecte así con el público, es algo muy bonito. Eso sí, cuando tenga cuarenta años, pese ochenta kilos y me la pidan en los conciertos, igual ya no la tengo tanto cariño…

SD: Estáis en plena promoción de Tiempo de Nísperos. Recientemente reflexionabas sobre la promoción discográfica aprovechando un comentario en la red de Julio de la Rosa. Desde el otro lado me ha pasado lo opuesto a lo comentado: a veces entrevistas al músico presencialmente en un día reservado a la promoción del artista y la acabas planteando casi queriendo evitar el hacer la misma pregunta por vigésima vez. ¿La retórica de la promoción, el responder X veces sobre el significado de un tema u otro, le ha dado alguna vez a vuestros temas un nuevo enfoque?
Manu:
Claro que en las entrevistas descubres aspectos de los temas de los que no eras consciente, porque te obligan a reflexionar sobre ellos, cosa que normalmente no haces. Por lo general la elaboración de canciones, por lo menos en mi caso, es algo muy visceral, escasamente reflexivo. Pero esos aspectos los descubres no por repetición de las preguntas, sino cuando hay una buena entrevista, hecha en profundidad, expresamente para ese músico y ese disco. Por eso decía en el blog que las entrevistas vagas, que simplemente intercambian el nombre del entrevistado pero mantienen las mismas preguntas típicas, me cansan tanto. Porque yo disfruto una buena entrevista. Me hace darme cuenta de aspectos de mi trabajo de los que no soy consciente.

SD: Dudo que el amor os salve, Orfidal y caballero… se adivina cierto pesimismo existencial marca de la casa en algunas de las letras, siendo uno de los hilos conductores de vuestros últimos trabajos ¿Es una hoja de ruta deliberada?
Manu: No, no me senté a escribir un disco pesimista deliberadamente. Lo que sí que quería hacer, era abrirme todo lo posible en él. Quería que la persona que escuchase el disco pudiera saber cómo me sentía en ese momento determinado, y entender mi forma de ser y de ver el mundo. Para mí no hay nada peor que un libro, disco o película que no te diga nada de su autor. De manera activa o de manera pasiva, pero la obra siempre tiene que hablar del autor. Y yo, la verdad, no es que sea la persona más optimista del mundo, y menos en ese momento dado, en el que acababa de tener una ruptura especialmente dolorosa.

SD: ¿Hay marcha atrás? ¿Concibes unos Rusos Blancos optimistas y enamorados?
Manu: Imagino que sí. Lo que pasa es que la alegría, el amor, no invita a buscar en sus razones, y por tanto no escribes sobre ello. O lo haces de manera menos frecuente. Sin embargo, cuando estás triste, cuando estás dolido, sí escribes, como manera de enfrentarte al problema, sea para superarlo, o simplemente para aliviarte o comprenderlo mejor. Pero ya he escrito canciones enamorado y siendo feliz. Algunas de ellas estaban en Sí a todo. Pero lo cierto es que han gustado menos.

En cualquier caso, sí que concibo unos Rusos Blancos distintos. Si hay algo bueno que tiene este grupo, es que nos hemos reinventado bastante de un trabajo a otro. Y no creo que las letras deban ser una excepción. Volveré a hacer letras de desamor, porque, me temo, el desamor volverá a mi vida. Pero no creo que lo próximo que escriba vaya por ahí. No tengo muchas ganas de seguir escarbando en la miseria sentimental. Igual que con la música seguramente busquemos nuevos caminos, pues con la letras también.

SD: Estoy muy de acuerdo con algunas de las cosas que explica Julio de la Rosa en la nota promocional, sobre todo en lo referente a «el personaje protagonista de este álbum no está capacitado para tener éxito en sus relaciones amorosas«. La lectura de la nota, que considero casi complementaria al disco en sí, me hizo en pensar en si todas canciones tienen como protagonismo a un mismo personaje, dejando de lado las posibles connotaciones autobiográficas. Sin saber si te gusta como autor, ¿hay en el Manu compositor algo de Jonathan Ames?  Lo digo porqué tus letras me recuerdan a algo de él
Manu: Conozco a Jonathan Ames sólo a través de Bored to Death y solo con eso ya le tengo en un pedestal. Me has recordado que tengo que conseguir sus novelas, porque la serie me fascina. En cuanto al juego de confusión entre autor y personaje de ficción, no puedo decir que no sea algo de lo que soy consciente. De hecho, me divierte mucho, y es algo que he aprendido en gran parte a través de cómicos como Larry David, Louie C. K., Ricky Gervais o el propio Jonathan Ames, gente que me ha influido más que muchos músicos o letristas.

SD: ¿Es algo intencionado?
Manu: Creo que para el oyente también es un juego divertido cuando entra en él, lo que pasa es que no siempre sucede, lo que conlleva ciertos riesgos. Repasando las letras del disco, Eli me decía que con tal carta de presentación no iba a volver a ligar en la vida, porque se hacía difícil diferenciar al personaje del autor. Y así sucedió, que cuando una chica de su trabajo, fan de los Rusos, y que a mí me parece guapísima, escuchó el disco le dijo “tu amigo tiene problemas graves con las mujeres”.

