En su disco más complicado, a Univers le ha salido su mejor obra. Con Límit Constant (Famèlic, 2016) la banda integrada por Yago Alcover, Aitor Bigas, Eduard Bujulance y el recién incorporado German López (Heather) firman su trabajo más sincero, un disco que comulga con las influencias más declaradas del grupo y que, partiendo de un largo proceso creativo, culmina en la obra más próxima a lo que el grupo aspira a ser hasta la fecha. Superado el impacto de La Pedragada y con buenas críticas en el zurrón con sus primeras referencias (Cavall Daurat les ponía definitivamente en el mapa y L’Estat Natural servía para dejar atrás la innecesaria etiqueta de grupo paralelo) Univers ha pasado un año de lo más movido en la que experimentaron cambios en la formación, grabando de nuevo con Sergio Pérez de SVPER una obra mayúscula, inevitablemente destacada ya entre lo mejor del año.  Hablamos con Yago Alcover sobre el proceso creativo y el periplo personal que ha llevado al grupo a su particular pie del panteón. Nuestro disco favorito del año ya está aquí.

Entrevista: RUBÉN IZQUIERDO | Fotografías: UNIVERS

Empezaré por lo más obvio: nuevo disco, con cambios en la formación. ¿Ha sido un cambio natural?
Hay que matizar que grabamos con Pau todavía en el grupo, el cambio es posterior y se da sin traumas, dentro de los muchos cambios que hemos experimentado. Cambios en la mentalidad de la banda, en el pensamiento de hacia dónde ir como grupo. De ese debate interno al final hay tres personas yendo más o menos hacía una misma dirección, y otra por otra. Son diferencias de estilo, de criterio o de preferencias, así que el cambio se entendió casi como una cosa lógica, sobre todo en un disco como éste, de tantísima carga emocional. En el proceso de mezclas, de diseño y demás te das cuenta que vamos a diferentes marchas y la opción del cambio nos conviene a los cuatro. Del mismo modo que la salida de Pau fue asumida como algo lógica que entrase Germán también lo fue, por su trayectoria con Heather. Para él el tema del bajo ha sido un reto y una novedad, pero la comunicación ha sido siempre muy fluida.

Supongo que ahí tiene un peso la evolución interna del grupo.
Creo que empezamos como un grupo marcado por una cierta idea de pop, con la mirada puesta en Nueva York, los Crystal Stilts o todas las movidas de Slumberland Records. En los orígenes se da esa búsqueda por la frontera, mirando de cara a los 80’s, el C86 y demás, y en Cavall Daurat empieza a darse un punto de inflexión hacia lo que somos ahora. Hasta esos primeros cambios te diría que nos marca mucho todo lo que viene de movidas como Girl Names o Veronica Falls, un pop más retro si quieres, y a partir de cierto momento, canciones como Travessant la llum, ya vamos hacia otra cosa: finalmente nos encontramos el rollo danés y el post-punk y empezamos a escuchar mucha música de la Cold Wave.

¿Qué diferencias más evidentes ves respecto a los primeros trabajos del grupo?
Hay un un sonido más denso, que poco a poco se escapa del pop más evidente. Los cambios se han dado de manera bastante escalonada hasta lo que traemos  ahora entre manos, con las baterías hechas totalmente con caja de ritmos y una densidad mayor a la que teníamos antes. En este sentido seguramente el grupo tuvo un inicio más naïf: en La Pedregada estábamos buscando la identidad del grupo, y ahora estamos en un momento en el que es necesario tener claro el tipo de banda que queremos ser, podemos explotar un lenguaje propio y responder a las preguntas que te llegan con el segundo disco: hacia dónde tirar, qué vías explorar, etc.

 

En las notas y en los primeros comentarios se habló mucho de l componente filosófico del disco
No sé si se ha exagerado mucho el componente filosófico, que está más marcado sobretodo en Aliança 2000. Seguramente sí es el trabajo en el que hemos sido más conscientes de nuestras imágenes, y esto representa un cambio respecto a L’Estat Natural, en el que había letras que podían ser menos concretas. El discurso eso sí es el mismo: canciones sobre relaciones personales, letras afectadas sobre relaciones amorosas y lamentos sobre la pérdida de la juventud.

