En esta casa, al menos un servidor, siempre hemos sido un poco de Rusos Blancos. El fatalismo sentimental que desprendía en algunas de las letras de sus trabajos previos sacudía nuestra vena más sensible, así que siempre hemos celebrado cada nueva salida del grupo como un pequeño triunfo de nuestro más lado más sufridor.

En su tercer disco cambian sello –pasaron de Ernie Records a la autoedición, y de ahí a IM Records– y presentan novedades en la formación por la salida de la polifacética Elisa Pérez (Caliza, Cosmen Adelaida), aunque mantienen ciertos ejes innegociables en su línea temática, presentando en suma un puñado de canciones compuestas a cuatro manos por Javier Carrasco (Betacam) y Manuel Rodríguez con las avanzan a cierta madurez teñida de resignación –“puede que haya menos tristeza, aunque no se compensa con alegría, lo hace con resignación y desesperanza” –, algo que atribuyen al paso del tiempo –“me parece relativamente normal ese paso conforme te haces mayor, ya no te enfrentas al amor con la viscelaridad de cuando lo estabas descubriendo, aunque no por ello deja de ser triste”-, sin que ello suponga una traición a los temas que suelen asomarse a su balcón.

La vuelta de Rusos Blancos se saluda, en fin, como la vuelta de unos estupendos contadores de historias, aliados aquí con Joaquín Pascual a la producción para firmar una de sus piezas más elaboradas, obviamente honestas en quien sigue persiguiendo sobre todo eso, seguir sonando a lo que siempre han sido: un estupendo grupo pop, librando las batallas emocionales suficientes como para mantenernos en tensión. Bienvenida sea su lucha.

Texto: R. IZQUIERDO | Fotografías: RUSOS BLANCOS

En este disco se han dado varias novedades, entre ellas la incorporación de Pablo a la formación. ¿En qué crees que se notan más los cambios a nivel de sonido?
La verdad es que no sabría explicar con palabras las diferencias de sonido en lo relativo a la salida de Eli y la entrada de Pablo. Por un lado, porque no te creas que me manejo ni medio bien con términos técnicos a nivel musical como para poder concretarte. Y por otro, porque lo cierto es que me sería más fácil referirme a esas diferencias cuando a la hora de tocar en directo recuperemos viejos temas y veamos hacia dónde los lleva Pablo, puesto que serán canciones que sí que habrán tocado los dos. Sin embargo, con los temas nuevos, al no haber llegado nunca a ensayarlos con Elisa (salvo alguna excepción), no sabría decir qué aspectos del sonido se deben a ese cambio, y cuáles a la propia naturaleza de las canciones. Sin embargo, lo que sí que veo claro, ya a nivel global, es que hemos buscado canciones más directas, más cercanas a nuestra forma de tocar en directo, que hemos intentado suprimir todo lo superfluo y que, quizás, en lo que a sonido se refiere hayamos optado por tonalidades más oscuras.

Pese a los cambios Elisa mantiene el contacto con el grupo.
Sí, Elisa, aunque ya no toque con nosotros como tal (aunque esperamos que se pueda venir a alguna fecha como teclista y a cantar un poco), sigue siendo parte del grupo a nivel moral, y así la sentimos. Sigue en el chat de whassap, de hecho. Puedes salirte de los Rusos, pero los Rusos no salen de ti tan fácilmente.

¿Qué puedes contarnos de la línea gráfica del disco?
Lo cierto es que la portada ha gustado muchísimo, aunque llegamos a ella de manera casual y desesperada. Nuestra idea inicial estaba inspirada en los cuadros de piscinas de Hockney, que me parece que retratan algo similar a lo que queremos contar en el disco: la incomunicación, el aislamiento detrás de una imagen aparentemente idílica pero que esconde tensión y sordidez. Llegamos a tener una imagen lista para la portada, otra fotografía distinta, pero no teníamos los derechos de las personas que aparecían en ella. Nos quedaban un par de días para mandar el disco a fábrica y nos encontramos con esta foto de la boda de unos amigos nuestros a los que estamos muy agradecidos por habérnosla cedido. Al final es lo opuesto a lo queríamos representar, una imagen de felicidad pura, tan natural y cercana que genera intimidad con quien la mira. Y funciona muy bien como contraste con el contenido del disco.

El EP Crocanti no sé si supuso una ruptura interna a nivel de intenciones y si marcó una nueva etapa. ¿Crees que con este disco se abre un nuevo período en Rusos Blancos?
Absolutamente. Es como una etapa en la que estamos muy ilusionados además, cuando ya estábamos echando la cortina prácticamente. De todas formas, la salida de Ernie no fue en absoluto traumática, y de hecho tenemos una relación fantástica con ellos aún a día de hoy. Simplemente esperábamos cosas distintas los unos de los otros. Luego la autoedición fue un aprendizaje, pero resultó agotadora y no quería repetir de ninguna manera. Y entonces nos llegaron caídos del cielo Intromúsica e IM Records, que transmiten un entusiasmo de lo más contagioso.

De hecho, aunque habéis estado en sellos creo que siempre habéis sido un grupo muy autosuficiente. ¿Os consideráis un grupo autogestionado?
Bastante, sí. Por un lado, formamos un grupo bastante cerrado, y no dejamos acceder a él muy fácilmente. Y luego, nos gusta estar muy encima de todo lo que afecta a nuestro trabajo, lo que entiendo que puede ser bastante insufrible.

