Si bien el stencil se ha estado practicando desde tiempos ya remotos en la historia de la humanidad, concretamente desde el arte de las cavernas, apareciendo ejemplos de dibujos realizados mediante plantillas en la Gran Muralla China y en las pirámides de Gizeh, durante la construcción de éstas. Posteriormente fue empleado por los rusos después de la Revolución, para expandir de manera rápida los modelos de carteles que la URSS debía difundir a lo largo de todos sus territorios. Por LARA A. MIRANDA

Ejemplo de stencil, firmado por Alto Contraste

Ejemplo de stencil, firmado por Alto Contraste

De la misma forma, entre los años 40 y 50, en Estados Unidos y Europa, se usaban para marcar los lugares donde se iban a celebrar fiestas políticas. Aunque fue durante los años 60 y 70 cuando el stencil adquirió su tono más reivindicativo, gracias a que fue empleado como herramienta de lucha en las campañas de Mayo del 68 en Francia, la lucha por los derechos civiles de los negros en EEUU, o el movimiento de la Segunda Ola Feminista.

Hoy por hoy, y desde hace varias décadas ha experimentado un auge espectacular. Nombres destacados y otros ya glorificados como el de Banksy ocupan un pequeño renglón dentro de las imágenes que nos regalan en cada una de sus obras. Imágenes callejeras, que en mayor o menor medida suelen ir cargadas con un mensaje que integran poco velada. Porque el stencil busca la inmediatez desde su técnica hasta su ejecución y posterior observación. El stencil, al igual que muchos otros campos del street art está ideado para recuperar la potestad sobre el espacio público que pertenece a todos/as. Una forma de protesta artística que reivindica asi mismo la hipocresía dentro del sistema de mercado de arte, que apuesta tan sólo por snobismos y pseudo-creaciones ya manidas, carentes de cualquier significado, teoría o aptitud.

La palabra stencil proviene del francés stenceler que significa literalmente “decorar con colores brillantes”, palabra que a su vez deriva del latín, scintilla que significa chispa. No se sabe muy bien cuál es pues la relación directa que guardaría esta terminología con lo que actualmente representa el arte del stencil, probablemente debido a su desarrollo moderno, que ha permitido elevar la técnica de las plantillas a otros niveles de complejidad mucho más arduos que los de cualquier marca de cantero en una piedra de la Gran Muralla. De todos modos, sí podríamos establcer una conexión desde el punto de vista en que, la representación por medio de plantilla siempre se ha extrapolado a sectores que trabajaban sobre el medio público, y en ese sentido, el origen sigue siendo el mismo, aunque la significación haya variado considerablemente.

Un repaso histórico al stencil, por Lara A. Miranda

Un repaso histórico al stencil, por Lara A. Miranda

Como técnica es probablemente una de las más baratas, y “fáciles” de realizar, o más que fáciles, rápidas. Puedes utilizar la plantilla tantas veces como sea posible. Del mismo modo, tampoco existe un lugar determinado donde haya que realizarlo, sino que la impresión puede llevarse a cabo en cualquier lugar: desde un bordillo, hasta una pared o incluso el suelo.

Aunque no han sido pocos los que han intentado desacreditar esta, ya, disciplina artística diciendo que carece de complicaciones, o no necesita ningún tipo de habilidad por parte del que lo realiza. Sin embargo, al ser esto completamente incierto, han bastado para desacreditarles un amplio repertorio de obras a lo largo de toda la geografía mundial mucho más admiradas y difundidas que algunas obras contemporáneas valoradas en millones de dólares.

 ¿Sabes quién era Malevich?

No.

¿Y Banksy?

Sí, es el de la niña y el poli. ¿no?

Así de fácil y es que este tipo de arte pone de manifiesto ideas, problemas y disputas por medio de signos conocidos por todos. Utiliza el lenguaje pop de las imágenes que consumimos una y otra vez como una hamburguesa de un euro de McDonalds y nos hace vomitarlas para verla desde otra perspectiva: la de la basura que encarnan.

A todo esto han contribuido un gran número de artistas, en su mayoría hombres, entre los cuales se sitúan los consagrados: Banksy, Shepard Fairey, Blek Le Rat o Jef Aérosol. Y otros surgidos a lo largo de estos últimos años como Señor X, Alto Contraste o Nazza, procedentes de puntos muy distintos del planeta pero con la misma filosofía artística: La de transmitir por medio de un lenguaje directo un mensaje a cualquier viandante. Despertar mentes, llamar su atención, sacarles de la normalidad, aunque sólo sea por un momento. Darle la vuelta al paisaje urbano, aburrido y deprimido, y transformarlo con una plantilla y un spray.