Hay una visión romántica de la juventud
Sí, casi fatalista. Conceptualmente sí es cierto que aportamos algún apunte sintético: nos tomamos licencias a la hora de hablar de la Aliança 2.000 y el siglo XXI, o la idea de lo líquido. Pero hablamos de eso como podíamos haber hablado de los fractales y de la idea de la juventud llevada al límite. Pusimos mucho empeño en presentar un disco más concreto, realizar el ejercicio de hacer el disco que quieres hacer en ese momento, sin trazar por ello un ejercicio pretencioso. Sí que es cierto que somos un grupo puñetero, que busca las aristas y los límites, pero sin caer en lo pretencioso.

Hay una evocación en los títulos, imágenes potentes o sugerentes. Al final hablamos de rupturas amorosas y dramas de juventud (toma por ejemplo Supera el col·lapse), donde por cierto Edu, realiza una de sus letras más emotivas y redondas ¿Son reflexiones como músico o cómo personas?
El discurso de la juventud viene más de la vida ociosa y personal que de la musical. Hay letras biográficas, si bien por fuerza nuestra juventud y nuestra biografía van muy ligadas a la música y a la vida nocturna. No creo que Univers sea un grupo que hable de su vida interna, aunque nuestra juventud y nuestra manera de vivirla vaya ligada a la música. De todas formas nos hemos movido en unas estructuras pseudoprofesionales sin serlo, en el sentido que hemos girado por Europa, por Estados Unidos, etc…  cuando en realidad no vivimos como otras bandas que se pegan esas giras. Me refiero a bandas del indie que giran de una forma totalmente diferente, subsistiendo y centrando su actividad cien por cien en la música.  Lo que hay es una juventud vivida a piñón, y tal vez eso sí que se transmite

En la entrevista que os hizo Aïda Camprubí para la Noisey ya se hablaba de la importancia de lo geográfico, algo casi inherente a la banda
Siempre hemos trabajado mucho con imágenes, a nivel de espacios sobretodo. La manera de poner las situaciones en las letras…todo eso. Una de las cosas más chulas fue por ejemplo el de hacer las letras en catalán, más allá del apunte de ‘osti, no tienen nada que ver con lo que se hace en catalán’. Componer en catalán fue un reto, porque no tenías la barrera que te da el inglés que se usa por aquí, que te permite decir cualquier chorrada con 24 años sin ruborizarte.  Al componer en catalán te casas con la historia, y eso te hace ser muy estilístico.  Rocaprevera por ejemplo es un lugar de Torelló, y Aitor toma muchas experiencias personales en esa canción, y en La Pedregada ya se daban apuntes así, una idea muy física. En Força de gravetat se hablaba de un domingo de marzo con sol…  habían apuntes así, era una idea superfísica.

Sois un grupo con una línea gráfica y visual muy marcada. En eso me recordáis por ejemplo a Wind Atlas
Desde siempre nos ha gustado potenciar mucho la imagen del grupo a nivel visual. Hemos sido un grupo con mucha intención en las portadas, los videoclips, lo que nos ha llevado a colaborar con gente como Arnau Pi, Pol Rodellar, Rafa Castells, María Pratts, Alba Yruela, Martín Gutiérrez o Arnau Sala, buscando siempre una movida determinada. A nivel fotográfico se ha dado una búsqueda más rígida pero sin abandonar esa idea, porque tanto en las fotos como en el escenario lo que transmites ayuda a construir la identidad del grupo.

¿Ayuda a encontrar la identidad propia del grupo?
Aitor, y por inercia el resto,  nos hemos empapado últimamente mucho de grupos de Posh Isolation, con una onda electrónica bastante marcada. En muchos ensayos hemos ido probando un formato más electrónico, tratamos ir un paso por delante en la propia evolución de la banda como grupo. En el disco nuevo, en ese sentido, ha sido decisivo incorporar más sintes, algo que creo que ya insinúamos en Lluita infinita de cossos. Se ha dado también que acabar este disco ha sido un proceso larguísimo, a ratos muy doloroso, con muchas experiencias fuertes a nivel interno que creo que nos marca como banda. Piensa que empezamos a grabar hace más de un año, y el proceso total desde que empezamos a componer se va casi a los dos años.