En nuestro nuevo disco puede que haya menos tristeza, pero sí se compensa con algo no es con alegría, sino con resignación y desesperanza

En las notas de hecho se comenta que se mantienen las canciones fatalistas, “aunque tal vez un poco menos”. ¿Estás más optimista a nivel de letrista que en trabajos anteriores?
Pues yo diría que en absoluto. Puede que haya menos tristeza, pero sí se compensa con algo no es con alegría, sino con resignación y desesperanza. Donde sí que desaparece el fatalismo es, por ejemplo, a la hora de hablar del desamor. El dejar de amar o dejar de ser amado ya no se ve como un drama, sino como otra bolsa más que sumar al equipaje de la que no tardarás en olvidarte. Lo que me parece algo relativamente normal conforme te haces mayor, ya no te enfrentas al amor con las visceralidad de cuando lo estabas descubriendo. Pero que no por ello deja de ser triste.

Eso te iba a decir: a mi entender creo que se mantiene el toque casi romántico. ¿Por qué escogiste como título Museo del Romanticismo?
Escoger título para un disco es un infierno, porque todo el mundo opina. Con las canciones pasa, pero no siempre. De manera que, si la primera vez que le llevo la idea a Javi le digo esta se llama tal, ya todo el mundo la percibe con ese nombre y no hay discusiones. Pero como no tenga título de entrada… ya llegó la democracia y las consultas a las bases. Y con el título del disco pasa eso, pero llevado al extremo. Cuesta mucho poner de acuerdo a seis personas, a la discográfica, a la gente cercana que opina. En estas estábamos cuando, dando un paseo con mi novia cerca de casa pasamos por el Museo del Romanticismo, y me pareció que hacía un contraste muy interesante con el contenido del disco, que es como una Galería de los Horrores del Romanticismo. Lo propuse y, por fin, gustó a todos.

Vamos con un tópico. ¿Qué habría en tu museo al romanticismo?
Exactamente lo que habéis escuchado en este disco: romanticismo extremo y bizarro.

Otra de las novedades que se aluden es un sonido más íntimo. ¿Estás de acuerdo? ¿Crees que hay un mayor recogimiento en tus letras
Por un lado, es más íntimo en cuanto a sonoridad porque hemos evitado vientos y cuerdas, grabar muchas pistas de cada cosa, no hemos doblado las voces principales, tampoco hemos abusado de los coros…. Y, en cuanto a letras, puede ser que haya sido aún más explícito y exhibicionista que en discos anteriores. En este sentido, la principal diferencia que he notado respecto a discos anteriores, es que la mayoría de las canciones partían de ideas antiguas, de hace dos o tres años, y alguna incluso más. Lo que sucede es que, por lo general, esas ideas suelen reducirse a una estrofa y un estribillo y poco más, con lo que luego tienes que retomarlas para acabarlas, estando en un momento vital muy diferente al de aquella época. Eso sí me ha resultado muy complicado, recordar por qué escribí lo que escribí y retomarlo para que tuviera sentido.

Me gustaría transmitir una imagen de honestidad, que te podamos parecer una basura, pero no algo impostado

rusos-blancos_02

Si me lo permites, cambiemos de tercio. Recuerdo algunas reflexiones en tu blog en los que comentabas tu relación con los medios en cosas como las listas del año y demás. ¿Qué es lo que más te preocupa a nivel de difusión de grupo? ¿Qué imagen te gustaría que transmita Rusos Blancos?
Lo único que me preocupa (quizás no lo único, pero sí lo que más), es que se entienda el mensaje global que intentamos transmitir como el disco. Que no se perciba todo el trabajo por una determinada frase o momento, sino que se vea como una sola obra, como un todo. Y sí que me gustaria transmitir una imagen de honestidad, que te podamos parecer una basura, pero no algo impostado.

No sé si eso tiene peso o incidencia en la elección de conciertos y festivales que lleváis a cabo. ¿Qué es lo que más valoras a la hora de aceptar formar parte de un festival?
Lo cierto es que valorar, lo que se dice valorar, a la hora de aceptar forma parte de un festival, lo que valoramos a día de hoy es que nos paguen en condiciones. Luego ya hay otras cosas, como que resto del cartel nos parezca interesante, que nos cuadre bien con nuestros trabajos, etc. Pero tampoco se ha dado la circunstancia de que nadie nos haya ofrecido tocar en un festival con un cartel del que no nos viéramos formando parte o que a nivel ideológico o moral fuera contrario a nosotros.

En la producción habéis contado con Joaquín Pascual. ¿Qué relación previa teniáis con él? ¿Cómo ha sido trabajar las canciones en su estudio?
Teníamos ya amistad y siempre que íbamos a Albacete hablábamos de hacer algo juntos. Desde el principio hubo mucha intimidad y cercanía e hicimos mucho trabajo de preproducción con él, que es algo que me ha gustado mucho: involucrar al productor en los momentos previos en lugar de presentarte allí el día  de la grabación y a correr. Estamos muy contentos y espero que sigamos haciendo cosas juntos.

Escucha lo nuevo de Rusos Blancos aquí: