Ni la intensa lluvia ni la súbita entrada del otoño nos tiró para atrás a la hora de asistir a uno de los dípticos más estimulantes que nos ofrecía el fin de semana, con la presencia de dos bandas en plena progresión llamadas a ocupar un lugar destacado en sus respectivos campos de influencia. Crónica de RUBÉN IZQUIERDO. Fotografías de Tremenda Trementina de MIMI MARGALEF, cedidas por Tremenda Trementina.

  • Tremenda Trementina se estrenó en Barcelona para presentar su debut homónimo, cantando los siete temas de su disco de debut
  • Su setlist se completó con el estreno de Volver a caer y con dos covers notables que pusieron la guinda a la noche
  • Antes que los navarros, Grushenka abrieron la noche alternando algunos de los temas más destacados de Técnicas Subersivas y Grushenka EP

El concierto del pasado sábado en Sidecar era importante además por convertirse en la primera visita a Barcelona de una de nuestras nuevas bandas favoritas: Tremenda Trementina se estrenaba en la Ciudad Condal con el éxito de su debut homónimo a cuestas, y lo hacía con la siempre sugerente compañía de Grushenka abriendo la noche, todo ello con la sensación que, en un futuro no necesariamente lejano, juntar a estas dos emergentes bandas será un acontecimiento en sí mismo.

Adriana y los suyos llegaban para presentar Tremenda Trementina, LP de debut de su sugerente proyecto musical. «En estas siete canciones contamos cosas muy diferentes«, nos comentaban en la entrevista que nos concedieron el pasado verano, sintetizando a la perfección la esencia de un disco que se inventa a cada corte, siete pequeños microcosmos dentro de un gran universo, el suyo, que tiene como en punto en común el exquisito gusto de Adriana para cantar los temas, algo que saben trasladar muy bien al directo, reforzado por su carisma sobre el escenario y por el empaque de una banda sólida y muy trabajada, un engranaje preciso en suma que nos dejó un gran sabor de boca.

Fue una pena que la intensa lluvia que cayó durante todo el día lastrase la presencia de más público porqué la ocasión lo merecía. Respira Tremenda Trementina ese aire de grupo a punto del despegue, presentando un setlist configurado por los siete temas del álbum, además de otro inédito y dos versiones notables que pusieron el colofón a modo de bis.

Tremenda Trementina, durante el concierto en Sidecar // M. Margalef

Arrancaron los navarros -que gran año para la escena local, con Almanaque Zaragozano y Wilhelm & The Dancing Animals presentando también sonados trabajos de presentación- con Animal, tema con el que cierran el disco, seis minutos intensos en los que despliegan su arsenal sonoro, fijando ya las pautas de una noche que siguió alta con Tu pelo enredado y Hospital. De sentido evocador la primera, rotunda y breve la segunda,ambas son dos de las mejores canciones del álbum, sobre todo un Hospital magnético que concentra en sus menos de dos minutos y medios la esencia del grupo: la nostalgia de Adriana «mi voz y tu guitarra rompieron en dos nuestro mundo, al que no volveremos» y el buen hacer de sus compañeros de banda hacen de Hospital un tema poderoso, una suerte de himno hipnótico al que resulta imposible no corear.

De allí pasamos a El faro, cumpliéndose así el tramo central del concierto, tema en el que despliegan una introducción más instrumental, seguramente el tema más diferente al resto del álbum. Del destello rockero del faro al gran hit. Mi novio es un raro lo tiene todo para ser el tema icónico del grupo en esta primera fase de la banda. Una letra irónica, perfectamente interpretada, con la mezcla justa de ironía y nostalgia -el «la gente nos critica cuando nos ve pasear» se funde con el punzante «mi novio quiere ser un psicópata famoso«- que hacen del tema una feliz rara avis cuyo directo mantiene el tono respecto al disco, editado por Everlasting Records.

El colofón del primer tramo de su concierto llegaría con los dos últimos temas rescatados del álbum. Le danse es una preciosista balada cantada en francés -el tema siempre me ha recordado a 8 Mujeres de Françoise Ozon, y creo que no sabría explicar porqué- de aquellos que acallan la sala a golpe de emoción y Shuby tiene el suficiente tono festivo como para hacer el tránsito entre temas de manera natural.

Ya al final, el grupo presentó Volver a caer, inédito en el álbum, y nos regaló dos covers para el recuerdo. Emocionó Little trouble girl de Sonic Youth y fascinó Salir de aquí, personalísima versión de Girls wanna have fun, un colofón perfecto para un estreno en Barcelona que salvó lo complicado de la fecha -la lluvia, el fútbol a la misma hora, una extensa oferta cultural programada para aquella jornada- con una puesta largo notable, rematada con esa Salir de aquí que tuvo un extraño efecto catárquico, quizá por inesperado, en quien esto escribe y en parte del resto de la sala.

La banda navarra, en un momento de su actuación // M. Margalef

Antes que Tremenda Trementina, Grushenka volvían a Sidecar para seguir presentando Técnicas Subersivas, el álbum que han publicado este año con el Genio Equivocado tras su muy celebrado Grushenka EP con el que se dieron a conocer el año pasado. Con cambios en su formación, la banda estrena bajista, Grushenka parecen decididos a seguir creciendo inunando de ruido su propuesta, empezando la noche muy arriba con Técnicas subersivas.

Se beneficia la banda del carisma escénico de Xavier Friedrich y de unas letras que se funden en ese shoegaze envolvente con el que tejen su discurso, elevado también por la teclista Laia Nadal y el resto de la banda. Con Piel de naranja siguió Grushenka su particular hoja de ruta en la noche, elevada con Punset ya me lo dijo, uno de los hits más disfrutables de su nuevo álbum, himno acelerado que gana en directo y que rivalizaría sin problemas con Estrategia vital o la propia Técnicas subversivas a la hora de destacar la mejor de la banda.

Grushenka, el pasado sábado en Sidecar

No sonó La magnitud de la tragedia, una de nuestras preferidas, pero sí algunos estrenos. «Aunque hemos sacado el disco hace poco ya estamos con canciones nuevas«, avisó Xavier antes de presentar El dilema, primera de las dos novedades de la noche junto con El movimiento gira contra ti. No quedó claro si formarán parte de su próximo trabajo, aunque ambas gustaron manteniendo esa apuesta firma por el shoegaze más noise que tan buenos réditos han dado a la banda hasta la fecha.

Antes de enlazar Visión nocturna y Estrategía vital sonó Ceremony, personal cover de New Order, «un tema que nos gusta mucho» y que quedó perfectamente ubicado en el setlist mediado el set.

Grushenka cerró el concierto con Ese gran lunar de tu espalda y Será algo imposible, ambostemas de Técnicas Subversivas. Onírica la primera, con Será algo imposible la banda cerraba el inicio de esta nueva etapa de cambios manteniendo la intensidad que acostumbra, con el punto de madurez adquirido a lo largo del último año. Un curso intenso en el que, más allá de cambios, el grupo ha sabido pulir su propuesta, viviendo un rico proceso creativo, contando por el propio Xavier en exclusiva para esta casa, reforzando además su empaque escénico. «Nos gusta tocar en Sidecar«, comentaba quizá recordando el concierto de un año atrás en el mismo escenario, cuando presentaban el entonces por publicar Grushenka EP. Parece que haya pasado una eternidad desde entonces, pero Los chicos del futuro empiezan a serlo del presente. Y eso nos gusta.

Agradecimientos a las dos bandas por cedernos los setlist de la noche.