BANKSY
De su biografía sabemos más bien poco, salvo que es inglés y nació en alguna parte cercana a Bristol. Ha decorado cientos de paredes y muros del mundo, incluida la franja de Gaza, Londres, Barcelona, Los Ángeles, o San Francisco. Siempre crítico, los stencils de Banksy se centran especialmente en la crítica al sistema y a la hipocresía del mismo. Llegando a colarse en algunos de los museos más destacados y a colgar algunas de sus creaciones al lado de cuadros considerados como obras maestras de la Historia del Arte, ironizando el mundo del arte y sus mecanismos actuales.

Sus obras están pensadas no sólo para pasar a formar parte de la ciudad, sino también de los ciudadanos, que en este sentido se integran con ellas fotografiándolas o interactuando con ellas, situándose a su lado, o pasando frente a ellas, dotándolas de un nuevo matiz o una nueva interpretación.

Sin embargo, la crítica al sistema parece desvanecerse en cierto modo cuando alguna de las obras de Banksy han llegado a subastarse por más de 300.000 euros en una galería londinense, cuando en su primera exposición en el 2000 no legaron a pagarse más de 100 libras por cualquiera de ellas, y las cuales se revenden ahora por más de 30.000.

Una de las obras más conocidas de Banksy

Una de las obras más conocidas de Banksy

SHEPARD FAIREY
Estadounidense, Shepard Farey, nació en Carolina del Sur. Allí a la edad de 14 años ya estaba completamente inmerso en la escena punk y skater. A partir de entonces comenzó a realizar sus primeras plantillas, camisetas y pegatinas en su casa, para unos años después mudarse y empezar a estudiar en la escuela de diseño. Por tanto, Fairey, mucho más relacionado con la técnica gráfica, se basa en modelos que le influyeron para posteriormente realizar sus obras. Hablamos de propaganda de mediados de siglo XX, e incluso de la estética del Mayo. Durante su estancia como estudiante en la escuela, trabajó en una tienda de skate donde seguía realizando sus propias creaciones como ya hacía en Charleston.

El hecho fundamental de Fairey se produce cuando un día de 1989, mientras trabajaba como empleado en la tienda un amigo le mostró una foto en el periódico de André The Giant, y pensó que podría ser divertido transformar esa imagen en un stencil. Con la plantilla realizó una tirada de pegatinas que comenzó a pegar por toda la ciudad, hasta que la prensa de hizo eco de ello. Primeramente, la imagen de Andre The Giant iba acompañada de la frase “Andre has a posse” para posteriormente adoptar la palabra que le seguiría hasta convertirse en una marca, “OBEY”.

La obra de Fairey comenzó entonces a extenderse gradualmente hacia una mayor crítica social, combinando la figura de André con otras que se integraran en un collage de imágenes con un alto contenido crítico sobre el sistema estadounidense, especialmente restrictivo con este tipo de manifestaciones. Exponiendo la necesidad de que el arte fuese un aspecto más de la vida pública.

El mismo Fairey ha dicho que pretende que su arte sea por un lado divertido, asombroso, pero que también, gracias a ese factor de sorpresa con el que se atrae a atención del público, se pueda transmitir un mensaje más crítico acerca de la sociedad  atacarla.

París, de Obey

París, de Obey

BLEK LE RAT
Un veterano en esto del stencil es Blek le Rat o Xavier Pou, que decora las paredes de París con sus stencils desde 1981, por lo que se le ha llegado a considerar como el padre del stencil… Aunque de esto podemos dudar, o no.

Comenzó pintando ratas a lo largo de los muros (de ello toma su nombre artístico), cientos y cientos de ellas, que pasaron a llamar la atención de un graffitero americano que viajó a París para conocerle.  Solía pintar grandes sombras también en los muros, pero en este caso, de Nueva York. En ese momento, fascinado por el trabajo del artista estadounidense, Xavier Pou decidió comenzar a realizar sus obras en grandes formatos.

Blek Le Rat pasó a crear escenas dentro de la ciudad, sintiendo la necesidad imperiosa de trabajar con plantillas de gran tamaño, aún muy primitivos, porque todavía no dominaba demasiado bien la técnica. El primero de estos stencils, fue el de un hombre anciano gritando, de tal forma que parecía gritase hacia la ciudad, que repitió en varias ciudades, no sólo en París.

Fue a partir de entonces cuando, viendo la transformación del urbanismo que suponían sus obras, Le Rat, fue consciente de que estaba realizando un trabajo importante, aunque aún no sabía que grado alcanzaría, llegando a sostener actualmente que “considera el graffitti como el más importante de los movimientos artísticos existentes a lo largo de la historia”, gracias a su rápida expansión y capacidad de adaptarse a cualquier lugar del planeta.

¿El gran precursor?

¿El gran precursor?

JEF AÉROSOL
Nacido en Nantes es uno de los máximos referentes cuando hablamos del stencil francés, junto con Blek Le Rat. Lleva dedicándose a ello desde 1982, centrando su actividad en Francia, pero también en la gran mayoría de ciudades del Oeste europeo, asi como en Tokyo o EE. UU.

Sus exposiciones y apariciones en público son especialmente numerosas, y ha sabido introducir su estilo y forma de trabajar dentro del mercado actual. Su principal plataforma de contacto es su página web donde cuelga desde fotografías de sus obras hasta vídeos o cualquier nota de prensa donde aparezca su nombre.

Su estilo ha ido evolucionando hasta llegar a las características actuales de su producción que le sitúan más próximo a Banksy que a Blek Le Rat, representando a personajes de la cultura pop como Woody Allen, Bob Dylan, Sid Vicious o Patti Smith, lo que le ha servido en gran medida su fama. Firma con una flecha roja.

El Bob Dylan de Jef Aerosol

El Bob Dylan de Jef Aérosol

SEÑOR X
En España contamos con uno de los grandes maestros de stencil contemporáneo, procedente de Gijón, Asturias. El Señor X marca no sólo las calles de Gijón sino también las de Köln, Galicia, Croacia o Brasil.

Sin embargo, experimenta con otras técnicas a parte de la de la tradicional plantilla + spray. El señor X introduce en sus stencil callejeros elementos como cuerdas, hilos, o elementos ya introducidos anteriormente por la ciudad, como barras de metal o columnas.

Los temas que suele trabajar son bastante dispares: irónicos cuando se trata de realizar una crítica social, graciosos cuando hablamos de su serie de “Coloquios históricos” (Bukowski con Alf, o Nietzsche con Marx), o puramente artísticos cuando plasma en las paredes a Pablo Picasso, o a Alien.

A realizado varias exposiciones con sus obras, que también realiza sobre lienzo. Además es frecuente que grabe el proceso de creación de sus stencil, para posteriormente colgarlo en su blog, donde se pueden visualizar todas sus creaciones.

El Señor X, representante español del género

El Señor X, representante español del género

ALTO CONTRASTE- Lee & Lou
Una pareja de Sao Paulo, que sigue la estética marcada por Banksy pero desde una perspectiva más colorista. Poco sabemos de ellos, incluso el dato de que son pareja es dudoso, puesto que algunos casos se habla simplemente de un colectivo artístico.

A menudo sus composiciones son sobrecargadas y se organizan caóticamente hasta conformar un collage de stencils de mediano tamaño que componen uno mucho más grande.

Dentro de sus obras, una constante es representar las figuras con cabeza de animales.

Alto Contraste, de Brasil

Alto Contraste, de Brasil

NAZZA- Isidro Casanova
Ahora mismo el artista argentino que más representativo en el panorama nacional del stencil. Trabaja sobre todo en los muros y paredes de la ciudad de Buenos Aires. El contenido de sus obras está cargado con bombas de sentido político, extremamente crítico con a sociedad y la clase pudiente del país. Su producción tomo un empuje especial en 2001 cuando en Argentina la técnica se popularizó, después volvió a sufrir un descenso, pero él siguió trabajando en ello para llegar a considerarse uno de los más grandes de Latinoamérica.

Sus referentes son Banksy y la escuela del stencil francesa, sin embargo afirma que sigue un estilo propio, que abarca temáticas varias según sienta la necesidad de expresar una o tal cosa, porque Nazza dice que pinta lo que siente, que sus stencils son sus emociones. partiendo de esto no es raro encontrarnos con un stencil sobre la guerra de las Malvinas y otro sobre fútbol.

A la hora de realizar piezas de gran tamaño confiesa que es su novia la que le ayuda a elaborar las obras como refuerzo

Nazza: representando el género desde Brasil

Nazza, con acento argentino