Hoy rescatamos una pequeña rareza editada originalmente en 2005, de vuelta a la circulación el año pasado, cuando fue objeto de una re-remasterización y de un relanzamiento con el que se le daba una segunda vida a una pequeña (gran) rareza, Fanuelle. El disco, muy difícil de encontrar hasta ese momento, volvía así al primer plano de la actualidad convertido en una obra de culto. Repasamos su esencia. Por ART VANDELAY

  • Trabajo de evidente concepción DIY, editado originalmente en 2005 y reeditado desde Suecia en 2012, operación que le dio una segunda vida a un trabajo de gran fuerza interior
  • El álbum le valió a Matthew Fanuelle varias comparaciones con autores del peso de Stephen Merrit o Daniel Johnston
  • Fanuelle alterna la sensibilidad vocal de su autor con samples sacados del cine, la radio y la televisión, dándole al álbum un marcado tono personal

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Fanuelle, el disco, fue el único trabajo editado bajo este nombre artístico por su autor, y venía acompañado de una portada tan sugerente como fascinante, que servía para empezar a introducirnos en su extraño mundo interior, trufado de referencias cinéfilas, samples radio y televisión que hacen las veces de guinda.

Las únicas armas de Matthew Fanuelle para levantar su primer obra musical -más allá de los citados samples- fueron un secuenciador MIDI, un piano y su voz, gran protagonista del álbum, al darle un talante emotivo y quebrado para un disco que hablaba de temas solemnes -el amor, la muerte, todo estaba allí- tratando de fundir el hielo con un fuego vital surgido de sus entrañas.

Trabajo emocionalmente concebido como una montaña rusa, el disco tiene algo de Daniel Johnston o Stephen Merrit, autores con los que se comparó en su momento por su contorneo emocional, regalándonos momentos de pura luz (Lille), situados entre la congoja de otros temas más introspectivos.

Sugerente portada del álbum, reeditado en 2012

Sugerente portada del álbum, reeditado en 2012

Fanuelle fue un disco único en el sentido que no volvió a editar con ese nombre, un proyecto de lo más interesante con base en Nueva York, surgido quizá como terapia -¿o deberíamos decir terapia?-, vehículo de supervivencia contra el estrés de la Gran Manzana, un trabajo en uma de tonalidades clarouscuras, que sabe alternar diversas tonalidades, alternando matices y logrando siempre una atmósfera cálida, arrancando ya muy arriba con la brillente I’ve killing, so.

Diversas canciones del álbum juegan con su sonido, alternando voces captadas del cine, la radio y la televisión para formar un curioso collage que logra brillar con luz propia de manera especial. El disco es una pequeña gran rareza orquestrada por el autor, que ha editado nuevas obras bajo el nombre de Nunzio Fattini, culminando un disco editado originalmente por Rhonda Records en 2005 y objeto de una (necesaria) revisión el pasado mes de marzo.

Único disco editado como Fanuelle, el disco fue compuesto e interpretado por el propio Matthew, que interactúa con los retales auditivos incluidos a lo largo del  álbum, logrando resultados sugerentes como en Order o simplemente cautivadores, como en Body romana. Música de tonalidad pop, brillaba en el álbum el uso de sintetizadores y el manejo del teclado, confiriéndole al asunto una gran carga emotiva, una belleza melódica puesta fuera de toda duda, alzada por temas como Dirty loverstuff o Under the rose.

Álbum de evidente vocación DIY, la reedición ha corrido a cargo del sello sueco Emotion, llevando a cabo un lavado del mismo a través de la remasterización del mismo, dándole al álbum una segunda vida, sin perder de vista esa concepción do it yourself.Escucha el álbum en Spotify: