Maïa Vidal llegó a La [2] de Apolo encantada por la presentación de su primer disco, God is my bike, y salió aún más satisfecha -después de la pertinente firma de discos concluido el concierto- de la bellísima puesta en escena que ofreció, en la que desgranó los principales temas de su LP y en donde dejó claro que hay en ella una estupenda compositora a tener (muy) en consideración.
Además de interpretar las canciones del LP, Vidal recuperó algunos de los temas compuestos para su proyecto de versiones Your Kid Sister, entre las que destacó la enorme Poison -el lavado de cara que realiza del himno punk de los Rancid es sencillamente espectacular- desplegando además el amplio abanico de instrumentos presentes en el disco, básicos a la hora de dotar a su puesta de largo una atmósfera muy reconocible, donde el acordeón acaba por jugar un rol primordial y en el que algunos de sus temas fetiche brillaron con fuerza.
Vidal brilló en temas como The Alphabet of my phobias, The waltz of tick tack of time, para la que realizó una divertida presentación, y sus temas en francés, con Le tango de la femme abandoneé, que refuerzan su carácter políglota. algo a lo que podría sacar más partido visto el alto nivel de sus dos temas en francés y de la versión que realizó de George Brassens, con la estupenda Je me suis fait tout petit, de la que dejamos, al final, una versión grabada en el In The Garden.
La cantante franco-americana remarcó varias veces a lo largo de la noche su felicidad por presentar el disco en Barcelona, ciudad en la que reside desde que abandonó París y en la que ha terminado de pulir su sonido hasta llegar a una propuesta muy reconocible, más grande aún en directo por su magnetismo y con canciones como It’s quite alright, introducida con un sencillo solo de flauta con los que Vidal conecta con el público partiendo de lo más sencillo, dejando momentos para la épica para temas como God my bike, título que comparte con el disco con el que llega a sus puntos más altos.
Hablábamos de la recuperación de algunos de los temas que compuso como Your Kid Sister, y el carácter hipnótico de sus versiones sorprende por su solidez y su puesta de largo. Ya hablamos el otro día -tienen el link en la lista de enlaces, justo a la derecha de esta entrada- de la notoria capacidad de releer los mejores temas de la banda a la que homenajeaba en su anterior EP, con la presencia icónica de las orejas de lobo que ha perdido para su salto al LP ya con su nombre real como marca referencial. Poison, decíamos, adquiere un nuevo valor de su mano (o su voz) y convierte a la compositora de Poetry en algo más que una promesa. Después de presentar en el pasado BAM algunas de las canciones presentes en el disco, su puesta de largo en sala tiñó a La [2] de una atmósfera de las que dejan huella, en el que el halo de nostalgia con el que revierte sus temas brilló con fuerza, confirmándola como algo más que un nombre a seguir. R. IZQUIERDO
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