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SD: Siguendo en esa línea, una de las cosas que me gusta de tu blog es que puede considerarse una lectura paralela y complementaria a los temas del álbum. Allí hablabas hace poco de Jens Lekman y comentabas que dedicaba uno de sus íntegramente a una ruptura bastante dolorosa, que era justo lo que necesitabas en ese momento. No sé si era algo premeditado en el texto, pero creo que ahí haces la mejor descripción del sentido de algunos de vuestros discos. En algunas canciones, pienso por ejemplo en Dudo que el amor nos salve, hay algo de eso. ¿Qué otros discos tienen para ti un peso biográfico? ¿O dicho de otra forma, cuáles otros te han marcado más allá de lo musical?
Manu: El primer disco de Fran Nixon me marcó mucho. De alguna manera, descubrí una forma distinta de hacer canciones. Profunda, pero sencilla; sin falsas pretensiones. Los discos de The Smiths, pues igual. Los descubres con 18 años, cuando estás intentando descubrir quién eres, y parece que te hablasen a ti. El caso es que me cuesta igualar lo dicho sobre Jens Lekman con algún otro ejemplo, porque a él le admiro mucho.

SD: Precisamente en esa entrada comentabas que por un concierto vuestro te perdiste su visita a Madrid. ¿Cuál sería tu Top-3 de solapaciones dramáticas? (entendiendo por solapación dramática un concierto de Rusos Blancos programado el mismo día que un concierto al que querrías ir como público?
Manu: Pues sin duda la de Jens sería el top 1. Además es que justo cuando supe que venía, le dije a Laura, “me da igual que nos llamen para lo que sea, aunque sea para telonear a los Rolling en Asia, pero yo voy a ver a Jens Lekman”. Pero no hubo más remedio que ir a tocar porque nos pagaban muy bien. Luego, las dos veces que ha venido Destroyer después de sacar Kaputt, nos ha coincidido tocando. Aunque eso lo lleva peor Javi, que es muy fan de ese disco. Yo soy fan de todo Destroyer, y quizás hasta saldría enfadado si solo tocase del último, que parece lo más probable. Y la más reciente, el día 10 vino Nick Lowe a tocar a Madrid, y me lo tuve que perder porque era uno de los únicos días que teníamos para ensayar con las cuerdas para la presentación en Sol. Mira, justo The Old Magic, el último de Nick Lowe, es uno que podría ir en la pregunta de antes. Es un disco fantástico.

SD: Recta final de la entrevista con una pregunta obligada: «Decidí vivir mi vida con el simple objetivo de ser feliz». ¿Cómo va esa lucha?
Manu: Voy perdiendo, pero aún no estoy contra las cuerdas.

SD: En Barcelona presentareis disco en Barcelona. Abrirá para vosotros Gúdar. ¿Cómo veis la noche?
Manu: Esperamos pasarlo muy bien. Eso seguro. Creo que tenemos una conexión especial con nuestro público, que no todos los grupos la tienen, y eso es algo muy especial. No somos un grupo que tenga muchísimos fans, unos Love of Lesbian o Sidonie, pero para muchos de nuestros fans somos su grupo. Quiero decir, que nos ven como algo propio, especial, y eso hace que cuando tocamos surja una química muy especial.

SD: Se acerca la temporada de Festivales. Doble pregunta: ¿qué perspectivas hay para Rusos Blancos?; ¿crees que falta riesgo en la programación de los mismos?
Manu: No puedo confirmar hasta que Ernie anuncie, pero sé que alguna cosa hay. Y espero que algo más llegue a salir. Pero sin duda hay muy poquito riesgo en los festivales españoles. En la música española en general se arriesga muy poco. No digo que tengamos que ser como los ingleses, siempre inflando el último hype, pero algo de apuesta por cosas nuevas debería haber. Quiero decir, grupos como Los Punsetes o Klaus&Kinski deberían haber sido cabeza de cartel de festivales desde que sacaron el primer disco, y solo ahora empiezan a asomar la cabeza por ellos. Tampoco entiendo que grupos cuyo último disco fue hace dos años giren de nuevo por los festivales presentando nada. Lo normal sería apostar algo más por aquellos grupos que han sacado trabajos nuevos de calidad, o combinar un poco más lo uno con lo otro. Y además, este año, al ser el primero tras la subida del IVA, se arriesga mucho menos.

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SD: Hemos hecho los deberes y no te hemos preguntado por el origen del nombre de la banda.  Imagina que soy un productor rico, que es mucho imaginar, y te encargo un tema: Donnie’s Ashes. Desde la admiración, ¿es mejorable el discurso de John Goodman en honor al gran Donnie?
Manu: Jajajaja. Mejorar algo escrito por los Coen en su mejor momento, e interpretado por John Goodman, es imposible. Esa escena va de lo ridículo a lo tierno, de lo cómico a lo dramático, de lo heroico a lo patético. Lo tiene todo.

Muchas gracias por vuestra entrevista. He disfrutado mucho respondiéndola. Un abrazo.