Tamaryn presentaban el pasado mes de Octubre su segundo LP. El proyecto integrado por la cantante de Nueva Zelanda y John Shelverton mantiene el pulso de su celebrado debut, en una nueva demostración de shoegaze elegante y ensoñador. Por ART VANDELAY. Fotografía de AMANDA CHARCHIAN
- El segundo disco del dueto mantiene el tipo de The Waves y confirma la buena entente entre ambos, sobre todo en temas como The Garden o Violet’s pool
- Tras conocerse en Nueva York, los dos se trasladaron a San Francisco, donde empezarían a publicar sus primeras referencias discográficas a finales de la década pasada
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Tamaryn estrenaron el pasado mes de Octubre un álbum con el habitual tono evocador de su discografía. El dueto, integrado por la propia Tamaryn y John Shelverton -encargado de parte de la instrumentalización y metido también en materias de producción del disco), presentaba Tender New Signs, álbum que suponía la continuidad de su primer largo, The Waves, estrenado dos años atrás.
In making this record, I hoped to transcend the mundane world, by living in a new one of my own creation
Tamaryn
Lo hacían con I’m gone como single de adelanto, presentado por Mexican Summers meses atrás, contando a su vez con el notable The Garden con videoclip oficial, una buena muestra de recoger la esencia de un álbum que mantiene los parámetros del anterior, una línea continuista en este caso bien recibida: la fórmula funciona y el etéreo sonido de Tamaryn mantiene aquí su sentido envolvente, un shoegaze pulcro y bien aplicado que apuntala la fórmula.
La fórmula se aplica bien en temas como el relajado No Exits o Prizma, uno de los más redondos, tanto como el conclusivo Violet’s pool, situado al final del disco, con una larga intro instrumental antes de disfrutar de los últimos susurros de Tamaryn.
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Tender News Signs mantiene así la mezcla justa de shoegaze y dream pop que ha caracterizado desde siempre el sonido de la solista de Nueva Zelanda, cuya asociación artística comenzó a cuajarse en Estados Unidos a finales a principios de los 2000. Después de conocerse en Nueva York, donde llevaron a cabo sus primeros proyectos de manera conjunta, los dos fijaron su residencia en San Francisco, de donde procedía él y donde acabarían estrenándose con dos 7» y un EP, que sentaría las bases de su álbum de debut ya en 2010.
Parte del sonido característico de su música aparecía ya en sus primeros 7», tal y como pudimos comprobar en Mild Confusion/Light Shadows o Snakes/Flying Dream. La banda tiene programados sus primeros conciertos para 2012, con un mini-tour por Europa que les llevará por el Reino Unido (Leeds y Londres) y Suecia antes de volver a Estados Unidos para tocar en el Music Hall de Williamsburg el 21 de Febrero.
Puedes escuchar el segundo disco de Tamaryn en Spotify