Me gusta que saques el tema. Quería preguntarte por el proceso creativo que soléis seguir
Todos aportamos, aunque Edu compone la mayoría de temas. Por lo general la persona que se encarga de la melodía lleva la voz cantante, aunque en el local aportamos todos. Al final ha sido un disco muy de los tres, algo en parte posible gracias a la comunicación abierta que tenemos entre nosotros para ir aportando ideas. En realidad cada grupo es un mundo y verdaderamente más allá de lo creativo, lo que es fundamental es la comunicación, exigencia y respeto que existe entre los componentes.

Escogistéis Aliança 2000 como single
Lo elegimos como single porque es la canción que nos permitía demostrar mejor los cambios internos de la banda. Puede que sea un tema más lento y que pueda chocar como single, pero en él queda muy clara toda la intención del disco, marca el giro estilístico. Y creo que tema tuvo una buena respuesta: se recibió bien la idea de cambio que estábamos buscando, sobre todo porque rompía muchas de las claves de nuestros anteriores trabajos. Es el mismo ejercicio de conciencia que hay por ejemplo en Barcelona Jocs Olímpics, un tema muy single, con la presencia añadida de Heather. Seguramente es de las canciones que nos ha llevado más a donde queríamos ir.

Univers_Heather

Repetís con Sergio como productor, con quien teniáis ya muy buen feeling
Trabajar con alguien como Sergio es una pasada. En La Pedregada nos hizo un favor increíble, y ya desde entonces teníamos la idea de hacer el segundo disco con él. Hay un entendimiento total, y cuenta con muchísimas cualidades para ser un gran productor. Te destacaría sobre todo el hecho de que es músico, y saber ir a piñón fijo, adaptándose a la marcha que llevemos. En muchos sentidos es casi el quinto miembro del grupo, lo que nos va muy bien porque a nivel técnico vamos vendidos. Diría que en el álbum hay dos o tres decisiones capitales tomadas por él, y su aportación es clave para que suene todo mejor. Viniendo del salto que dimos ya con L’Estat Natural el mérito que tiene es muy grande

Respecto a otras grabaciones, ¿qué novedades te gustaría resaltar?
Además de los sintes, diría que peta todo más, y el sonido está más definido. Las guitarras por ejemplo se grabaron todas limpias, algo inimaginable para mí hasta hace nada. El disco tiene más poso y está infinitamente más ordenado, por lo que el salto es evidente.

Hace un momento hablabas de Heather. Su colaboración se da en Barcelona JJOO. ¿Cómo se produce el encuentro con Heather?
El grupo se ha movido siempre en un ambiente y un ámbito muy íntimo. Las fotos de la primera época son de Rafa y Alba, que comparten piso con Aitor. Por eso lo de Heather ha sido tan natural: sentimos que formamos parte de algo. Con Heather ya había el guiño de aquella canción y lo de ahora ha surgido igual de espontáneo, aunque el hecho de que ahora ella cante en su propio grupo quizá lo magnifica. Ya veremos cómo sigue su banda, ¡lo mismo en un tiempo podemos decir que hemos colaborado con una estrella! Hablando en serio, trabajar con Heather ha sido genial, un trabajo en familia que nos aporta además un toque diferente. Su aportación ha sido muy valiosa.

¿Y de dónde sale la idea del guiño a los Juegos?
Va ligado con el retorno a los 90 que se está dando. Las fotos de promo las hicimos en Montjuic, y nos apetecía recoger parte esa fascinación que hay con la Barcelona olímpica. Se da también que tenemos una imagen muy viva de aquello, y hemos vivido el empape de esa revolución cultural de la que tanto se ha hablado últimamente. Fue una revolución que mamamos de adolescentes: recuerdo con mucho cariño la época de los flyers del Apolo por ejemplo, o los primeros Sónars y la entrada de las revistas de tendencia. Como adolescente, ya veías que algo estaba estallando en Barcelona, aún así nosotros hemos empezado a formar parte de todo ello ya arrancado el siglo XXI.

