Cuando el pasado 20 de junio Kip Berman dio por finalizado el concierto de presentación de Belong en la Sala Apolo, una sensación de alivio recorrió las almas de los seguidores más acérrimos de The Pains of Being Pure at Heart. Y no era para menos: la banda de Brooklyn acababa de facturar un concierto fabuloso, y con él acababa con la cantinela -a todas luces sobredimensionada, vista la rápida corrección de ciertos desajustes que el grupo ha sabido darle a su puesta en escena- de que a la banda que ha reactivado al shoegaze allí por donde ha pasado tenía en el directo su gran asignatura pendiente. Un perfil de RUBÉN IZQUIERDO.
En la nueva gira que están realizando por España The Pains se presenta con la vitola de grupo consagrado, justo premio a la constancia para los autores de Teenager in love, unos auténticos coleccionistas de hits que han logrado facturar una setlist soberbia cuyo legado explica bien la fuerza que han logrado impregnar a los directos de un tiempo a esta parte. Que la gira haya arrancado en Logroño muestra además el claro compromiso de la banda de girar más allá de las grandes plazas totémicas del circuito estatal, algo que es muy de agradecer y que no hace más que corroborar el estado de gracia de Berman y los suyos.
Kip Berman, el pasado 20 de junio en Apolo // Rubén Izquierdo
Belong (Slumberland-Fortuna Pop-Pias, 2011) es un disco redondo, que mejora todo lo bueno del LP homónimo que presentaron en 2009 y en donde la mano de Mark Ellis, Flood (U2, Nick Cave, etc) y Alan Molder (My Bloody Valentine y, claro, The Jesus and Mary Chain) se notan para bien en un trabajo que vuelve a lograr la cascada de hits que ya facturaron en el primer disco, ahora con la ventaja de hacerlo con todo lo aprehendido en el debut, cuando eran jóvenes y despreocupados, que diría aquel. El disco acaba siendo un trabajo que va más alla del shoegaze, un intento de buscar la trascendencia que alcanza por momentos la excelencia –The body, mientras que Anne with An E recupera lo mejor del shoegaze y el binomio My terrible friend y, sobre todo, Girl of 1000 dreams sintetizan el porqué de la corona que la banda lleva desde la salida del disco- y que logra tumbar a la losa de la etiqueta para lograr lo pretendido: trascender a lo largo de diez temas, convertidos acaso en la prueba de madurez de la banda -llevan ya cinco años juntos y el engranaje se nota activado-, que convierte en muy lejana la época en la que se arrancaron con su primer EP, cuando presentaron uno de sus hits más reconocibles, la pegadiza, y siempre reinvidicable, The love is fucking right.
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Después de defender el elepé editado por Painbow Records por varios clubs, la prueba definitiva llegó dos años más tarde, cuando el primer LP apareció en el mercado de la mano de Slumberland Records. Everything with you, Come saturday y, sobre todo, Young adult friction llevaron a la banda a liderar la llamada recuperación de lo shoegaze (la llamada de la etiqueta, nuevamente) un trabajo al que dieron continuidad con un nuevo EP de culto ese mismo año, del que salieron temas inéditos del calibre de Falling over, Twins y el Higher than the stars con el que dieron nombre al mismo, un nuevo tema preciosista en el que la ensoñación y la melancolía volvían a imponerse con acierto.
Cómodamente instalados en la ola del movimiento, antes de Belong le llegó el turno a un nuevo hit del calibre de Say no to love, en el que se recuperaba la tendencia de la banda a la hora de presentar vídeos vitalmente tristes (sobre todo en el vídeo) con los que reivindicar el talante ensoñador de sus temas, una carrera de fondo que les permitió desembocar en Belong con todas sus fuerzas y el engranaje a punto.
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El disco presentado en 2011 es un paso evolutivo claro en la intrahistoria de la banda. No sólo en su sonido -más depurado-, sino también en la trascendencia de su música y en el impacto de los directos, como lo prueba el doble maratón que han facturado en España entre el pasado verano, cuando pasaron por Vigo Transforma, Low Cost, Día de la Música, o el Santander Música, y ahora, una gira que les ha llevado a plazas nuevas -con dos fechas en Andalucía, territorio inédito para ellos hasta la fecha-. El aumento de demanda por traerlos en directo -un fenómeno que en España adquiere un tinte aún mayor que en el resto de Europa- llevó a Berman a comentar con cierta sorna en la presentación de la gira en Logroño que se han terminado por convertir en los «U2 del momento«, lo que le convertiría a él en un sosias «indie» del inclítico Bono, si bien resaltó que la banda no es popular a nivel masivo en Estados Unidos.
Una de las dinámicas que el grupo ha sabido conservar con acierto es su tendencia a revestir con caras B sus temas presentados en formato single. The one o Lost saint, trabajos no publicados antes como tampoco lo eran otros sides B como Ramona o la excelente Side Pontayl demuestran la importancia que dan a los detalles, dejando como curiosa paradoja el hecho de que el tema homónimo sea la cara B Everything with you.
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Volviendo a Belong, que nace con la misma Belong y acaba diez temas más tarde en Strange -los Pains son partidarios de facturar discos breves e intensos, dejando los temas que escapan de la línea argumental del disco para las citadas caras B- señalar lo apuntado: el triunfo de encontrar la trascendencia en canciones fugaces, sólo Too laugh supera los 4:30 segundos, algo que logran explosionar con un primer tema contundente en el sentido de que introducen en él todo lo que querían insuflar al disco, una pieza bucólica en la que la voz suave de Bernan triunfa hasta el punto de no hacernos añorar en exceso el peso de Peggy Wang a las voces por más que su trabajo como segunda voz y corista resulte esencial para remarcar una languidez orgullosa de serlo –Heart in your break es melancolía pura- y en The body su teclado vertebra la belleza de uno de nuestros temas preferidos del disco, cerrado con la excelente Strange, brillante colofón de un disco al que volveremos a disfrutar en directo el próximo viernes en directo.