FOO llegan desde Lleida para aportar frescura a ‘un mundo de cavernas’. Con reminiscencias de los 90, y con un estilo rock e indie-punk, presentan su álbum debut, Elenin, con el que pretenden encontrar una salida a un mundo poco sorprendente. Parece que lo han conseguido. Por NORMA SOLANO.

  • Su LP debut, Elenin, se ha grabado en los estudios el Tostadero, en Barcelona, bajo la producción de Marc Molas, productor de otras bandas reconocidas en el panorama indie como Quarto Negro o Fuckin’ Bollocks.
  • La banda ha realizado más de cincuenta conciertos en el último año y medio, y se presenta como una de las formaciones con más proyección del momento.

Imagen promocional de la banda // César Segarra

La vida de jóvenes soñadores. El recuerdo del trepidante ritmo de los 90. Desenfreno de frescura y variedad en un mundo de cavernas.

Con este tono nebuloso (como su ciudad) y onírico se definen este cuarteto formado por Ernesto Moles, Oriol Senan y los hermanos Dani y Pol Ishanda. Dicen que arrancaron su aventura con la banda en ‘una etapa de déficit onírico y de empatía musical’.

Presentan un álbum formado por 11 temas con un fuerte sabor a rock, indie y punk, en una combinación de fuerza y melodía que hace que en seguda conectemos con su propuesta. Elenin fue grabado en los estudios el Tostadero de Barcelona durante dos meses. Marc Molas, productor de bandas como Fuckin’ Bollocks, fue el productor, y buscó la sincronía entre el carácter de la banda y el sonido final del álbum, publicado por Onarama Records.

En él, encontramos reminiscencias de los 90, como en el tema Everything renews, o del pop más sesentero en esta especie de homenaje a la música de la época que es su tema Trip to Liverpool, y también el sonido más puramente indie rock como en la canción que podemos ver en directo en los estudios de grabación, Time to create from the chaos.

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FOO han realizado más de 50 conciertos en el último año y medio, demostrando que llegan con mucha energía y que quieren hacer llegar a muchos su obra, y también su mensaje, un ‘reflejo de la convivencia y el día a día de esas personas que para sobrevivir evaden el conformismo de una vida poco sorprendente’

La imagen de cabecera es también de César Segarra