The Heights started as a series of hang outs in New York where we would walk a lot, and talk a lot, and eat at bodegas. We explored the wilderness of our ideas, the steep and elegant climbs of our imagination, the desires we had trapped inside of us, and the murky mistakes that seem imperative to the process of becoming true….
Pues parece que si, que 2014 va a ser un buen año. Al menos en cuanto a discos, sobre todo de los algo alejados de los grandes line-ups, todo oropeles, cuya sombra no parecen buscar desde Made In Heights. Lo que este dúo hace está más que bien y supone, al fin, la unión entre dos almas creativas de evidente arraigo musical. Por RUBÉN IZQUIERDO
- Nuevo ejemplo de hasta donde llega la libertar artística y creativa bien aplicada, esta vez surgida entre la asociación del prestigioso Sabzy y de Kelsey Bulkin
- El disco se publicó en Bandcamp en formato digital el día de Navidad, a modo de regalo para los fans del proyecto
Hablamos del DJ Sabzy -que impregna parte de su afición por el hip hop en algunos de los nuevos temas de Made In Heights– y de la vocalista Kelsey Bulkin. Ambos configuran el esqueleto musical de esta adorable entrega casi extraterrestre, entregada al mundo el pasado 25 de Navidad, por más que el disco no esté aún disponible en formato físico, lo que no termina que ser algo así como un regalo navideño en formato digital, que supone una nueva colaboración entre DJ y solista, después de sus entregas previas con las que empezaron a dar forma a esta aventura ya arraiga, de evidentes y notables resultados hasta el momento.
El resultado es un electropop de cámara, una sucesión de melodías armoniosas, en donde los sintetizadores de Sabzi se funden, y aquí rozamos la poesía musical, con la belleza onírica de su parteneire, generando momentos de innegable belleza, como los arrancados en Vantis.
De los dos, Sabzy es seguramente el que ha desarrollado hasta el momento una carrera más solida hasta el momento, el encargado de poner la cuota de autor al asunto, poseedor de una prolífica, inmensa, trayectoria musical, variada en géneros y estirada a lo largo de los años, desarrollada fundamentalmente en Seattle (aunque como Made in Heights se han movido sobre todo entre Los Angeles y Nueva York), que complementa con su paso previo por bandas como Blue Scholars.
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En Nueva York fue precisamente donde empezó a trabajar con Kelsey, lo que forzó su traslado a la gran manzana, abandonando así su ciudad natal, una Seattle que le vio crecer sin olvidar sus raíces persas -su nombre real es Alexei Saba Mohajerjasbi– y en donde dio salida a Blue Scholars junto a Geolic, formación de militancia política y compromiso social, dos constantes en su obra hasta el momento.
En the wøøds esa combinación casi ecléctica es seguramente la que hace que el proyecto funcione. Qué tramo funciona mejor irá a gusto del consumidor, aunque aquí nos quedamos con los pasajes más bucólicos, aquellos en los que Kelsey arropa el relato, dándole un sentido más onírico, una poesía gélida que se eleva algo por encima de la media, sin que ello desmereza al resto (ahí está, por ejemplo, Lovers & lean, pasajes instrumentales en los que Sabzy da rienda suelta a su talento o Sick beat, bro, donde todo se acelera, una marcha más para un proyecto aún sin techo, que ha dejado ya grandes destellos, pero que destaca sobre todo por hacernos intuir lo que queda por venir. No queremos decir con ello que el disco se nos haga corto, o que nos deje con ganas de más. Ambos se las apañan para engancharnos a su propuesta, en una historia todavía por escribir: We’re bases in Los Angeles now. We’re not finished escriben en su web como quien escribe su mejor obra con un continuará al que nos enganchamos sin remedio.