El pasado mes de Octubre, coincidiendo con su concierto en La Pedrera, hablamos con Martín Leiton (contrabajo) y Juan R. Berbín (batería), miembros de Seward desde sus orígenes, para hablar sobre las particularidades de la banda, la forma en la que conciben su música y las sensaciones que sus diferentes conciertos han dejado en la formación. A poco días de su esperado concierto en el Petit Palau dentro del ciclo Bandautors, repasamos también su paso por el SXSW de Austin. Por RUBÉN IZQUIERDO

Disfruta Seward de un merecido reconocimiento de un tiempo a esta parte. Su soberbio paso por el BAM, unido a la inolvidable noche que protagonizaron en la Pedrera poco después, ha reafirmado el excelente momento que vive la banda. Única a la hora de expresarse, siempre a través de la música, en un mensaje marcado por un compromiso de base: hacer de cada concierto algo inolvidable. Nuestro encuentro con ellos llega días después de su concierto en La Pedrera, donde llevaron a cabo un sugerente intercambio de sensaciones artísticas con Crater Collective. Hablamos sobre ello, entre otros temas, para entender un poco más las premisas básicas de una banda esencial, Seward.

[vimeo id=»45199725″ width=»600″ height=»350″]

Shook Down: Una de las cosas que más llama la atención de Seward es la de ausencia en las redes sociales. ¿Fue una decisión consensuada?
Juan R. Berbín: Participar o no en las redes fue algo de lo que hablamos al principio. Hubo mucho debate entre nosotros, discusiones positivas. Queremos canalizar la energía, centrarnos en otro tipo de difusión, más amable y cercana a la música.

SD: Eso se ve en el público que os sigue. Un público muy fidelizado…
JRB: Exacto. Y todos tenemos nuestras redes sociales, las personales. Lo que sucedió es que no nos parecía muy coherente crear un Facebook o un Twitter para Seward, no es afín a la manera de relacionarnos con la música… Esa cosa de generar fans, amigos, visitas no congeniaba con Seward, no era el camino. Si alguien lo hace genial, pero que se encargue ese alguien. (risas)
Martín Leiton: Es muy diferente cuando otra persona lo hace a cuando lo haces tú. Es una sensación muy diferente.

SD: Imagino que en parte es una liberación. No estar pendiente de las visitas y demás
ML: Te libera de buscar la manera de mostrarte, de cómo mostrarte y cómo llegar y eso es mucho en un momento en el que todos los proyectos tienden a pasar por el filtro de las redes sociales.

SD: En las redes siempre hay un riesgo a sobreexponerse. Eso lo habéis sorteado muy bien
JRB: Es uno de los problemas de hoy. Hay esa tendencia a descubrir un grupo, ser el primero. Meterlo en Youtube, bajarte el disco en el Torrent y tener acceso a todo fácil y rápido. No estamos en contra de que alguien grabe un concierto nuestro, de hecho es algo bueno: así viaja a otro lugar. Pero si lo hacemos nosotros, ha de tener una estética y filosofía Seward.
ML: Si creas tú mismo los perfiles en base a las plantillas que las redes sociales te ofrecen la obra pierde su carácter, ya no eres tú, tienes x contactos, tantos amigos, pero eres la red, no eres tú.

SD: Eso es algo que seguramente enlaza con el modo de cómo preparasteis Home
ML: Así es. Por ahora ha salido una de las cuatro partes previstas, y tenemos la segunda en producción.

SD: Lo que le da un ritmo de producción más pausado
JRB:  Querer hacerlo todo bien supone que a la larga lo quieras hacer todo tú mismo, con tus tiempos.  De momento todo esta producido por Seward, auto-producido. Lo que acabamos haciendo es algo muy básico: tratar de hacer música de manera respetuosa con el arte, el arte que conlleva hacer música. Y en nuestro caso eso enlaza con el hecho de que nos gusta hacer de productores, diseñadores gráficos, etc. disfrutamos de todo el proceso.
ML: Lo malo es que no siempre lo puedes hacer todo tan rápido como si tuvieras a una persona trabajando exclusivamente en cada una de esas cosas.

SD: Hablábamos hace un momento de la segunda parte de Home. ¿Volvéis a trabajar con Matt Pence?
ML: Sí, la hemos grabado en la Casa Murada y se mezclará y masterisará de nuevo en The EchoLab (Denton-Texas).
JRB: Con Matt hubo siempre mucha conexión. Tenemos gustos en común. Aprovechamos para contactar con él una vez que vino a BCN con Centro-Matic, fue un hermoso encuentro. Surgió todo de manera muy natural y orgánica, muy honesta.

SD: Por lo que sé, el disco se pensó cómo un libro editado por capítulos
JRB: La idea original era esa, aunque ahora está un poco en el aire, donde respira y se airea mientras continuamos creando.

SD: ¿Qué pasó para que se demorase?
JRB: El grupo ha ido sufriendo transformaciones. Hemos pasado de 6 miembros a 4. No se trata de que nos relajemos, sino de ir aceptando los cambios como algo natural, algo que forma parte del proceso. La idea original era que cada capítulo contase con un productor diferente y que variase en relación a los demás, pero con el tiempo nos dimos cuenta que el grupo en sí mismo también muta. Por eso repetimos con Matt, por atender a lo natural.

Seward, cuando la formación era un sexteto

Seward, cuando la formación era un sexteto

SD: Ese cambio también se ve en los conciertos. Cada aventura ha sido distinta a la anterior. Si nos fijamos en los últimos tenemos el Concerts Privats, el Fantástico, La Pedrera…
ML: Exacto, toda la razón, de hecho cada ensayo en sí mismo es una experiencia distinta también.
JRB: El sitio condiciona, y nos gusta que condicione. No creo que se trate tanto de luchar contra lo malo de un espacio como de intentar aprovecharlo. Y eso pasa siempre… aquí nos adecuamos al sofá, a la luz, a como suena la calle… Y al final tratas de sentirte bien con el espacio.
ML: A mi me pasa con el tráfico, que es un sonido que de entrada me fastidia mucho, pero es interesante cambiar el chip y escucharlo de otra manera, así, de la misma manera tratamos de trabajar con el audio de los espacios en los que tocamos.

SD: Está muy bien que lo digas, porqué es algo que se vio mucho en La Pedrera con las proyecciones de Crater Collective.
ML: Las imágenes dependían de la música y viceversa.

JRB: Y el público también jugaba su rol, nadie sabía en función de qué se tocaba.

SD: Desde las primeras filas, de hecho, la luz variaba cuando alguien tiraba una foto, se proyectaba la lucecita roja de la cámara. Desde abajo se vio como un concierto muy sensorial
JRB: Cuando te encuentras con cosas así entiendes que no hay otra manera, que esa manera de tocar es necesaria y que hay que permitir que los espacios invadan la canción, la hagan mutar.
ML: Tienes que poner de tí y tienes que quitar. A veces, cuando tocamos , álguien que escucha te dice: «habéis tocado una canción que me encanta pero la habéis tocado muy diferente, porque?!», creo que es bueno dejar de traer las cosas concebidas de casa, y simplemente escuchar. Por ejemplo, antes de incorporar sonido al cine, la música la generaba un pianista u otro instrumentista que tocaba mientras veía, no había ideas preconcebidas, lo de La Pedrera me recuerda a esa manera de hacer música.

JRB: Y en este caso hubo otro reto, el encuentro con Crater Collective se habló, se planificó, pero nunca se ensayo. Improvisamos casi una hora y media y el público asistió con respeto, eso es algo inusual. Generalmente los conciertos de música free o experimental duran unos 45 minutos. Fue un estímulo fuerte.

SD: ¿Créeis que puede dar paso a una gira?
ML: Pienso que sí, no sé si a una gira, pero si a más experiencias quizás.
JRB: Tiene recorrido. De hecho al acabar yo tenía la sensación de que entonces empezaba el concierto. Fue como un ¿empezamos? (risas)

Seward, en su concierto de La Pedrera

Seward, en su concierto de La Pedrera // R. Izquierdo

SD: Cambiando de tema, queríamos preguntaros por vuestro paso por Austin. ¿Qué supuso para vosotros tocar en el SXSW?
ML: Fue algo muy bonito, conciertos en todas partes, en la calles, locales, tiendas, la música integrada en la ciudad, algo inolvidable.
JRB: Además escuchabas de todo. Todo tipo de música
ML: Recuerdo un tipo tocando increíble el banjo por la calle, también a gente tocando la batería etc, lo cual era una suerte porqué para entrar en los recintos había que hacer casi dos horas de cola y muchas veces lo que hacíamos era simplemente pasear y disfrutar del ambiente y de lo que se podía escuchar por la ciudad.

SD: Es algo que aquí no puedes concebir. Integrar así la música en la ciudad…
ML: Exactamente. No hablamos de música enlatada, hablamos de gente que toca música en el momento, además se mezclan todas las músicas pero de un modo natural, algo muy sorprendente.
JRB: Piensa que habían casi 30 bandas programadas cada hora.

SD: ¿El vuestro cómo fue?
ML: Tocamos en un sitio muy bonito: The Hideout, fue algo hecho con mucho amor, aunque para ellos nosotros eramos desconocidos nos trataron con mucho respeto y cariño y me impresionó mucho la manera en que se volcaron en la producción del evento a pesar de lo pequeño que fue.

JRB: A mi me gustó mucho el espacio, era un teatro pequeño, dentro de una cafetería, un sitio precioso. Ese día tocó un tipo el acordeón, y después una banda polaca o rusa, no recuerdo bien. Me encanto eso, que no dividían los géneros en escenarios, sino que era bien ecléctico todo.

SD: En vuestro caso hubiese sido complicado fijar un estilo. Si tuvieseis que definir vuestro estilo con uno sólo, ¿por cuál apostaríais?
JRB: Imagino que canción. Sobre todo hacemos canción.
ML: Cuesta definirlo. En parte porqué no me siento muy bien concretando con palabras la música.

SD: En relación a eso, y ya para acabar, me gustaría hacéros una última pregunta. Cuando os vimos en el BAM mucha gente vino a ver a María Rodés y se quedó a veros después, quizá sin conoceros. ¿Cómo afrontáis conciertos así?
ML: Muy bien, tocar ante gente que no sabe nada de tí es fantástico.
JRB: Pasó algo curioso, algo similar a lo que nos pasó en el Privats. Durante el concierto no habían aplausos. Al acabar, la gente nos comentó que no querían invadir lo que sucedía con los aplausos. Había una calma tremenda, en las primeras filas veías mucha atención.

SD: Lo próximo que tenéis en cartera es el concierto en el Petit Palau. Imagino que tocar allí siempre supone algo especial
JRB: Estamos muy contentos con poder realizar este concierto. Será el primero desde el día de La Pedrera, y procuraremos que sea especial. Tocaremos todo nuestro repertorio, dividido en dos partes, primero lo mas nuevo y segundo lo viejo.

Seward toca este Sábado 12 en el Petit Palau, del Palau de la Música Catalana