The Head and The Heart fue una de las grandes sorpresas del 2011 en Estados Unidos. Su música aún no ha trascendido del todo en Europa -no al nivel que debería hacerlo, al menos- pero allí han logrado lo impensable: que el indie-folk de Seattle no sea exclusividad de un sólo grupo. Tras su fenomenal carta de presentación hace ahora un año, SubPop Records lanza ahora su nuevo videoclip. ¿El resultado? Una de esas piezas que justifica la mera existencia de un proyecto musical y nos congracia con todo con el folk más primigenio americano. Por RUBÉN IZQUIERDO.

  • El nuevo videoclip de la banda recoge los mejores momentos de su última gira
  • SubPop Records reeditó su disco de debut después de incorporarlos a su catálogo musical
  • The Head and The Heart vuelven en ruta, ahora como teloneros de The Shins

The Head and The Heart llevan en activo desde 2009, cuando unieron sus fuerzas para trabajar en su disco de debut. SubPop Records les tiró el lazo con el disco ya editado, incorporándoles a su catálogo y mimando su puesta de largo con una sonada reedición convenientemente expuesta al foco mediático de la crítica norteamericana. Antes de unirse a SubPop, The Head and The Heart ya había logrado situar 10.000 copias en el mercado, demostrando una hábil capacidad para conectar con la audiencia que mantiene intacta a día de hoy.

Su vinculación con el sello les situó de inmediato  en la ola de nuevos grupos a tener en consideración marca de la casa, y la producción artística que han realizado desde entonces ha estado a la altura de las expectativas, unas expectativas que se rebasan a sí mismas en cuanto suena Down in the valley, cuarto track del LP y una de las piezas que mejor define qué es y a dónde quiere llegar el sonido de la formación liderada norteamericana, protagonista además del videoclip con el que SubPop les ha vuelto a situar en primer plano.

La banda al completo, en una imagen promocional de SubPop // SubPop Records

La armonía vocal que desprenden en el tema -también en el resto del disco, claro-, la entente evidente entre sus componentes, sirve para empezar a dignificar un LP que se eleva a cotas poco habituales para un disco de debut según avanza el grueso de temas que lo integran, algo que se percibe tanto en los momentos más intimistas –Rivers and roads, sobre todo- es el reverso de la anterior, un festín que sigue en el siguiente corte –Honey come home es quizá su pieza más folk si lo concebimos en su forma más tradicional, una dinámica que mantienen casi hasta el último tema, con licencias estilísticas en Sounds like Hallelujah, donde su música se entronca más con The Rural Alberta que propuestas más folk, una ampliación de su imaginario colectivo que se da un respiro ya en su último tema, cuando el sexteto vuelve a desplegar todo su arsenal instrumental.

[soundcloud url=»http://api.soundcloud.com/playlists/263263″ comments=»true» auto_play=»false» color=»ff7700″ width=»100%» height=»200″]
The Head and The Heart, soundcloud set 

Pero estamos aquí para hablar del lanzamiento del nuevo videoclip de la banda. Recién designados como teloneros para la gira estadounidense de The Shins, el sexteto de Seattle ha presentado  este mes de febrero el videoclip de su mejor single, y lo ha hecho de un modo excepcional. Confiándolo todo a Ryan McMackin, presentan en el video un retazo de apariciones de lo que fue su primer gira de lanzamiento en el mercado USA, creando una atmósfera que subyaga desde las primeras notas con varios de los momentos muertos del grupo en su paso por ciudades como Nueva York, Denver o Chicago.

[youtube id=»2iSQGWpy0qY» width=»600″ height=»350″]

Sucede pocas veces, es cierto, pero en ocasiones sucede, y este vídeo es una de ellas. Hay canciones, videoclips, actuaciones en directo, lo que sea, que sirven para sintetizar todo lo bueno que uno puede pedirle a la vida, los momentos de esperanza que aguardamos, el deseo de trascender. Y The Head and The Heart lo hacen aquí, con un tema al que ya intuíamos grande y que termina por desplegar su capacidad evocadora desde sus primeros reveladores planos.

Mitos fundacionales, el valor de la carretera como metáfora de la vida -el camino por hacer en el Medio Oeste, esas cosas-, la épica tejida a golpe de violín, acompañada por los momentos de ensayos, las dudas, la soledad del creador antes de exponer su obra y el momento (claro) de salir al fin ante el público…  todo eso está ahí, y lo hace con un montaje (casi) perfecto para una canción que también (casi) lo es, remarcando todo lo dicho con anterioridad -la sincronía vocal, la entente, el peso de lo instrumental, etc- y consolidando una propuesta que va en camino de certificar en 2012 todo lo bueno apuntado el año anterior. El ejercicio de sintesis que han realizado sobre su esencia resulta, de entrada, del todo conmovedor.

The Head and The Heart lo intengran sus fundadores Josiah Johnson y Jonathan Russell y la banda Charity Rose Thielen, Chris Zasche, Kenny Hensley  y Tylar Williams.