Cambiando de tema, con vosotros se da un hecho curioso: estáis muy apegados a Vic. ¡Otra vez lo geográfico!
Sí, somos un grupo muy de Vic, algo curioso teniendo en cuenta que solo uno es de allí. Cuando hicimos el último concierto del que por ahora es el último Hoteler ya lo hablamos entre nosotros: somos un grupo salido de las entrañas del Hoteler. Fue nuestro punto de reunión, y el lugar donde se germinó el grupo. Nos encontramos en la segunda edición, que fue cuando Edu y Aitor decidieron colaborar y Pau, que andaba con Piñata, habló de la posibilidad de entrar. Yo me incorporé en otoño, y desde aquel Hoteler empezamos a quedar. Que un tío de la Bisbal, otro de Vic, uno de Torelló y otro de Barcelona compartan grupo se debe sobre todo al Hoteler. Desde entonces que hemos tenido ese vínculo con Famèlic. Es cierto que al empezar estuvimos cerca de otro sello, pero a la que hablamos con Famèlic fue todo muy rápido.

Univers_Alba yruela

Hablas de las procedencias. Siempre me ha gustado que, viniendo de grupos con una identidad muy marcada, Univers haya tenido esencia como banda propia. Al garete lo del grupo paralelo
Quitarte la jodida etiqueta de grupo paralelo ha sido uno de los retos más grandes como grupo. Puedo entender que se diga para sintetizar o resumir, pero resulta agotador, sobre todo cuando se utiliza de manera caprichosa. Imagino que es inevitable que se caiga en lugares comunes, pero todo va demasiado rápido, y para las bandas puede resultar cansino. En nuestro caso decidimos que si tirábamos adelante el grupo lo llevaríamos a las máximas consecuencias, no se nos ocurre de otra manera de poder hacerlo. Tener un grupo es ir más allá en tu vinculación con la música: pasas de ser el que compra discos, va a bolos y demás a vivirlo desde dentro, y a partir de ahí solo te quedan dos opciones: tomártelo como un divertimento, una excusa para quedar y hacer birras, o volcarte al cien por cien y estar dispuesto a hacer un montón de sacrificios. Tener un grupo tiene partes e historias muy bonitas, pero también un reverso más oscuro, de darle vueltas y vueltas en el local, de mucho tiempo y energías invertidos. Hay instantes en los que no tiene ni puto punto de glamour, así que decidimos hacerlo bien y fijar unas bases: vernos cada semana, currárselo en el local, etc. Sigues siendo el grupo de colegas, pero compartes algo que te dará problemas y alegrías. El recorrido que hemos hecho en este disco es un poco la prueba de ello.

¿Molesta lo de grupo paralelo?
Sinceramente espero que se borre la etiqueta de grupo paralelo, pero cuesta un huevo. No me parece mal que se utilice como referencia, pero siempre hemos procurado no solapar, volcar la energía en cada disco. Quizá por eso fue importante para nosotros abordar algunos temas como banda: hemos tenido discusiones internas sobre qué hacer ante determinadas propuestas de colaboración, buscar un sentido de integridad, que a la larga es muy importante. Hay mucha gente que se ha ganado el respeto a golpe de eso, gente como Sergi y Andrea con toda la movida de Dead Moon y Conjunto Vacío, por ejemplo.

Eso me hace pensar, y con esto ya acabo, que estáis muy ligados a una escena. ¿Condiciona el modo de ser o pensar como grupo?
Enlaza con la idea que comentábamos antes: nos hemos movido en una estructura semi-pro, sin serlo. Al empezar desde tu ignorancia le dices que sí a todo, y es con el tiempo cuando aprendes a decir no, a plantearte el dilema de con quien colaboras y con quién no. Aprender a decir no forma parte de crecer. Creo que es importante integrar la música en el lugar en el que estás, saber qué está sonando, qué música genera un sentido o una identidad. Rara vez las cosas pasan porque sí, por más que de vez en cuando salga un genio que rompa el canon. Hablamos de sonidos, de sellos, de formato… Ahora por ejemplo lo peta el trap, y estamos en un momento de cambio incluso en el modo de escuchar: hasta ahora no hemos visto un Split de trap, y no sé si lo veremos: los formatos también cambian. El Pop tiene ese ritmo propio, muy tendencioso, incluso demasiado a veces, pero vamos, probablemente por eso, esté tan absolutamente vinculado a la juventud.

Escucha Límit Constant en Bandcamp: